Parte 5 Mientras nadie nos ve

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Estefany: vaya llegamos a tiempo Mandy, me puedes explicar que rayos paso ahí, porqué saliste corriendo como loca. – Lo siento Estefany pensé haber visto a alguien conocido. – Vaya Mandy sí que debe ser una persona especial para ti, porque saliste disparada sin mirar los autos, acaso es algún amor tuyo. – Estefany vamos a trabajar dejemos esta platica para después.

Tras las horas restantes Mandy y Estefany se enfocaron en su proyecto, transcurrieron las horas y cada una se despidió en el estacionamiento. Mandy subió a su auto, encendió la radio y una canción conocida empezó a sonar, la cual comenzó a cantar mientras venían recuerdos a su mente.

Bésame Despacio 

Quédate conmigo, 
cariño quédate conmigo 
esta noche, 
no me dejes solo, 
camina conmigo, 
ven y camina conmigo 
hacia el filo de todo 
lo que jamás hemos conocido. 

Puedo verte ahí con las luces de la ciudad, 
piso catorce, 
ojos azul claro, 
te puedo respirar. 

Dos sombras de pie junto a la puerta del dormitorio, 
no, no pude quererte más de lo que te quise en ese momento, 
cuando nuestras cabezas se inclinaron. 

No estoy seguro de qué va a ser esto, 
Pero con mis ojos cerrados todo lo que veo 
es el cielo a través de la ventana, 
la luna sobre ti y las calles de más abajo, 
aguanto la respiración mientras te mueves, 
probar tus labios y sentir tu piel 
cuando llegue la hora, cariño, 
no corras, sólo bésame lentamente. 

Quédate conmigo, 
cariño quédate conmigo 
esta noche, 
no me dejes solo, 
ella enseña todo lo que solía saber 
marcos de cuadros 
y caminos rurales 
Cuando los días eran largos 
y el mundo era pequeño. 

Ella estaba de pie y se vino abajo. 
Habitaciones separadas y corazones rotos. 
Pero no seré el único que te dejará marchar. 

No estoy seguro de qué va a ser esto, 
Pero con mis ojos cerrados todo lo que veo 
es el cielo a través de la ventana, 
la luna sobre ti y las calles de más abajo, 
aguanto la respiración mientras te mueves, 
probar tus labios y sentir tu piel 
cuando llegue la hora, cariño, 
no corras, sólo bésame lentamente.   

(Parachute – Kiss Me Slowly)

Los recuerdos de Mandy eran sobre aquellos tiempos en la universidad, recordaba a su gran amiga Lia, y todos esos momentos que vivieron, en su mente tenia los más bellos recuerdos de esa amistad. En el fondo Mandy deseaba encontrarla, pero el destino parecía hacer que ese momento no llegara pronto.

Al llegar a casa Mandy toma un libro, al mirarlo se da cuenta que ese libro se lo había regalado Lia, en el cual había resaltado una parte que decía: Nos conocimos en el momento equivocado. Es lo que me sigo diciendo a mí mismo, de todos modos. Tal vez algún día dentro de algunos años, nos encontremos en una tienda de café, en una ciudad lejana, y podríamos darnos otra oportunidad.

Al leer esto vino a su mente la imagen de Lia, la cual le regalo el libro en uno de sus cumpleaños con esto comprendió que Lia siempre le había estado diciendo sus sentimientos de una forma indirecta.

Al día siguiente la tormentosa alarma despierta a Mandy, la cual se alista para otro día de trabajo, toma un poco de jugo, se dirige a su auto y se marcha a la oficina. –Buen día Mandy le dijo Estefany, como estas hoy, ya te paso tu momento de locura. – Mandy sonrió y le dijo: siempre correré si vuelvo a ver a esa persona.

Mientras nadie nos veDonde viven las historias. Descúbrelo ahora