El amor no se olvida nunca

Viaje.

Después de aquella escena, ninguno de los presentes volvió a dirigirse la palabra, toda la habitacion estaba en silencio profundo, solo podían distinguirse los ligueros suspiros que salían de sus bocas de vez en cuando. También se podía escuchar el sonido del teclado, kakuzu estaba escribiendo de marera rápida y sencilla, solo quería lucirse en frente de su antiguo compañero de trabajo y también de su hijo por mera diversión.

Tras pasar unos minutos Kakuzu no logró encontrar mucha información sobre Minato Namikaze, solo logró saber que vivía a las afueras de la ciudad y tenia un negoció sobre Auto-ayuda, además de eso no decía nada más que eso, ni familia, edad, nada personal, era como si quisiera esconderse del mundo...

- Bién esto es todo lo que encontré.- Le tendio un papel a Fugaku el cual se lo arrebató enseguida.- Oye oye tranquilo viejo.- Alzo sus manos en forma de burla. W- Es lo máximo que pude averiguar en unas horas.-

- Bien, gracias.- Contestó sin mirarle.- ¿Cuanto es?.-

- Mmm.- Se llevó su mano hasta su mentón.- Unos ... dos millones.- Contestó serio.- Ah y también quiero ir con ustedes, no pregutes, son motivos personales.-

Fugaku dirigió su mirada hasta el hombre sentado en la silla, no confiaba del todo en su palabra pero solo por esta vez, después de todo esta era su única oportunidad.

- Un millón y el pasaje.- Intervino Itachi, quién se encontraba observando a través de la ventana, no quería que volvieran a peliar por algo absurdo.

- Tks tacaño.- Susurro Kakuzu.- Está bien.- Aceptó de mala ganá.

- Ya tengo los pasajes.- Habló Sai mostrando su teléfono. - Son para mañana en la mañana, lo único que faltaría es ver que hacer con los estudios míos y de Sasuke.- Pregunto al aire.

Sasuke se encaminó hasta su padre para ver la dirección - Na a la mierda los estudios, esto es más entretenido.- Respondió sonriendo, no quería ir a estudiar cuando algo más emocionante estaba por comenzar.

En una simple mirada de su padre Sasuke entendió que lo que había dicho estaba mal.- Itachi, consigue un intercambiointercambio estudiantil cerca de este lugar.- Le tendio el papel. - Para los tres.- recalco la última palabra.

Al terminar la investigación y los términos para poder viajar, Itachi le transfio el dinero a kakuzu a su cuenta ficticia, dicha acción no pasó por alto su padre, quién lo único que pensaba era el por qué su hijo conocía dicha cuenta.

Tendiendo todo listo partieron directamente a su hogar, despidiéndose de “buena” manera con Kakuzu quién los vería en la mañana en el aeropuerto.

En el auto Itachi habló con Sasuke para que este le cambiará el lugar, aceptando Sasuke se fue adelante junto a su padre como su copiloto, y atras iban Itachi y Sai mirando por la ventana a las personas pasar. Los tres hermanos no quería conflicto por ahora, ni mucho menos explicar que fue lo que pasó en esa habitacion, por qué si, hasta Sai conocía el retorcido secreto de su hermano mayor.

Al llegar a su Mansión, bajaron en completo silencio, los cuatro tenían hambre así qué sin más partieron a buscar algo comestible. Al llegar a la cocina se encontraron con su tío Madara y su primo Obito los cuales estaban intentando cocinar algo, pero la cocina parecía ser más bien una batalla campal, había harina por todas partes, huevos en las murallas y ¿ketchup? ¿En el techo?.

- ¿Que están haciendo?.- Gruño Fugaku al ver todo el desórden.-

- Estábamos intentando cocinar algo, la empleada se había marchado antes y teníamos hambre.- Respondió Obito intentando sacar sal del salero, cosa que salió mal ya que la tapa termino por caerse junto a toda la sal, quedando  esparcida en la mesa. - Na me rindo, ¿pedimos pizza?.- Le Preguntó a su padre