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Capítulo 51: No hay Soledad en su Corazón

Aunque su accidente había sido peligroso, Su Hang se recuperó rápidamente. Después de solo tres días de observación, el médico accedió a dejarlo ir a su casa para recuperarse.

Shen Xi llegó al hospital temprano hoy para recoger a Su Hang. Empacó las cosas de Su Hang y corrió por el hospital para realizar los trámites para el alta. Su Hang intentó ayudarla varias veces, pero Shen Xi lo cerró cada vez. Finalmente, obedientemente se sentó en una silla y observó a su esposa ocupada. Gradualmente, sintió que su corazón se calentaba al verlo.

Así que esto era lo que se sentía al ser atendido y apreciado.

"Baja un poco la cabeza" Shen Xi de repente caminó hacia Su Hang y le dijo.

Su Hang inclinó obedientemente la cabeza.

Shen Xi sacó una gorra negra que había comprado ayer y ayudó gentilmente a Su Hang a ponérsela. Después, sonrió y dijo: "Listo".

Su Hang sintió el sombrero en la cabeza, un poco decepcionado. "Así que era un sombrero ..."

"¿Qué pensaste que sería?" Shen Xi lo miró con una sonrisa irónica.

"Ninguna cosa." Su Hang tocó el sombrero una vez más. "Está templado."

"Vámonos entonces." Shen Xi tomó la bolsa por sus pies. Llevó la bolsa con una mano y rodeó a Su Hang con un brazo, luego salieron del hospital juntos.

Cuando llegaron al estacionamiento, Shen Xi ayudó a abrir la puerta del pasajero para Su Hang primero. Su Hang estaba un poco desconcertado, aparentemente incapaz de adaptarse a este repentino cambio de roles.

"Entra en el coche." Instó Shen Xi.

"Oh." Su Hang entró obedientemente al auto con una expresión estúpida, sintiéndose extrañamente satisfecho mientras observaba a Shen Xi ocupada.

"¿Por qué me miras así?" Shen Xi se sentó en el asiento del conductor y estaba a punto de encender el auto, pero luego notó que el hombre a su lado la estaba mirando. Sus ojos parecían un poco conflictivos.

"Si hubiera sabido que ser hospitalizado me traería tan buen trato, habría ido al hospital al día siguiente de nuestra boda".

"Hm. Pero en cambio, cierta persona se fue de viaje de negocios." Shen Xi arqueó una ceja.

"Estaba equivocado." Su Hang alguna vez pensó que estaba siendo considerado, pero ahora entendía que actuaba como un idiota total.

Al verlo confesar seriamente su error, Shen Xi no pudo evitar sonreír. Ella levantó un dedo y lo enganchó, indicándole que se acercara. Una vez que Su Hang estuvo cerca, Shen Xi le besó los labios sin previo aviso. Luego, ella miró hacia arriba para mirar sus ojos asombrados y dijo: "Cuando te pedí que te inclinaras, ¿esperabas un beso?"

"Yo ..." Su Hang parpadeó, y sus orejas se pusieron rojas. Tartamudeó: "Yo ... hace un momento, no reaccioné a tiempo. ¿Puedes ... hacer eso una vez más?"

Shen Xi se rió entre dientes, envolvió sus brazos alrededor de su cuello y lo besó de nuevo. Esta vez, Su Hang reaccionó y le devolvió el beso. Después de besar a su esposa durante más de diez minutos, Shen Xi tuvo que esperar un rato ya que sus piernas se habían vuelto demasiado blandas para conducir correctamente.

Entonces, cuando finalmente llegaron a la casa de la familia Shen, fue media hora más tarde de lo programado.

Antes de bajar del auto, Shen Xi miró sus labios ligeramente hinchados en el espejo retrovisor. No pudo evitar quejarse: "¿Cómo voy a explicarles esto a mis padres, eh?"