Lookism x tn ✓

Kouji - Historia 7

Gemí cuando me enviaron otro correo electrónico.

"¿Qué quieres esta vez?" Me quejé, "¡No, no quiero tus zapatos! ¡Sal de mi sistema!" Siseé mientras borraba el correo electrónico.

"Jefe, ¿puede sacar estos anuncios de mi sistema? ¡Me están volviendo loco!" Me quejé, a nadie en particular. Gemí cuando recibí otro correo electrónico.

"Ahora que-" Me detuve mientras miraba la pantalla.

"¿Jefe? ¿Qué quiere?" Murmuré, haciendo clic en el correo electrónico.

"¿Reunirse? ¿Con... Kouji? ¿Joder? ¿Quién es ese?" Me dejé caer en la silla y suspiré.

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Suspiré mientras me ponía mi sudadera con capucha y jeans ajustados, junto con unas zapatillas altas y mis auriculares. Salí de mi apartamento y tomé algo de comida de camino al edificio.

"Jefe, soy yo", dije, mostrando mi tarjeta. La puerta se abrió.

"Tn, entra, creo que tengo a alguien a quien querrás conocer". Lo seguí al área principal, donde un niño de mi edad estaba sentado con las piernas cruzadas. Tenía el pelo morado y ojos castaños afilados.

"Kouji, ella es Tn, Tn este es Kouji". Lo miré con sospecha y le estreché la mano.

"Ambos son los genios de la tecnología en mi empresa, y tenemos un caso que resolver. Uno grande que requiere la experiencia de ambos". Miré al chico y él me miró a mí.

"¿Qué caso quiere el jefe que resolvamos que nos requiere a los dos?" ambos pensamos.

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Me senté, agachado frente a la computadora, escribiendo.

"Necesitas invertir los números y codificarlos desde allí", le dije, escribiendo instrucciones en el teclado, "Entonces tienes que apagar el firewall y colocar los números que acabas de codificar. ¡Bam! ¡Estamos adentro!"

"Sí, solo tomé un método de programación simple y lo reinicié para adaptarse a este tipo de situaciones. El Jefe me engancha mucho con esto", dije, riendo ligeramente. Me sonrió y se volvió hacia la pantalla. Empecé a escribir más números cuando la computadora emitió un pitido.

"¡Kouji, Kouji!" Grité, apuntando a la computadora, "¡Es un overdrive!" Jadeó y se volvió hacia la computadora, golpeando el teclado con las manos.

"¡Escribiste las teclas equivocadas, idiota!" gritó, finalmente dominando la seguridad. Me estremecí ante su mirada.

"S- lo siento ... nunca fui bueno con estas cosas ..." admití tímidamente. Suavizó su mirada.

"Bueno, supongo que por eso el jefe nos dijo que trabajáramos juntos", se rió entre dientes, sonriéndome. Le devuelvo la sonrisa, sonrojándome un poco.

"Sí, yo supongo que sí."

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Me reí mientras tomaba un sorbo de boba con Kouji en un café local. Han pasado varios meses desde que nos asignaron la misión. El jefe nos dejó pasar el rato juntos en la ciudad, pero para estar siempre alerta.

"Mira, genio, no lo sé todo, ¿de acuerdo?" Me reí, masticando las perlas de tapioca. Él puso los ojos en blanco.

"Pero lo hago", dijo burlonamente, con una sonrisa maliciosa en su rostro. Saqué la lengua e hice un puchero. Se rió entre dientes y de repente se detuvo, mirándome la cara.

"¿Kouji?" Le pregunté: "¿Qué pasa?" Se inclinó y jadeé. Su dedo tocó la comisura de mi boca, deslizando una gota de la bebida.

"Tenías algo en la boca." Me sonrojé y me di la vuelta.

"Podrías haberme dicho ..." murmuré, secándome la cara con una servilleta. Kouji se encogió de hombros y se reclinó en su silla.

"No lo conseguirías la primera vez". Suspiré y seguí bebiendo. Kouji ocasionalmente me miraba, a veces me miraba durante cinco segundos completos.

"Entonces ... ¿Quieres ir a otro lado?" Pregunté, mirando a Kouji.

"No en particular, no."

"Bueno, podemos ir de compras al centro comercial", decidí levantándome. Se levantó junto a mí.

"¿K-Kouji?" Tartamudeé, mirando al chico de cabello púrpura. Me miró, su rostro completamente normal.

"Entonces, ¿nos vamos?" dijo con calma. Dudé por un segundo.

"V- Vayamos a esa tienda", dije, señalando un negocio al azar. Él asintió con la cabeza y caminó conmigo, con la mano aún sosteniendo la mía.

"¿Qué está haciendo este chico?"

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"Kouji, estoy tan cansada..." gemí, dejándome caer en el sofá del apartamento. Él se burló.

"Fue tu idea ir de compras en primer lugar, tonta", dijo, también retirándose en los mullidos cojines. Suspiré y cambié de posición, hacia donde mi cabeza estaba apoyada en su hombro. Sonreí, decidiendo burlarme de él un poco. Esta fue la venganza por el truco que hizo antes.

"Tn ..." dijo inexpresivo, volviéndose para mirarme. ¿No funcionó?

"¿Estás tratando de vengarte?" dijo, sonriendo. Me sonrojé. ¿Cómo diablos se enteró tan rápido?

"Apuesto que lo sabes." Me senté y me reí nerviosamente.

"No voy a dejar que te escapes tan rápido." Estaba a punto de protestar cuando sentí un par de labios sobre los míos. Me tomó unos segundos registrar lo que estaba pasando.

Kouji me estaba besando.

Lentamente comencé a cerrar los ojos mientras me derretía en el beso. Tomé sus mejillas mientras seguíamos besándonos en el sofá.

Me separé, mirando sus suaves ojos marrón chocolate.

"Kouji ..." susurré, mis mejillas espolvoreadas con tonos claros de rosa.

"¿Mmm?"

"Eres un genio."