Alex: Sin duda es una tragedia, y admito que estamos ante un gran enigma, pero de ninguna manera estoy de acuerdo con Aaron Burr respecto a que esto tenga conexión con otros crímenes.
-Pero observa el daño en el cuello -argumenta Burr- difícilmente un hombre ahorcado deja estas marcas, lamentablemente con el paso de los años he visto semejantes actos de desesperación por almas conflictuadas, como también con desafortunados colgados a muerte-
Hay un hombre colgado sobre un árbol, no puedo evitar pensar en Peter Lytton, mi primo, yo era joven cuando me mudé con él, realmente la desesperación arrebata los ánimos de vivir a cualquier alma torturada. Burr tiene razón, la marca en su cuello difícilmente pudo provocarse por la gravedad, si los principios de Newton pueden aplicarse al suicidio, se sugiere que alguien arrastró al hombre del cuello con gran fuerza durante un largo trayecto.
-No veo por que un abogado tenga que dedicarse a frecuentar escenas del crimen, sir- le digo -No es como si hubiese alguien a quien defender-
-Alexander, tu bien sabes que el Cuerpo de Alguaciles de nuestra joven nación es actualmente incapaz de lidiar con misterios de esta envergadura. Y respecto a defender, me veo en la necesidad de defender la memoria de este pobre hombre, es evidente que no se trata de un suicidio-
El Alguacil se acerca hacia nosotros, he visto que antes otro uniformado ha venido corriendo y le ha susurrado algo al oído, por la expresión del oficial creo saber de que se trata.
-Sir Burr- dice el oficial, luego de otorgarme un vistazo de apenas un segundo me saluda también -Sir Hamilton. Mis hombres han encontrado algo-
-¿Alguna otra víctima sheriff?- pregunto
El Alguacil niega con la cabeza
-Plata ¿No es así?- pregunta Burr
El Alguacil asiente y Burr me arroja una mirada que podría ser más victoriosa de no ser porque hay un asesinato implicado.
-¿Ya se sabe quien es el desafortunado?- quiero saber
-Tal como usted dijo sir Hamilton, se trata de un chofer, eso explica el carro hallado en medio del bosque, no hay duda, pero ¿Por qué lo ha dejado ahí? ¿Y porque volver por el mismo camino ha terminar con su vida?-
-Suicidio, plata...- dice Burr
-¡El fantasma de Judas!- exclama el ingenuo oficial -Tiene usted razón Sir Burr, hasta ahora parecía solo coincidencia, pero no hay duda de que cada vez es más evidente-
Últimamente han habido casos de suicidio con plata de por medio, un pastor comenzó a hablar de la relación con la muerte de Judas de Iscariote según el evangelio de Mateo. Entonces la gente comenzó a decir que había visto a demonios en la noche, que el fantasma de Judas estaba aquí y castigaba a los codiciosos y a los desleales.
Un caso reciente sucedió hace apenas unos días, el día domingo, testigos dijeron que un hombre le había robado a una dama un collar de plata en el mercado. Lo ultimo que supieron de aquel ladrón es que terminó ebrio, hablando de una mujer de rojo, y cuando salió en la noche nadie supo más de él, hasta que lo encontraron colgado del cuello, y sin el collar. Igualmente el cuello estaba anti naturalmente lastimado por la soga.
Nuevamente otro uniformado se acerca al Alguacil, y el rostro de éste una vez más muestra completo terror.
-Hay algo más, sir Burr- dice -Testigos dicen que vieron al pobre conductor hablando con una mujer vestida de rojo, y ella lo sedujo para que la llevara en su carruaje-
Burr lleva su mano a su barbilla y hace gesto de estar pensando. Novedoso. Performativo.
-¿Y donde está ella?- digo
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HAMILBLOOD (Hamilton: La revolución de los vampiros)
VampireJohn Laurens revive, pero ahora es un vampiro. Después de la guerra comienza la verdadera revolución: la de los muertos. La vampiresa María Reynolds seduce a Hamilton quien es posible presidente. Angelica descubre más respecto a estos chupasangre...