Sinceramente estaba sorprendido. Pero sorprendido a niveles estratosféricos.
Desde la mesa del desayunador Eren, con su cabello todo mojado y descontrolado debido a que acababa de salir de la ducha, me observaba con una sonrisa divertida mientras terminaba de comer una de las donas glaseadas que Kenny había comprado para todos.
Y sí, no interpretaron nada mal. Mi querido tío había comprado el desayuno para nosotros, siendo que nunca se había tomado la molestia de siquiera preocuparse porque hubiésemos comido algo antes de irnos a la Universidad. Incluso en las mañanas, él mismo se sentaba a la mesa y pretendía que lo alimentaran. Por lo que en serio, esto era algo realmente extraño.
Pero más extraño era no haberlo escuchado maldecir en ninguna de esas horas. Con sólo decir que ahora se encontraba sentado en el sofá, todo calmado y en paz con su entorno, mientras tecleaba en su teléfono con esa lentitud característica de alguien que no estaba muy relacionado con la tecnología a la vez que curvaba las comisuras de sus labios en una sonrisa que me hacía helar hasta el último de mis huesos.
Creo que ahora sí comprendía la reacción de mis compañeros de clase cuando me veían sonreír. Era algo aterrador.
Pero seguramente se estarán preguntando el motivo del porqué el viejo se encontraba en tal estado. Y bueno, la respuesta era bastante sencilla. Eren no sólo le había descargado Tinder, sino que hasta le había pagado el Premium para él; y a pesar de que al comienzo yo había pensado -o más bien asegurado- que era una idea totalmente descabellada, ridícula e innecesaria porque era obvio que jamás obtendría algún resultado positivo, ahora me estaba tragando mis propias palabras.
Y es que realmente Kenny había encontrado a alguien que acaparó toda su atención como para que se metiera de esa forma en su teléfono, siendo que antes ni siquiera lo usaba a excepción de los casos en donde él creía que en serio resultaba necesario hacerlo. Lo que era triplemente sorprendente, y más teniendo en cuenta que no le gustaba mucho tratar con aparatos modernos.
El tema es que a pesar de que tanto Eren como yo habíamos insistido como dos niños mimados que molestaban a su abuelo con el objeto de que les comprara algo, aunque en éste caso lo hacíamos para que nos mostrara quién era la persona que lo tenía de esa manera, éste nos había ignorado rotundamente e incluso negado a hacerlo. Cosa que sólo estaba acrecentando nuestra curiosidad.
Pero viéndolo por el lado positivo, al menos ya no estaba gritando como un demente y tampoco disparando bolas de papel con su escopeta. La cual, por cierto, había quedado abandonada en la habitación de limpieza.
Siendo esto último, tema principal de varios -y muy malos- chistes por parte de Eren, que al menos lograban hacer reír con sinceridad a mi madre.
—¿Esté es el momento en donde me dices que tenía razón?—Cuestionó burlón el idiota que tenía por novio, mientras me tendía una mano para que me sentara a su lado.
—No cantes victoria tan rápido—Espeté, viéndole como seguía con la misma expresión.—Todavía no sabemos sí esto va a pasar a algo más o sí en realidad está hablando con una estafadora que piensa que el viejo tiene dinero.
Al instante Eren se echó a reír, casi ahogándose de nueva cuenta con lo que estaba comiendo. Cosa que me hizo poner los ojos en blanco, inevitablemente.
—¿Te imaginas eso? Kenny como Sugar Daddy.
Ambos nos quedamos en silencio por unos largos segundos mientras mirábamos a la nada misma. Imaginandonos justamente aquello que acababa de decir. Y tal y como sí nos hubiésemos puesto de acuerdo para coordinar acciones: los dos temblamos en nuestros lugares, a la vez que negabamos con la cabeza.
ESTÁS LEYENDO
¿Escuchaste el Rumor? #2
FanfictionEren y Levi lograron ser pareja después de todo. Sin embargo, aún les quedan varias cosas por resolver y secretos por descubrir. • ERERI [Eren X Levi] • SNK / AOT • +18 • Slash/Romántico/School. • AU! • Ooc. •Yaoi/Homosexual.