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Capítulo 47: Sesión de Fotos

Shen Xi tardó cincuenta minutos en llegar a la empresa Su. En el camino, Shen Xi había pensado en qué podría hacer que Su Hang quisiera destrozar cosas.

Shen Xi pasó por su memoria y descubrió que Su Hang nunca parecía haber perdido los estribos frente a ella. Incluso durante la última vida de Shen Xi, lo máximo que Su Hang haría cuando se enojaba con ella era mirarla en silencio. Su autocontrol siempre había sido férreo, así que en ese entonces, Shen Xi había pensado que Su Hang era un hombre que no experimentaba altibajos emocionales.

"Señora." Fang Yu se encontró con Shen Xi en las puertas del ascensor.

"¿como está el?" Shen Xi miró hacia la puerta cerrada de la oficina y preguntó con preocupación.

"Se ha calmado". Respondió Fang Yu. "Pero el presidente todavía está de mal humor".

"¿Sabes lo que pasó?" Shen Xi cuestionó.

"No sé." Fang Yu negó con la cabeza. "Sólo sé que parecen haber discutido sobre algo".

"Entiendo." Shen Xi sabía de la pésima relación de Su Hang con el resto de la familia Su, pero también sabía que Su Hang todavía se preocupaba un poco por su padre, Su BaiNan.

De lo contrario, Su Hang no se habría hecho cargo de la empresa Su y habría dejado el 8% de las acciones a la familia Su. Su Hang también sabía sobre la nueva compañía de Su BaiNan, pero nunca obstaculizó su inicio. Shen Xi sabía que, aunque a Su Hang no le gustaba la familia Su, todavía se aseguraba de que tuvieran una forma de vivir. Era solo que la familia Su no estaba satisfecha con esto.

Mientras estos pensamientos daban vueltas en su mente, Shen Xi se acercó a la puerta de la oficina y golpeó suavemente dos veces.

"Adelante." La voz que escuchó era fría y rígida. Shen Xi lo encontró familiar y extraño. Extraño porque Su Hang nunca le había hablado con este tono en esta vida, pero familiar porque lo escuchó a menudo durante su última vida.

Shen Xi abrió la puerta y entró. Parecía que la oficina había sido limpiada, ya que no había rastros de desorden.

"¿Qué es ... Xiao Xi?" Su Hang levantó la cabeza y descubrió que era Shen Xi quien había entrado. De repente se levantó de su silla sorprendido. "¿Por qué has venido de repente?"

"Te extrañé." Shen Xi respondió con una sonrisa.

Encantado, Su Hang dejó su bolígrafo y caminó alrededor de su escritorio hacia ella. Cuando llegó frente a Shen Xi, no sabía qué decir. Su Hang solo pudo abrazar instintivamente a su esposa.

Parece que cada vez que se sentía desanimado, Shen Xi siempre aparecía de manera oportuna.

Como cuando lo abandonaron cuando era niño. Mientras vivía en el orfanato, se encontró con una niña que bailaba para comprarle unas zapatillas.

O como el momento en que más necesitaba dinero. Conoció a una niña que había estado tan asustada que lloró, pero no le dijo a su maestra que un ladrón entraba regularmente en su escuela para recoger basura.

Si bien todos despreciaban sus orígenes, Shen Xi le sonreía.

Aunque Su Hang actuó como de costumbre, Shen Xi fue lo suficientemente sensible como para notar la diferencia en función de su abrazo. Tal vez este fue el llamado 'dos ​​corazones que se vuelven uno'. Cuando estés lo suficientemente familiarizado con alguien, incluso si no dice nada, aún podrás sentir su cambio de humor.

"No trabajes hoy". Shen Xi de repente no quiso preguntarle qué sucedió.

"¿Ah?" Su Hang la miró perplejo.