HAMILBLOOD (Hamilton: La revolución de los vampiros)

10. Dekalog (Ten Dead Commandments)

Laurens: Vampiro... Eso dijo Seabury... Luego de haber muerto drenado, y revivido con la nueva sangre, todo en cuestión de horas, me sentí eufórico, más vivo de lo que había estado nunca. Tenía un único pensamiento: llegar a Alexander.

Me dispuse a correr y me movía ligero, iba a una velocidad inhumana, mis pies apenas sentían la tierra, y el viento empujaba mi cabello hacia atrás, era como si volara. No me preocupé por el chico que me transformó, lo había dejado atrás, o así me había parecido.

"Alexander" era la palabra que hacía eco en mi cabeza, pero su imagen comenzaba a inundarse de rojo, y pronto una palabra surgió "Sangre". Tenía una sed tortuosa, me sentía insatisfecho. Continué mi camino y vi el cielo volverse anaranjado, estaba amaneciendo.

Pero pronto la ligereza con la que me movía se terminó y en cambio me sentí débil y pesado. Entonces el otro como yo apareció delante de mí y me tomó en sus brazos, y me pareció imposible mantener los ojos abiertos, los mantuve cerrados uno o dos minutos, y para entonces estábamos bajo un techo. Seabury me soltó abruptamente y me golpeé con el suelo.

-Laurens, eres un imbécil- dijo reprendiéndome -Pudo haber sido tu doble funeral.-
-Lo siento- fue lo único que se me ocurrió decir.
-No fue tu culpa. Pero tampoco fue mía, tú no me diste tiempo para explicarte lo que somos-
-¿Que somos?-
-Te sientes distinto ¿Verdad? Ahora solo somos rastro de lo que una vez fuimos... Nuestra parte humana a muerto, ahora somos vampiros... Así nos llaman.-
-Debo ir con Alexander- dije poniéndome de pie y dirigiéndome a la puerta-
-Me temo que no podrás-
-Pero tu dijiste...-
-Tendrás la oportunidad, pero si sales de día morirás... Escucha, existen ciertas reglas-
-¿Reglas?- pregunté
-Hay diez cosas que necesitas saber-

Y así, poco a poco Seabury me fue explicando esto que la tradición llama los diez mandamientos de los muertos y me decidí a anotar.

DECÁLOGO

Número 1: El hambre demanda satisfacción. No te disculpes, procede a la acción.

Ahora que estoy muerto es verdad que tengo un hambre insaciable, no quiero la carne sino la vida, la sangre es ese fluido vital. Los colmillos son para perforar la piel y extraer la sangre, podemos olfatear la sangre, y buscar las mejores arterias para morder. 

La sangre es vida, y cómo muertos la anhelamos, la sangre nos brinda fuerza, nos hace más aptos para sobrevivir...

Número 2: Si hay sol, busca un techo, será tu refugio. Tu guarida hasta que salir sea seguro. 

-Estamos malditos- ha dicho él -se nos ha prohibido gozar de la luz del día, y ahora pertenecemos a las sombras-

Renacímos pero no somos inmortales, la luz del sol puede darnos la "muerte verdadera" (True Death).

Me di cuenta de que llegar a Alex podría llevar más tiempo del esperado, tendría que viajar buscando alimento y refugio constantemente. Pero algo se me ocurriría.

Número 3: Haz que tu presa te vea a la cara. Puedes encantarla, o hacer que pruebe tu sangre. Esto es habitual entre los nuevos reclutas, todo un festín y nadie sufre.

Me dijo que la hipnosis es un truco fácil de aprender, también resulta ser que nuestra sangre es curativa para la especie humana, además de afrodisiaca y adictiva. 

-Si un "mortal" bebe tu sangre- dijo él -Se creará un vinculo unilateral, el humano te deseará. Y entonces podrás usarlo de fuente inagotable, y también reclamarlo-

Número 4: Si no puedes entrar, está bien, busca la forma en que te invite a pasar. Te haces pasar por humano, lo tratas con amabilidad, lo haces darse vuelta para que tengas negabilidad

No podemos entrar a ningún lugar que pertenezca a un mortal hasta que él lo permita. "Hay poder en la palabra" es algo que repite mucho. 

-Es un mito que preferimos que continúe como tal, estamos malditos y la maldición es por medio de la palabra. La palabra tiene poder, ya lo verás-

Número 5: Puedes transformar a otro mortal. Escoge a alguien que te sea leal. 

Aquél que te convierte en vampiro es tu creador. El creador puede ordenar mediante la palabra, está bajo su dominio hasta que pronuncie su liberación.  

Mi "creador" nunca me ordenó nada, debo decir que tenía sus propias formas de hacer las cosas. Me habló de estás reglas solamente para evitar que me metiera en problemas.

Número 6: No matarás a otro de tu especie. Si te interrogan diles donde estuviste, reza para que el cielo o el infierno te dejen entrar.

Nosotros estamos muertos, pero eso no nos hace inmortales. Muchos de los nuestros se han matado entre ellos, y eso podría llevar a la extinción, la idea es prevalecer, por lo que el acto de matar se castiga con crueldad.

Número 7: Es un pecado: las demás especies y los híbridos son nuestros oponentes.

Existen otro tipo de criaturas sobrenaturales, de esos de los cuentos de la edad oscura. Se habla de hombres que se transforman en bestias, pero incluso entre los vampiros tales seres son un mito. Se dice que muchos de estos seres prefieren guardar el secreto de su existencia por temor  a ser perseguidos por humanos o por nosotros, además ellos no están malditos y pueden salir al sol, convivir y esconderse entre la gente.

Un híbrido es cuando otras especie además de la natural (la humana) se vuelve vampiro. Al parecer, existen casos así, el castigo es la inmediata erradicación, la muerte verdadera.

Número 8: "Última oportunidad para negociar", haz que los tuyos te nombren para invocarte.

"Los tuyos" son humanos protegidos, o sirvientes que sirvan de fuente para nosotros, cuando nos interesa alguno. Podemos sentir el peligro de quienes nos alimentamos, y si ellos necesitan la sangre, o quieren entregarse nuevamente pueden invocarnos diciendo nuestros nombre tres veces.

Número 9: Que te miren a los ojos y no te apunten, requieren más que coraje para matarte. 

Lo que requieren para matarnos es plata, hasta la fecha es un enigma que esto sea letal para nosotros, algunos creen que tiene relación con las monedas de plata de Judas, pero otros apuntan más a algo de alquimia aún no descubierto. La madera también nos hiere, y una apuñalada en el corazón con cualquiera de esos materiales nos aniquila.

Nuestro punto débil es nuestro corazón no latente, pero también perder la cabeza es grave. También lo es morir incendiado, porque elimina nuestro órgano vital.

Numero 10: Sangre Verdadera (True Blood)

Toda la sangre nos brinda vitalidad. Pero hay una especie de sangre codiciada, y casi mitológica, la sangre verdadera. Quienes la llevan se les conoce como "descendientes", provienen de un linaje antiguo y mágico que no extraña que muchos no crean en su existencia.

Además de deliciosa, otorga mayor vitalidad, se dice que si alguien se alimenta de ella puede incluso sobrevivir al sol, otros sugieren que puede revertir la conversión, y hay quienes hablan de la autentica omnipotencia.  

* * *

Ahora se que llegar a Alexander no va a ser tan sencillo, deberé de buscar refugio y alimento constantemente, primero debo habituarme a esto.

Me entero que me han dado por muerto. Lo que me faltaba, ahora no será más difícil andar por las calles sin llamar la atención, tampoco puedo escribirle una carta a Alex

¿Qué haré?

Lo tengo.

Continuará.