capítulo 17

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El hombre en la calle mira hacia la casa unos segundos, después saca el móvil, marca y cuando responden dice.
- Señor, tenemos problemas ella se ha retirado, dice que usted ha roto las reglas.

Al otro lado responden.
- ¿ Que ha ocurrido?. Explica te, espero que no hayas hecho nada que la hiciera enfadar.

El hombre un poco pálido responde.
- Yo solo le dije que tenía que obedecer las órdenes que a eso se había comprometido con usted y que si no lo hacía tendría serios problemas.

Al otro lado responden.
- No debiste decirle nada, ahora ella estará furiosa y no va a querer saber nada, tengo que llamarla para tranquilizar la, espero que no esté muy furiosa.

El hombre dice.
- Ella me echo de la casa y cerró la puerta con un portazo.

Al otro lado responden.
- Maldita sea, voy a tener que ir a verla y rogarle, no valdrá con hablar con ella por teléfono, espero que me quiera escuchar. Si ella se retira todo el plan se viene abajo.

El hombre del otro lado dice.
- Señor, no es necesario que ella nos ayude podemos hacerlo nosotros mismos, además solo le dije la verdad, no entiendo porque se enfado.

El jefe responde.
- Es muy sencillo, ella nos estaba haciendo un favor, aunque tenemos en nuestro poder como  hacer que cumpla nuestras órdenes  , si ella habla entonces estaremos todos en peligro, incluso acabaremos en la cárcel. Ahora tengo que ir rápidamente a arreglar el desastre que has cometido, espero que no sea demasiado tarde.

A continuación el hombre cuelga, mira a los hombres que le acompañan diciendo.
- Tenemos que suspender la reunión, debo ir urgentemente a resolver un problema, nuestro hombre ha cometido un grave error, espero que no sea demasiado tarde. Por si acaso preparen un plan B. Avisen a los del Banco , ellos saben lo que deben hacer.

Todos salen del despacho, mientras el jefe saca otra vez el móvil, manda un mensaje, después dice.
- Espero que todo se resuelva.

A continuación se dirige hacia la puerta, mira hacia atrás antes de salir, cierra y marca un código, comprueba que todo este orden.

Después de subir al coche, mientras va conduciendo, vuelve a marca un número de teléfono , pero a pesar de insistir nadie responde.

El hombre furioso dice.
- Maldita sea, realmente está furiosa, tal vez tenga que llamar a mi amigo para que me ayude a calmarla.

De pronto le entra una llamada, al ver de quien se trata sonríe respondiendo.
- Hola amigo, creo que te he llamado con el pensamiento, necesito que me ayudes a calmar a tu amante, ahora está muy furiosa por culpa de uno de mis hombres. Necesito que ella siga con su parte del plan.

Al otro responde.
- Te llamaba por eso, acabo de hablar con ella,  tu hombre lo ha estropeado, he tenido que prometerle que tú le ibas a pedir disculpas y que nunca más volvería a suceder, que de ahora en adelante solo iba a tratar contigo. No trates de presionarla porque entonces actuara en tu contra, recuerda los documentos que tiene en su poder, a tí te entregó unas copias y los originales los tiene bien guardados.

Al otro lado responden .
- Sé que no es tonta, todo lo que me has dicho es cierto, ella mismo me lo dijo. En estos momentos voy en dirección a su casa para hablar con ella, espero que me escuché.

Al otro lado responden.
- Lástima que no pueda estar allí para apoyarte, pero tengo una reunión muy importante a la que no puedo faltar, mañana volveré a hablar con ella.

Después de seguir hablando durante unos minutos más, cuelga y mira los indicadores para coger la desviación, de pronto frena bruscamente al salir una furgoneta.

Mientras maldice por lo bajo, espera a que la furgoneta se ponga en marcha, los minutos pasan pero la furgoneta no se mueve por lo que cansado de la situación, se baja del coche y se dirige hacia el conductor, al llegar toca el cristal para que baje la ventanilla diciendo.
- ¿ A que están esperando para moverse?. Tengo mucha prisa, me están esperando.

Uno de los hombres se baja de la furgoneta diciendo.
- Va a tener que acompañarnos, le esperan en el " Castillo". Quieren una explicación.

Sin poder resistirse lo meten dentro  de la furgoneta, dejando el coche abandonado y con las llaves  puestas.

El hombre grita pero no sirve de nada, nadie le escucha.

Mientras Lisa que había llegado a casa, se dirige hacia la habitación de su hermana para poder hablar con ella, pero  cuando estaba a punto de subir las escaleras sale del salón su madre que al verla dice.
- Lisa acompañame al despacho, eres la mayor de tus hermanas así que tengo que aclarar algunas cosas que he oído y no me gustan.

Lisa mira a su madre y antes de empezar a caminar dice.
- No te entiendo, a que te refieres.

La madre de Lisa responde.
- Me refiero a tu relación con Cole, no te hagas la sorprendida, sé muy bien que estuviste con él en su habitación, espero que hayas tomado precauciones, no quiero ser abuela tan joven.

Lisa muy pálida mira a su madre sin poder responder, momento que aprovechar para llevarla al despacho.

Una vez en el despacho, la madre de Lisa dice.
- Voy a ser muy clara Lisa, me han llamando para decirme que te pasas el día metida en la habitación de Cole, incluso me han insinuado ciertas barbaridades que no les he creído, pero te lo advierto no quiero cotilleos y mucho menos que ciertas personas hablen  , así que ya que sabes lo que tienes que hacer, o tienes más cuidado o te voy a tener que prohibir que sigas viendo a Cole hasta que estéis casados , no estoy bromeando, es en serio, además ahora tenemos serios problemas y debes estar más centrada.

Lisa se queda callada unos minutos después responde.
- Madre no pienso dejar a Cole y me importa muy poco lo que diga la gente.

La madre de Lisa muy seria responde.
- Es mejor que me obedezcas, no estoy bromeando, es una orden.

Lisa mira a su madre unos segundos después se gira mientras camina hacia la puerta, diciendo.
- Entonces estamos en posiciones distintas  veremos quien se rinde antes.

El rancho de las SalvatierraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora