El rancho de las Salvatierra

capítulo 96

Sancho que ha estado esperando pero nadie ha dicho nada, se cruza de brazos, les mira antes de hablar.
- Esta bien, tenemos que estar atentos al ordenador, es todo lo que sé, no me ha dicho nada más.

El peón que esta amarrado, les mira antes de decir nada, después con más brío.
- No van a conseguir nada,  van a salir sin nada.

Sancho cansado de soportar  la presencia del peon mira a su capataz.
- Llevate lo, estoy harto de escuchar sus tonterías, no lo soportó.

El capataz asiente con la cabeza, se acerca hasta el peón.
- Deberías a ver aprovechado la oportunidad, fuiste un tonto, creí que eras más listo.

El peón mira al capataz antes de responder y muy seguro.
- Hasta ahora han hecho todo lo que ellos pensaron que harían  por lo visto es cierto que no tienen lo que hay que tener, son unos pobres ilusos.

A continuación el peón se pone a reír , pero  cuando menos se lo espera  uno de los hombres le da un golpe por lo que deja de reír.

La madre de Sancho se acerca despacio y en voz muy baja casi  en susurros.
- Deberías ser más precavido, aquí el único tonto eres tú, dejaste que te manipularan, fuiste tan tonto que te engañaron  se han estado riendo de tí, ellos saldrán libres y tú pagarás por los crímenes que ellos han cometido. Si piensas que te van a ayudar, olvidalo porque ellos se van a lavar las manos y te dejaran solo.

El peón muy seguro.
- Yo voy a salir libre, no necesito la ayuda de ellos, ustedes me acaban de dar la solución para que yo salga libre.

Sancho cansado de la situación, se acerca rápidamente, le golpea.
- Así que sabes que que vamos a hacer, que ya te lo habían dicho, pues bien, espero que esto también estuviera en el guion que te  pasaron .

Sancho agarra de uno de los brazos al peón y se lo lleva con él, cuando sale del almacén se dirige hacia donde están los coches aparcados, el peón extrañado.
- ¿ A donde me lleva?.

Sancho no le responde, le mete en el coche en la parte de atrás, mientras se suben también el capataz junto con los otros empleados. En otro coche suben su  madre, Paker y la ahijada de su madre con uno de sus guardaespaldas.

Durante  un tiempo, el peón sigue gritando, intentando averiguar hacia donde va, de pronto se calla al ver cuál es la idea de Sancho por lo que aterrado.
- No, no, no me lleve ahí, diré todo  y les daré todas las pruebas pero no me lleven.

Sancho sigue adelante sin hacerle caso, por lo que el peón muy asustado.
- De acuerdo, ustedes ganan, por favor, regresemos...

Sancho da un frenazo, se gira.
- Creo que no lo has entendido, pero te lo explicó, no me interesa nada de lo que digas, ni las pruebas que tengas en tu poder, no te creo que sean verdaderas, tal vez las has falsificado. Asi que deja de gritar porque no pienso cambiar de idea.

El peón asustado y en completo shock, al comprender que nada le va a salvar mira al capataz buscando ayuda, pero el capataz no le hace caso por lo que se gira hacia sus compañeros que también le dan la espalda. Al cabo de unos minutos Sancho frena de nuevo, cierra la puerta de un golpe seco después de bajar del coche y se dirige hacia donde esta el peón lo agarra y lo saca del coche bruscamente, sin dejar de arrastrar lo sigue caminando. Mientras en ese instante llega el otro coche donde vienen el resto .

Sancho a pesar de que le llaman, no responde y continúa caminando,  al llegar a la puerta empieza a tocar al timbre hasta que abren ,  aparta al empleado y sigue caminando.

Sancho sin oir a nadie abre la puerta del despacho y mirando a las personas que están allí.
- Vaya reunión de ratas, la rata madre, la rata hija y sus amigos también ratas.

La madre de Susan después de la impresión grita a Sancho.
- ¿ Como te atreves a entrar en mi casa, sin mi permiso?. ¿ Quien te crees que eres para interrumpir una reunión privada?.

Sancho apoya las manos en la mesa, la mira fijamente.
- Quien soy, soy tu peor pesadilla, hasta ahora te tuve respeto porque eras la mujer de uno de los mejores amigos de mi padre, pero ese respeto lo has perdido y por lo tanto te voy a tratar como realmente eres, una rata. En cuanto a Susan, que por cierto ya sé que no es tu hija, que la robaste, debería estar avergonzada de como la has criado, por cierto, me gustaría que respondas  a una pregunta, ¿que le vas a decir a la verdadera familia de Susan, cuando te pidan cuentas sobre porque su hija esta en una cárcel de máxima seguridad?.

La madre de Susan intenta responder, pero Susan antes de que su madre pueda hablar.
- Sancho no seas estúpido, como te atreves a decir que no es mi madre.

Sancho muy seguro se vuelve hacia la madre de Susan.
- Le cuentas tú toda la verdadera historia o la cuento yo, elige.

Sancho espera unos minutos, después mirando a Susan.
- Como ella no se atreve a contar la verdad lo haré yo, siéntate, es una historia un poco larga intentaré resumir la.

Susan mira a todos sin entender nada, después busca donde sentarse.

Sancho que había soltado al peón le dice a su capataz.
- No le pierdas de vista, mientras aclaro aquí, algunas cuestiones.

Sancho muy serio e enfadado.
- Todo comenzó al poco tiempo de que mi padre se prometiera en matrimonio con mi madre. Ella vivía con unos tíos suyos porque sus padres estaban arruinados, por lo que antes de que el estado les quitara la Guardia y custodia de sus hijos, los repartieron entre varios familias y así fue como ella se vino a vivir con sus tíos. Ellos eran unas personas muy trabajadores, honrados pero pobres, lo que ella le disgutaba muchísimo ya que le hubiera gustado ir a vivir con otro familiar que tenía una gran propiedad y tiene mucho dinero, pero a quien mandaron fue a una de tus tías y a tu tío más pequeño que era un bebé, los cuales acabaron siendo adoptados por ese familiar cuando fallecieron sus padres en un tiroteo.