¿Escuchaste el Rumor? #2

Capítulo 7

No se imaginan la placentera sensación que experimento cada que -Al igual que Annie- tengo que hacer valer mis derechos como pareja del idiota cuando esté se encuentra rodeado de chicas con otras intenciones.

De verdad que ahora sí que la entiendo, además de ser una necesidad era algo emocionante. Aunque cabe destacar que en mi caso, estás cosas no se daban muy seguido o al menos no las veces en las que fuese estrictamente necesario que yo me interpusiera, ya que Eren era el que siempre se encargaba de salir de la situación de la mejor forma posible. Y con "mejor" me refiero precisamente al hecho de que les aclaraba que sólo me quería a mí; y que de igual manera, todo su mundo giraba en torno a mí y únicamente a mí. Cosa que por mucho que tratara de evitar demostrar, me hacía sentir dichoso.

Pero cuando las implicadas resultaban ser del tipo "insistentes", es ahí cuándo todo cambiaba. Como en esté caso.

Eren había sido interceptado a mitad del pasillo por unas chicas que prácticamente lo estaban rodeando por todos lados para evitar que se escapara. A lo que caminé hacia su dirección, sólo para tomar a mi novio de la camisa y arrastrarlo conmigo mientras les soltaba un "vayan a buscar otra vacante" ante las quejas de fingida inocencia que habían comenzado a lanzarme al ver que me estaba llevando lejos a la persona que por compromiso -y paternidad de dos erizos que todavía eran pequeños- me pertenecía.

Acción que, reitero, me produjo una de las mejores sensaciones del mundo por más mínima que haya podido ser en comparación con los ataques de Annie. Algo a lo que atribuí al hecho de que antes, cuando aún nos encontrábamos enfrascados en ocultar aquello que comenzábamos a formar entre nosotros poco a poco, no podíamos hacer con la misma libertad que ahora sin estar pensando continuamente en que debíamos de ser lo más discretos posible.

Qué bueno que esos tiempos ya hayan terminado, porque de verdad una de las cosas que más adoré cuando hicimos oficial nuestra relación fue cuando pudimos comenzar a mostrarnos juntos ante los demás. Sin tapujos, ni palabras en códigos que guardaran un secreto. Pero tampoco lo malinterpreten creyendo que sólo era por el motivo de querer refregarles a todos que yo era el afortunado que había conquistado al chico más deseado de la institución; algo que de verdad era todo lo contrario ya que sinceramente había momentos en donde me olvidaba por completo de la reputación de Eren o lo que causaba en las personas, o la simple cuestión de que no era alguien más del montón. Todo había sido por otras razones: que eran principalmente el querer comportarnos como una pareja común y corriente que hacía las mismas cosas que cualquier otra. Y vaya qué ahora sí que las hacíamos.

A unos cuántos metros de nosotros Hange, Annie y Mikasa me hacían vítores por haber actuado de esa forma. A lo que yo sólo rodé los ojos mientras me acercaba hasta donde se encontraban.

Y seguramente se estarán preguntando el porqué Mikasa se unió a eso cuando todo esté tiempo se había mantenido comportándose totalmente indiferente con ambos. Bueno, en realidad no tanto tiempo, sí teníamos en cuenta que ya llevábamos un buen mes siendo en cierta forma cercanos. Y la respuesta para ello era bastante sencilla, pero debía de rememorar lo ocurrido como para que puedan comprender de mejor forma la situación.

Días después del intento de campamento, Mikasa se acercó a preguntarme sí podía hablar conmigo a solas, cosa que había puesto a Eren un poco a la defensiva pero sólo por mera preocupación, a lo que lo tranquilice diciendo que todo sería rápido.

Bueno, debo admitir que la conversación no fue tan apresurada y directa al grano como esperaba, incluso creo que había durado una buena hora, y sí no es que unos minutos más. Pero todo tenía una razón de ser, y era que ella se quería disculpar por la postura en la que se había mantenido hasta entonces en cuanto a nuestro noviazgo con el titán, confesabdome que no se había querido acercar más de la cuenta porque las cosas todavía la tenían algo shockeada además de que estaba en proceso de sanarse a sí misma del todo y recobrar su vida como correspondía. Y ahora, ya habiéndolo logrado después de tanto tiempo, creía que era el momento justo como para hacer las pases y comenzar desde cero.