Lookism x tn ✓

Zack

El saco de boxeo que colgaba de la pared ahora estaba roto cuando le di otra patada. Respirando pesadamente, me rasqué la mejilla con un guante, limpiando el sudor que rodaba por mi piel. Me dolía el cuerpo, la ropa suelta que cubría mi cuerpo estaba completamente empapada.

"Muy bien, tomemos un descanso para tomar agua. Voy a necesitar un poco después de todo eso". Dejé la bolsa en el suelo, las cuentas del interior esparcidas por todo el suelo. Sentado en el banco, me tragué la mitad de la botella de agua y apoyé los codos en las rodillas, el corazón me latía al mínimo.

"Oye, ¿rompiste otra bolsa?" Miré a mi hermano mayor y asentí, bebiendo más agua mientras revisaba las notificaciones de mi teléfono. Él gimió y puso los ojos en blanco, arrojándome otra botella con molestia.

"Bueno, te traje más agua. Limpia eso después de que hayas terminado de ahogarte con nuestro propio sudor, ¿de acuerdo?" Asentí con la cabeza, me quité las vendas de las manos y me secé todo el sudor con una toalla de color crema. Zack se fue, salió por la puerta y la cerró detrás de él.

Me levanté y me estiré, los músculos dolían. Creo que terminé por hoy.

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"¡Lleva tu trasero a la puerta!"

"Caray, tardas una eternidad en prepararte". Le di un puñetazo en el brazo y resoplé.

"Dice el señor 'Me tomo dos horas para peinarme'", repliqué, cruzando los brazos y sacando la lengua. "Además, ¿por qué te pusiste tu sudadera de Gucci hoy? ¿Alguien especial a quien estás tratando de impresionar?" Dejé escapar un grito cuando Zack me empujó, con la cara enrojecida.

"¡Cállate! ¡Estás muerto si alguien se entera de esto!"

"Sí, sí, seguro, loverboy. Mantendré mi charla callada, tienes mi palabra", me reí entre dientes, dándole un codazo. Zack suspiró y sonrió, moviendo mi cabeza.

"A veces realmente odio que estés relacionado conmigo".

"Pero secretamente disfrutas de mi presencia."

"Cállate ya."

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"(Tn)!" ella se rió, "¿Vamos a la tienda? ¡La clase ya terminó!" Asentí con la cabeza, todavía concentrado en tomar las notas. "Está bien, estaré contigo en un segundo ... está bien, gracias Jae." Le devolví su papel y sonreí, agradeciéndole el gesto. Tapé el bolígrafo y lo metí en mi mochila.

"¿Nos vamos?" Me di la vuelta y salí por la puerta, todos delante de mí o siguiéndome.

"¿Qué estás planeando este fin de semana, Daniel?" El chico se volvió hacia mí, con una mirada inquisitiva en su rostro.

"Oh, no creo que tenga mucho que hacer. ¿Qué estás sugiriendo?"

"De hecho, tengo un combate de boxeo este fin de semana y me preguntaba si todos podrían venir y animarme". Pareció sorprendido, los ojos se abrieron un poco.

"¿Tú también boxeas? Nunca lo supe". Me congelé, queriendo meterme en un agujero por la vergüenza. Durante los dos años desde que conozco al grupo, nunca le he dicho a nadie que boxeo. En realidad, nunca lo había pensado hasta ahora. Daniel debió haber notado mi expresión abatida, mientras se apresuraba a tratar de consolarme.

"No es que no me parecieras del tipo de boxeador, sabes, pero nunca lo mencionaste. Pero siempre tuve una corazonada, ya que eres pariente de Zack, ¿verdad?" divagó, agitando las manos. Sonriendo, lo empujé al fondo de mi mente.

"Entonces, ¿vendrás?" Daniel pensó por un segundo, luego asintió.

"¿Por qué no vendría a apoyar a mi amigo?" Arrugué la nariz e hice una mueca, sintiendo mi corazón exprimirse de absoluta pureza e inocencia. Ah, es tan dulce, pobre, pobre, ingenuo y bueno Daniel ...

"¿Qué pasó? ¡Tu cara está arrugada y esas cosas! ¿Dije algo mal? -"

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La multitud aplaudió cuando entré al ring, vi a mi amigo y saludé, ajustándome los guantes. Miré hacia el lado del equipo rojo y vi a alguien que no reconocí. Por lo general, conozco a mis oponentes de antemano, pero este fue un caso diferente.

Su cabello era corto, peinado hacia un lado y teñido de rojo, haciendo que sus ojos parecieran más oscuros y su piel se volviera más clara por la pura pigmentación. El cabello realmente hacía juego con su atuendo, y traté de no reírme. Noté cómo caminaba. Siempre el pie derecho delante primero. La velocidad que soportó también fue bastante rápida. Es como Zack.

"¡Listo, vete!" Corrimos el uno contra el otro, y yo esquivé el primer gancho de derecha. Traté de darle una patada en el costado, pero el macho lo bloqueó con un brazo, golpeándome la cara con la izquierda. Es diestro, tiene pies y, por lo general, su peso corporal gira hacia el lado izquierdo o derecho. Los tengo.

"Así que estás tratando de leerme, ¿eh? No va a pasar". Jadeé cuando vi un puño entrando lentamente en contacto con el puente de mi nariz. Mis cejas se fruncieron y lo esquivé, perdiendo por poco la cruz.

Gruñí, colocando un uppercut en su pecho, levantándolo, luego empujando al chico al centro del ring, sus manos en una posición defensiva. Estaba acostado de costado, con las manos bloqueando la serie de rectas que lancé. De repente, su pierna voló hacia arriba, golpeando el cuerpo hacia adelante mientras yo aterrizaba sobre mis antebrazos, mi oponente se levantó, con los ojos más profundos y afilados que antes.

"¿Pensaste que podrías derrotarme? ¿Pensaste que podrías vencer mi habilidad, fuerza y ​​técnica? Piénsalo de nuevo, perdedor". Sentí todos y cada uno de los golpes que aterrizó, mordiéndome el labio y resistiendo el impulso de hacer cualquier ruido. Las voces de la multitud se amortiguaron en el fondo, pero un grito distintivo llegó a mi mente.

"¡Puedes hacerlo! ¡Enciéndelo, campeóna!" Zack. Todos esos momentos en el centro de entrenamiento, todas las derrotas, que poco a poco progresaban hacia victorias, y que él entregara su tiempo por mí, que renunciara y siguiera enseñándome. Los pensamientos corrieron por mi mente mientras mi hermano citaba mi viejo dicho de que seguía gritando con mi padre cada vez que tenía un partido.

Sentí que la adrenalina corría por mis venas mientras una nueva pasión se encendía. Por un segundo, tal vez simplemente me sentí estúpido, o simplemente estaba demasiado concentrado en el evento en cuestión, balanceé mi brazo con fuerza entre uno de los intervalos.

Oír el crujido de un diente me hizo levantarme. Mi oponente voló hacia atrás, golpeando la esquina del ring. Avancé, viendo que esta era mi oportunidad de ganar. Ser un campeón, como Zack.

Siempre practicaba un movimiento especial sin que nadie lo supiera. Mi puñetazo de conejo, un golpe en la parte posterior de la cabeza, pero que podría causar un daño cerebral severo. Tuve que usarlo. Girando el cuerpo del pelirrojo, la parte de atrás de su cabeza estaba frente a mí mientras conectaba mi puño con el área designada.

Escuché un silbato antes de que pudiera aterrizar otro. Solté al chico y caminé hacia el centro del ring. Se dio la vuelta, me miró durante un par de segundos, se tambaleó y luego se desmayó.

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"¡El ganador de este combate es (tn) Lee!" Todos me vitorearon cuando el árbitro levantó mi brazo en señal de victoria. Sonreí, mirando a mi hermano mientras sonreía y me daba un pequeño asentimiento. Conectando sus dos pulgares, levantando sus dedos índices, hizo una "W" en la parte superior de su cabeza.

Eso es. Gané.