El diario de una psicópata

capitulo 8

Llegué a clase y todos seguían en silencio, entonces Don Aurelio invitó a toda la clase a una fiesta que hará en su puticlub.

Todos le dijeron que si, yo también accedí ir a esa patética fiesta, tenía que aprovechar para cumplir mi misión.

Era de noche, todos íbamos a  quedarnos a dormir allí, la fiesta era muy intensa.

Nuria no paraba de beber y dar vueltas en la barra, y lo mismo Sara.

Diego estaba rodeado de chicas, pero solo le hacía caso a Karin quien tenía al lado.

Andrea bío a Alex con Nerea, pero no les hizo caso.

Todos se lo estaban pasando genial sobre todo los que estaban en las habitaciones, los quales se les escuchaba todo.

Era un puticlub raro, gente bebiendo, follando, ligando, mientras yo estaba pensando y observaba a mis futuras víctimas.

Lorenzo cogió a Eric por la cintura y entonces Requin les bajó los pantalones y comenzó a tocar sus partes íntimas.

-Repugnante- Dije.

Eran las 2:00, Nuria no paraba de beber y casi todos iban a habitación para hacer sus cosas, vi que Josh llevaba a Andrea a una habitación y Alex llevaba a Nerea, todos estaban borrachos.

Era mi oportunidad, eran las 3:30 de la madrugada, tenia que encargarme de esos dos.

No podía matarles sola, necesitaba ayuda, así que llamé a mi ayudante secreto el qual me trajo los materiales y todo lo necesario.

Estaba esperando en mi habitación y 5 minutos después alguien me picó a la puerta, yo la abrí sin dudarlo.

Era Mola mi viejo compañero, le dije que entrará y que dejará los materiales.

-Quanto tiempo eh, estaba echando de menos nuestros trabajitos- Dijo con una sonrisa malévola.

-Si, echaba de menos trabajar contigo y con nuestra vieja amiga luna- Dije con tono malévolo.

Después de eso comencé a explicarle todo lo que había pasado y a decirle de quien nos teníamos que encargar.

-Valla pensaba que eras mas precavida-Dijo en tono de burla.

-No me cuestiones fue culpa de la maldita Karin-Dije de forma engreida.

-Entonces tenemos que encargar nos de ella también-Dijo satisfecho.

-Claro que si, pero deja que se relaje que luego nos encargamos-Dije riendome.