Fuqboi || ❝Prefiero arrancarme la lengua a dejar que me beses con la tuya.❞
Lysandra Lancaster sabía que su amigo era un mujeriego sin remedio y ella se repetía que nunca caería en sus juegos. Oh, pero qué equivocada estaba.
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⟼Marauders e...
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【 12 LONELY HEARTS CLUB 】
Lysandra pasaba con rapidez su pluma por el pergamino. Su letra era fea, pero no le importaba, ella se preocupaba más por el contenido y la calidad de su trabajo que por la presentación, además, se le hacía una pérdida de tiempo hacer una caligrafía magnifica e impecable cuando lo más seguro era que su ensayo sobre el elixir de euforia terminara extraviado entre todas sus cosas.
Esa semana tenía tantos trabajos por entregar que apenas y le ponía atención a su apariencia física, pero ella amaba estar así de saturada. Y no es que fuera una nerd (cosa que si era, pero se negaba a aceptar), sino que entre más trabajos tenía que hacer, su mente se ocupaba y no tenía que pensar en cosas estúpidas que carecían de importancia... cómo, por ejemplo, Sirius Black; había conseguido enterrar cualquier tipo de sentimiento que el chico de ojos gris le provocaba, o al menos la mayor parte de ellos, pero cada vez que le sonreía o le hacía un mínimo gesto cariñoso parecía que cada una de las excavaciones fueron en vano. Era jodidamente frustrante.
Así que mantener su mente ocupada para no lidiar con sus sentimientos era su mecanismo de defensa.
—Lysandra, ¿me estás escuchando?—la irritada voz de Remus la hizo dejar de pensar en si debería tomarse dos galones del elixir de euforia para eliminar su constaste decadencia.
—Ehhh sí, tienes toda la razón, Moony.—le asintió. El castaño formó una línea recta con sus labios.
—Te pregunté que si era mejor hacer mi fiesta de cumpleaños sólo, o si festejamos James y yo el mismo día. Desde hace tiempo has estado más ausente de lo normal, ¿está todo en orden? Sabes que me puedes contar lo que sea, Lys.—su semblante cambio a uno preocupado.
Lysandra mordió el interior de su mejilla.
Podía hablar con Remus sobre cualquier cosa: sobre sus padres, su abuela, sobre lo harta que estaba de vivir, hasta de sus mini aventuras con chicos, ¿pero hablar de sus sentimientos? Puta madre, no; podía hablar con Remus sobre casi cualquier cosa.
Ella sonrió.
—Estoy bien, sabes que me dejo llevar con las tareas.—sopló la tinta fresca del pergamino.—Yo opino que deberían festejarse juntos, así hacen una sola fiesta para antes de las vacaciones de primavera. Además, es más divertido.
—Tienes razón.—añadió el Gryffindor luego de meditarlo unos segundos.—Hasta le puedes decir a Janice que puede festejarse con nosotros... claro, sólo si ella quiere. A James no le importaría.
La morena frunció el ceño y dejó de escribir.
—¿Cómo?
—Ya ves que Janice cumple años el 7 de Abril, y que yo sepa nunca se ha festejado porque ya estamos de vacaciones.
