Fuqboi || ❝Prefiero arrancarme la lengua a dejar que me beses con la tuya.❞
Lysandra Lancaster sabía que su amigo era un mujeriego sin remedio y ella se repetía que nunca caería en sus juegos. Oh, pero qué equivocada estaba.
━━━━━━━━━
⟼Marauders e...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
【 𝟭𝟴 𝗔 𝗡𝗘𝗪 𝗗𝗔𝗬 】
Lysandra se despertó, pero si ella hubiera podido decidir no hubiese despertado.
Habían pasado tres días desde el funeral de sus padres. Parecía como si el tiempo se hubiera congelado, como si nada hubiera pasado, al menos el mundo así estaba. Pero para ella todo era diferente.
No se había levantado para nada de su cama en esos tres días, ni siquiera había comido, al menos que tres bocados de comida contara como comer.
Su habitación seguía hecha un desastre; libros, plumas, hojas y demás cosas estaban esparcidas por todo el piso. Sólo llegó, puso el colchón en la base de la cama y ahí se quedo.
Pero no podía seguir así, lo sabía. Y si su padre la viera en ese estado estuviera decepcionada de ella, no se diga de su madre, podía escucharla regañándola por adoptar ese comportamiento cuando Lysandra sabía que ellos estaban en un lugar mejor y que volverían a encontrarse.
Eso esperaba ella. Más le valía a su madre que todo lo que le inculcó de religión fuera verdad, porque si no, iba a encontrar la manera de atormentarla en el más allá.
Le tomó toda su fuerza de voluntad levantarse de la cama, pero lo hizo. Sintió que se mareaba cuando estuvo de pie por completo.
Caminó hasta el baño evitando pisar el desastre del piso. Cuando salió de la ducha se vistió con el uniforme y se maquilló para disimular un poco la tristeza de su cara.
Se miró al espejo, pero se le hizo extraño ver su reflejo porque la chica que veía era la misma de siempre, con los ojos cansados y la mirada negra; pero Lysandra no sentía que era la misma, tenía la sensación de estar en la piel de alguien más porque no concebía que su cuerpo pudiera soportar tanto vacío.
Checó la hora, estaba a tiempo para ir a desayunar.
Tomó una bocanada de aire y con una mueca abrió la puerta de su habitación. Al salir se quedó en el marco de la puerta, sorprendida. No esperaba ver a ninguno de sus amigos.
Evan e Ivana parecían estar discutiendo mientras que Janice se preparaba para tocar.
—¡Lysa! Y-yo, eh... Nosotros...—balbuceó Janice.
Lysandra observó por unos instantes a los tres chicos delante de ella. Quería agradecerles por preocuparse por ella, pero las palabras se le quedaron atoradas en la garganta. Así que sólo abrazó a los tres.
Sus amigos no dudaron en corresponderle.
—¿Cómo estás?—Ivana le acomodó el cabello.
—Estoy.—contestó apretando los labios.
—Pues espero que estés con hambre porque ¡mírate! Estás como una calavera.—Evan enlazó un brazo con el de Lysandra.
Los cuatro bajaron hasta el Gran Comedor, eran obvias las miradas que los estudiantes le lanzaban a Lysandra pero ella los ignoró, sabía que eran miradas de lastima y no iba a perder su tiempo con eso, no tenía ganas.
