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Capítulo 11: Camisetas blancas con chibis

En la habitación de invitados del segundo piso.

Shen Xi estaba de pie en medio de la habitación, rodeado de regalos. Se sorprendió por la cantidad de obsequios que la rodeaban y dijo: "Recibimos tantos obsequios".

Su Hang se apoyó en el marco de la puerta y miró todas las cajas de regalo de la habitación. Se sorprendió cuando vio la cara sonriente de Shen Xi y preguntó tentativamente: "¿Te gustan?"

"Por supuesto que me gustan. Cualquiera estaría feliz de recibir un regalo". Shen Xi dijo con una sonrisa.

Al escuchar esto, la cara rígida de Su Hang se suavizó gradualmente.

Estos regalos de boda han estado apilados en esta sala durante casi una semana. Su Hang tenía muy pocos amigos, por lo que la mayoría de los regalos eran de la familia y amigos de Shen Xi. Pero desde que se casaron, Shen Xi no había preguntado ni una vez por ellos. Había pensado que era porque Shen Xi se sentía amargada por su matrimonio, por lo que estos regalos también se vieron de manera desfavorable. Ahora que Shen Xi dijo de repente que le gustaban estos regalos, Su Hang pensó que tal vez no estaba tan amargada por su matrimonio.

"No hay muchos regalos con tarjetas. Supongo que solo sabremos quién es el remitente después de abrirlos". Shen Xi tomó algunas cajas y las miró.

"Uh." Esta vez, Su Hang se acercó y recogió un regalo también.

"Parece que esto va a tomar un tiempo". Shen Xi miró a su alrededor y vio que incluso el escritorio y las sillas estaban llenos de regalos y no había lugar para sentarse. Así que, al final, se sentó en la alfombra y se apoyó en los pies de la cama. Cogió una caja de regalo rosa y la desenvolvió.

Shen Xi rompió el paquete, revelando un joyero negro en el interior. Abrió la caja y sacó la tarjeta del interior. "Es un par de pendientes de diamantes de Amy. Es precioso".

Shen Xi giró la caja, con la intención de mostrarle los pendientes de diamantes recién recibidos a Su Hang mientras hablaba. Cuando levantó la cabeza, encontró a Su Hang en cuclillas frente a ella con una almohada en la mano y se inclinaba hacia ella.

"Es bonito." Su Hang notó que el cuerpo de Shen Xi se retiraba ligeramente debido a su proximidad y sus ojos se oscurecieron. Le entregó la almohada a Shen Xi y dijo: "El suelo está frío".

"Ah oh." Shen Xi se sorprendió y tardó un poco en reaccionar. Luego dejó los aretes de diamantes que sostenía y aceptó la almohada de Su Hang.

Después de que Shen Xi tomó la almohada, Su Hang dio un paso atrás. Luego se sentó en el suelo como Shen Xi y la ayudó a abrir los regalos.

Shen Xi puso la almohada debajo de ella y pensó que era mucho más cómodo que sentarse en la alfombra. Miró a Su Hang, que estaba mirando a través de un regalo. Shen Xi felizmente dijo: "Gracias".

"Esta es una pulsera de jade de Song Zong de HaoYuan Technology". Su Hang no dijo nada más y solo le entregó el regalo que había abierto a Shen Xi.

"Oh, eso se puede poner en una venta de caridad algún día". Shen Xi tomó la caja de regalo.

"Uh." Su Hang asintió con la cabeza, su mentalidad era 'No tengo una opinión, lo que sea que decidas es bueno'. Luego tomó otro regalo para abrir.

Shen Xi miró en secreto a Su Hang y vio que aparentemente no reaccionó a lo que ella acababa de decir. Sintiéndose algo decepcionada, inclinó la cabeza y se concentró en abrir otro regalo.

A Su Hang no le importaban los regalos reales, sino que quería mirar las cartas. Honestamente, las palabras escritas en las tarjetas eran más o menos las mismas. Todos fueron bendiciones en la línea de 'que puedan vivir una vida larga y feliz juntos' o 'desear que tengan un hijo pronto' y así sucesivamente. Pero a Su Hang le gustaron mucho estos saludos estándar. Pacientemente leyó cada una, cada tarjeta tocando su corazón.