Un Sentimiento Soñado

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El sol cada vez avanzaba más hasta llegar a su punto más alto, anunciando el medio día en la lejanía del famoso pueblo de karmaland. Y así como había prometido Lucas, el día de camping había empezado partiendo al amanecer solo con un mapa como guía y una gran mochila para hacer su campamento

- ¿Ya vamos a llegar?

-Estamos a unos 5 minutos

-Esto me gusta, poder salir y tomar el sol sin tener que ocultarme

-Por eso estamos tan lejos, es ilegal explorar, pero bueno, ¿Quién nos va a delatar?

-Que reglas tan estúpidas

-Oye, las reglas son buenas

Dalia volteo la mirada hacia el chico y lo miró con confusión

-Sigo preguntándome porque eres mi amigo, eres muy raro

-Porque soy el único que te conoce

-Tushé

Siguieron caminando hasta llegar a la tan mencionada colina que tanto esperaban, subieron por la pendiente evadiendo unos cuantos árboles, instalándose en la mini "pradera" que había en la cima. Pusieron unos cuantos objetos que crearon con el decocraft eh instalaron una casa de campaña y armaron una fogata. Al terminar Dalia se acercó a la orilla de la pendiente para contemplar la vista, siendo imitada por Lucas

-Lindo, ¿no?

-Siento que puedo gritar y anunciarles a los 4 vientos que existo y no habría ningún problema...

Lucas solo la observó mientras se dibujaba una leve pero visible sonrisa en su rostro, cuando de pronto la chica estiró los brazos y en un arranque de energía gritó fuertemente y se dejo caer sobre el pasto y como si hubiera nieve sobre este empezó a hacer "ángeles" con la tierra.

Lucas solo negó con la cabeza aun con una sonrisa en el rostro, contagiada por la alegría de su amiga, la cual no podía evitar mostrar una gran sonrisa y disfrutar el viento que alborotaba sus largos y anaranjados cabellos.

Cuando su euforia se calmó, volteo la mirada a su compañero eh hizo una seña para que este se recostase a su lado, a lo que el chico accedió

- ¿No quieres que nos quedemos a vivir aquí?

- ¿Por qué lo dices?

-Aquí me siento viva... No me mal entiendas, amo a mis padres, pero... ya no quiero vivir encerrada bajo tierra

-Creí que ya habías cambiado tu habitación

Dalia negó con la cabeza y volteo a ver al cielo

-Me refiero a que me siento anormal, me veo como una persona de 17 y según ellos estoy a punto de cumplir 3 años, literalmente no puedo estar mas de 2 horas en la piscina sin tener miedo a que alguien me vea

-Y no has hablado con tus padres?

-Lo intento, pero, ellos insisten en que lo hacen por protegerme, el único que puede entender un poco de lo que siento es papá, pero hasta él puede salir si se disfraza bien

Lucas bajo la mirada con tristeza, no lograba comprender que es lo que su amiga sentía, pero podía entender un poco sus sentimientos.

-Oye- Tomo su mano con intención de que ella voltease a verlo -Olvídate de eso, hoy solo estamos aquí tu y yo, nadie más...

La pelirroja solo sonrió y se acercó a el dejándole un beso en los labios -En serio te adoro

Lucas solo sonrió por el gesto y respondió -Lo se

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