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Vasco

Estaba preocupado. (Nombre del amigo) me preparó una cita a ciegas. Mierda. Me paré nerviosamente cerca de un poste de luz, revisando mi teléfono y mirando a mi alrededor.

"¿Hay un Eun-Tae aquí?" Pensé ansiosamente. Quería gritar por lo nerviosa que estaba. Casi podía sentir los ojos de la gente clavándose en la parte posterior de mi cabeza. ¿Fue porque decidí limpiar un poco? Quiero decir, todavía no he tenido una relación, y todo es bastante nuevo para mí.

Miré hacia arriba y estaba cara a cara con un chico deslumbrante.

"Hola. Soy Eun-Tae." Grité y casi me caigo de espaldas. Jadeó y agarró mi brazo, dejándome colgando.

"¡Ten cuidado!" se rió entre dientes, ayudándome a ponerme de pie. Sonreí y le di las gracias. No parece tan malo.

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Asentí con entusiasmo cuando dijo que se sentía más cómodo con el nombre "Vasco".

"Espera, ¿como Heroman?" Me reí, los ojos brillaban intensamente, "¡Me encanta ese programa!" Él pareció animarse también.

"¿En realidad?" Me reí de su expresión. Era como un niño pequeño. Fue adorable.

"Cuéntame un poco más sobre ti, Vasco." Él pensó por un momento.

"Bueno, voy a la preparatoria Jae-Won, para empezar", sugirió, tocándose la barbilla. "Me gustan los perros y mi mejor amigo, Jace". Sonreí. Parecía agradable para ser un estudiante de secundaria de Jae-Won.

"Voy a Eon High, no tengo preferencia por los animales, pero también me gustan los perros, y mi mejor amigo ... están muertos para mí en este momento", dije, susurrando la última parte, un fuego. ardor en mis ojos. Mi cita parecía confundida.

"Ah, lamento tu pérdida ... Debe haber sido difícil". Me eché a reír, tratando de no ser grosero.

"¿Dije algo malo?" se preguntó en voz alta, sonando arrepentido. Le di una sonrisa y me reí entre dientes de nuevo.

"No, no, para nada. Simplemente encontré tu respuesta linda," dije, sonriendo. "Honestamente, tampoco esperaba que limpiaras esto bien. Encontré tu perfil de Pacebook, gracias a mi amigo y, sinceramente, me gustó un poco más ese aspecto que esta fachada de 'perfecto caballero'".

Vasco murmuró algo y se sonrojó, metiendo las manos en los bolsillos. Seguimos caminando en silencio hasta que tomó un giro hacia un pequeño restaurante en ruinas.

"La comida aquí es muy buena. Vengo con mis amigos todo el tiempo. Es una joya escondida", dijo emocionado, abriéndome la puerta. Le di las gracias y entré, mirando a mi alrededor.

"Este es un lugar agradable. Tenía uno en el lugar donde solía vivir que servía el mejor guksu. Lo dirigía una anciana que era la más dulce. Puede que no se viera tan bien, pero al menos sabía fenomenal. " Vasco sonrió y se sentó conmigo, pidiendo algo de comida.

"Sí. Estoy totalmente de acuerdo, Vasco." La comida llegó antes de que nos diéramos cuenta.

"Ah ... sopa de huevas de pescado, ¿verdad?" Dije, señalando a los asados ​​con mis palillos.

"Yah", murmuró Vasco, ya comiendo. Sonreí y comencé a comer el plato.

"Cuidado, podrías meterte el pelo en el estofado." Sentí manos tirando de mi cabello en coletas muy apretadas a ambos lados de mi cabeza. Dejé mis palillos y comencé a reír.

"¿Eh?"

"Puedo atarme el pelo yo solo, pero gracias por darte cuenta, Vasco". Moviendo suavemente sus manos, recogí mi cabello hacia atrás y lo aseguré con una goma elástica.

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Vasco y yo estábamos caminando, charlando y esencialmente pasándolo bien, cuando mi pie se atascó con algo y tropecé, soltando un bufido cuando me sorprendieron con la guardia baja. Fuertes brazos me impidieron caer y me envolvieron en el cálido agarre de Vasco.

"Ah ..." suspiré, mirando hacia abajo, con los ojos muy abiertos. "Gracias."

"No quería que te lastimaras. Tu zapato está roto, déjame ayudarte". Se inclinó y se quitó el calzado de diseñador, me quitó el zapato y colocó el suyo alrededor de mi pie.

"No sé qué hacer realmente en situaciones como esta, es mi primera cita a ciegas". Mi corazón se derritió por un segundo antes de que me di cuenta de que pasaba un camión y del charco de agua que estaba a punto de atravesar.

"Vasco cuidado-!" Mi cita saltó y, usando su cuerpo como escudo, evitó que el agua cayera sobre mí.

"Oye, ¿estás bien? Me alegro de que no estés mojado, deberías llegar a casa sano y salvo". Le sonreí y me reí.

"Ah, no estoy seguro de si eso irá bien con las galletas que tengo, pero seguro, puedo conseguir algunas para nosotros".

"¡Me aseguraré de venir, entonces!" El estudiante de secundaria sonrió y me abrazó de repente.

"¡Eun-Tae!" Jadeé, todavía sonriendo. "¡Estás empapado!" Saltó hacia atrás, sacudiendo la cabeza y balbuceando "lo siento" una y otra vez.

"Está bien ... De todos modos, ¿no tienes un lugar donde estar? Dijiste que hay una reunión con tu equipo, ¿verdad? No querría que los hicieras esperar". La expresión generalmente rígida del hombre se transformó en una de tranquilidad y sentimientos felices.

"Sí. Son mis amigos, después de todo. Extrañaría cualquier cosa en el mundo por estar con ellos ..."

"Será mejor que me vaya también-" Sentí un tirón en mi manga, y me di la vuelta, viendo a Vasco agarrándose a la tela.

"Me encantaría."