DÍA JUEVES:
Lia se reúne con Sebastián en su oficina para pedirle de favor, que deje ir a ella y a Mandy a pasar un día entero, antes de decirle la verdad el día sábado.
Sebastián accede a la petición, dejando que Lia se lleve a Mandy.
Lia va por Mandy a su oficina, Mandy estaba distraída, en ese instante entra Lia la toma de la mano y la jala diciéndole: ¡vamos! Mandy, este día quiero que nunca lo olvides.
Mandy extrañada se deja llevar por Lia, al salir al estacionamiento Mandy le dice: espera Lia que haces, tenemos que regresar no podemos irnos, tenemos que trabajar… - Tranquila Mandy todo está bien, Sebastián está enterado de esto, le pedí permiso para pasar este día contigo, así que todo estará bien.
Bueno Lia estás loca, estas completamente loca y yo estoy más loca por seguirte, pero bueno que esperas sube al auto… - Sabes que Mandy olvidemos el auto, hoy vamos a caminar hasta que nos duelan los pies, comeremos helados, beberemos, haremos locuras, hoy haremos lo que siempre hemos querido hacer y nunca hicimos. Hoy será el día que concederé tus deseos.
Lia ¿Por qué estás haciendo todo esto?... – Solo quiero que recuerdes este día siempre, que nunca olvides lo feliz que fuimos este día, sin importar lo que pase Mandy no me olvides.
Lia me estas asustando… - Mandy no seas tonta ¡vamos! Es un hermoso día salgamos de aquí.
Ambas salieron del estacionamiento caminaron por la ciudad, por momentos Mandy se quedaba exhausta, y Lia regresaba a jalarla de la mano para continuar la caminata.
Mira Mandy que enormes edificios, a veces me gustaría ser un ave y volar a lo alto de ese edificio, no crees que sería genial. – Lia creo que lo que sería genial en este momento es una bebida, el sol me está matando y tengo mucha sed… - Entonces no se diga más mi Princesa, sus deseos son ordenes le traeré su bebida.
Mandy se sentó en la banca del parque, a esperar a Lia con la bebida, luego de un momento llega Lia con dos bebidas y le dice: bueno princesa aquí tiene su primer deseo ha sido concedido.
Mandy la miro y le sonrió dándole las gracias.
Sabes Lia me gusta estar aquí sentada contigo, mirando a la gente pasar, es como si el tiempo se detuviera para nosotras dos, mientras los demás corren apresurados… - Es verdad las personas van casi corriendo, muchos de ellos porque tienen que trabajar, otros porque tienen tramites que hacer y otros porque simplemente están mecanizados en hacer lo mismo todos los días.
Pero bueno princesa es hora de levantarnos, el día está aún entero y tenemos muchas cosas que hacer así que dígame cuál es su segundo deseo.
Haber… haber quiero ir a jugar… - ¿A jugar? Dijo Lia algo sorprendida.
Si Lia quiero jugar como cuando era niña… - Uhmm bueno te llevaría al parque, pero creo que los niños nos sacarían de ahí por robarles su pasatiempo, pero se me ocurre algo mejor ¡PAINTBALL!
Mandy: ¿paintball?... – Si Mandy es hora de ir a la guerra, dijo Lia a la vez que jalaba de la mano a Mandy.
Tomaron un taxi y se dirigieron al campo de paintball, cuando llegaron ambas bajaron, y Lia decidió ser del equipo azul, mientras Mandy opto por el equipo rojo.
Muy bien equipos es hora de dar las instrucciones dijo el capitán del equipo azul.
Antes de iniciar el juego quiero que sepan que el Paintball es un deporte practicado por gente de todas las profesiones y estilos de vida. Es un deporte donde los hombres y las mujeres compiten al mismo nivel, y donde la juventud no es necesariamente una ventaja. Como en una partida de ajedrez, decidir rápidamente y correctamente es lo que convierte a uno, en un jugador temible. Inteligencia, y determinación, no solo fuerza, velocidad y agilidad, son las claves del éxito en este juego.
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Mientras nadie nos ve
General FictionMandy y Lia son dos amigas que se conocieron en la universidad, tras años de amistad Mandy decide contraer matrimonio con André un hombre emprendedor que la ama, pero todo esto traerá consigo una gran revelación, que cambiara la vida de Mandy, Lia y...