Los hermanos Park amaban mucho a su papi Chanyeol, ellos sabían que eran la única luz de sus ojos y los únicos amores de su vida, o por lo menos eso pensaban hasta que apareció Byun Baekhyun alias: el intruso roba papis.
Ahora resulta que iban a ten...
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Baekhyun descubrió que no era tan malo acampar después de todo, habían hecho una pequeña excursión por el bosque y como siempre Chanyeol estaba al pendiente de él y de sus otros bebés, hicieron pequeños juegos que habían propuesto los niños, ellos se peleaban por quién hacía equipo con Chanyeol mientras que a Baekhyun lo ponían de árbitro, también habían ido a la laguna que estaba cerca en dónde ellos estaban acampando, él se quedó sentado en el puerto mientras miraba enternecido a su prometido jugar con sus pequeños hijos. Chanyeol cada vez que tenía la oportunidades lo miraba y le hacía algún gesto tierno como tirarle besos o hacerle corazones con sus manos a lo cual el respondía con una sonrisa e imitaba el gesto.
Ahora que era de noche el alto se aseguró de que los menores estuvieran descansando en su carpa. Esperaban que su sueño fuera lo suficientemente pesado para que Chanyeol pueda descansar en los brazos de Baekhyun.
Sintió un poco más de peso en el colchón y supo que era Chan. Después de que se cubriera con las mantas, abrazó a su pequeño prometido, dejándole un beso en la mejilla.
—Baekki. —susurró al llamarlo.
—¿Qué?—respondió casi en un tono burlón y aún así susurrando.
—¿Cómo la estás pasando?—le preguntó mientras se acurrucaba en él.
—La estoy pasando muy lindo. —a pesar de que Chanyeol no lo podía ver porque estaba todo oscuro, supo que su bajito había sonreído.
—¿Dormiste bien? ¿Estás cómodo?—acarició su cabello mientras esperaba ansiosamente una respuesta.
Baekhyun soltó un pequeña risita al escuchar el lindo tono de Chanyeol. —Sí, Chan, me siento como un príncipe.
—Eso me alegra. —lo apricionó aún más en sus brazos y besó su nuca.
El tono del menor se escuchaba muy cansado, y como no, si los niños no habían parado de llevarlo de un lado al otro como si fuera un paquete. Chanyeol abrazó más a Baekhyun sin llegar a asfixiarlo, como si fuera su pequeño osito de peluche.
—Descansa, bonito. —el bajito susurró en el oído del menor para después acunarse más en el cálido y gran cuerpo del alto.
—Descansa, príncipe.
Cerraron los ojos sintiéndolos ya pesados mientras cada uno disfrutaba de la calidez que brindaba el cuerpo ajeno. Baekhyun lo que más amaba de Chanyeol era que lo abrazara, el menor era una persona muy cálida tanto física como emocionalmente, cada vez que lo rodeaba sentía que todo su ser se relajaba.
Estaban a punto de llegar a su sueño más profundo cuando un grito los despertó, Chanyeol estaba con los ojos ya abiertos mientras que Baek trataba de hacer lo posible para no dormirse otra vez.
—¡Papi!—escuchó ese llamado y en seguida se separó de Baekhyun saliendo rápidamente de la carpa sin importarle ni siquiera que estuviera haciendo frío y vió a su bebé pequeño parado al frente suyo.
