Incluso en otra realidad, te seguiré amando

¿Te recuerda a algo?

Capítulo 9
"¿Te recuerda a algo?"

Ya era lo suficiente tarde para seguir durmiendo, así que con todas mis fuerzas me obligue a abrir los ojos. 

Aún me encontraba en la recámara de la suite lujosa del rascacielos y ahora que el sueño no me dominaba la detallé.

Las paredes eran blancas y contaba con un armario extenso que fácilmente podría ser mi casa entera. Camine hacia los cajones y en estos se encontraba cosas personales de alguien así que decidí mejor cerrar y dejar de husmear. 
Alguien reside en este lugar y tuvimos suerte de que no nos encontrarán aquí.

Con ese pensamiento en mente me acordé que Loki se encontraba en el sofá, apostaría que durmió incómodo. Aquello me hizo reír.

Salí de la habitación y en efecto ahí estaba el pelinegro. Acostado a lo largo de este con un brazo arriba de su cara.

Antes de salir regresé a la habitación y tomé una manta, fui con Loki y con cuidado la deposité arriba de él.

Su respiración era tranquila y por debajo de tu brazo se visualizaban sus delgados labios ligeramente entreabiertos. Se veía muy tierno.

¿En qué estoy pensando?

Aparté la vista, me dirigí al baño y entré. Tendría que aprovechar la ausencia de la o las personas que vivían aquí así que dejando la puerta un poco abierta me desnudé y abrí la regadera.

Esta era muy amplia y todo era de lujo, estantes decoraban el lugar y en la regadera se encontraba una puerta corrediza, había toda clase de shampoos y jabones para cuerpo. Algunos aún estaban sellados.

Abrí la regadera y el agua caliente me recibió mojando mi cuerpo, algo que odiaba mucho era que cuando mi cabello se mojaba desprendía un líquido verde muy oscuro, casi negro. Era normal pero me incomodaba mucho y no había nada para evitarlo.

Cuando terminé de asearme cerré la regadera, apenas iba a abrir la puerta corrediza cuando de repente escuché el ruido de la puerta y después unos pasos. Retrocedí de inmediato.

¿Será que ya habían regresado las personas? ¿Dónde estaría Loki?

¿Y si él se fue y me dejó aquí?

Ante eso me alerte. Con cuidado hice acto de aparecer mi poder, si alguien me atacara yo me defendería, aunque estuviese… desnuda.

Los pasos cesaron cerca de mí, suerte de que nada se veía desde aquí, ni por el otro lado. Me debatí en si esperar a que se fuera aquella persona o si atacar de una vez.