Fuqboi || ❝Prefiero arrancarme la lengua a dejar que me beses con la tuya.❞
Lysandra Lancaster sabía que su amigo era un mujeriego sin remedio y ella se repetía que nunca caería en sus juegos. Oh, pero qué equivocada estaba.
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⟼Marauders e...
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【𝟬𝟵𝗗𝗘𝗩𝗜𝗟'𝗦𝗗𝗨𝗦𝗧】
—¿TE BESOOOOÓ?—Lysandra asintió.—¿EN EL AULA DE MENESTERES?—volvió a asentir por quinta vez.
—¿Podrías decirlo más fuerte? Creo que no te escucharon fuera del invernadero.
—¿Y qué pasó después?
—Ya te dije qué pasó, Armie.—rodó los ojos.
Lysandra no quería volver a revivir los eventos de la noche anterior. Casi no había dormido, su mente no dejaba de darle vueltas a ese asunto.
Cuando llegó a su dormitorio su mano izquierda seguía temblando y su pulso no había disminuido. Por primera vez en su vida no sabía qué hacer, se sentía impotente. Lo peor era que no dejaba de pensar en cómo su amigo la había besando, en cómo la había tocado, y eso que no había llegado a más; aún se sentía excitada. Pero lo que la hizo perder la cabeza fue que al momento de cambiarse la ropa se dio cuenta que sus bragas estaban mojadas, casi se desmaya de la conmoción.
Agradecía con todas sus fuerzas que ese día las primeras clases no las tenía con Gryffindor, así podía prepararse un poco más para fingir que nada pasaba cuando se encontrara con Sirius. Por ahora se concentraría en tratar de enterrar la gran pila de emociones que había en su cabeza.
No quizo contarle sobre el beso a ninguno de sus amigos porque quería ahorrarse el regaño de Janice, los gritos de Ivana y los planes de boda de Evan, y obviamente no podía decirle a Remus.
Por Rowena, ¿qué le diría a Remus a si se enteraba?
"Me matará, estoy segura que me matará".
Sintió la ansiedad crecer en su estómago.
—¿Qué piensas hacer?—el pelirrojo levantó una ceja.
Estaba con Armie LeBlanc en el invernadero número dos, le ayudaba a Lysandra a preparar un polvo cegador.
—¿Cómo que qué pienso hacer? Pues nada, ya te dije lo que me dijo, fue sólo un impulso. No es como que volverá a pasar. Además, se supone que estoy saliendo con Prior.
—¿Y tú piensas que sólo fue un impulso?—Armie la veía fijamente.
Lysandra se tomó unos segundos para pensar bien en su respuesta.
—Fue una estupidez, eso es lo que fue.—suspiró mientras trituraba con más fuerza la mezcla del mortero.—Una vez dije que preferiría arrancarme la lengua a dejar que él me besara con la suya... Sigo pensando igual. No debí seguirle el beso, fui una colosal pendeja.—negó riendo.
Había cometido la peor pendejada de su vida (hasta ahora), ella no se besaba con sus amigos y mucho menos con mujeriegos. A pesar de tener una considerable lista de "amoríos" o lo que sea que hayan sido, Lysandra escogía meticulosamente a las personas con las que tenía algo. Y aunque no le importara lo que dijeran o pensaran los demás, ella no quería manchar su reputación amorosa porque al meterte con un mujeriego ya todos te consideraban puta, aunque fueras la persona más virgen de la Tierra.
