Mientras nadie nos ve

Parte 6 Mientras nadie nos ve

Mandy estaba fría, no podía creer que estaba viendo a Lia parada frente a ella.

En ese momento Mandy reacciona y comienza a avanzar entre sus compañeros de trabajo, para llegar más adelante y poder ver a Lia. – en ese instante se escucha la voz de aquella chica la cual se presenta ante todos: - Hola es un placer estar en esta gran empresa, mi nombre es Mia y espero su respaldo y apoyo… en ese instante Mandy se detiene frente a ella asombrada por lo que acababa de escuchar, no era Lia, pero era idéntica a ella, solo que su cabello era corto y su mirada era indiferente.

Mandy la observo por unos segundos, parecían eternos, en eso Mia la mira y le dice: disculpe tiene usted alguna pregunta. – Mandy algo desconcertada la mira y responde: no, no tengo nada que preguntar.

En ese momento interrumpe Sebastián el nuevo gerente diciendo: señorita Mandy le sucede algo, esta pálida, creo que debe descansar un poco, si gusta tómese el día libre. – Mandy responde que no era necesario, que se encontraba bien. Mientras tanto Mia le sonríe y le dice: un gusto Mandy, si me disculpan tengo que retirarme, tengo una reunión con unos empresarios, Sebastián nos vemos más tarde para platicar sobre los nuevos contratos con los inversionistas, te veo más tarde en la oficina. – De acuerdo Mia te espero más tarde en la oficina para hablar de negocios.

Mia se retiró dejando a Mandy y a Sebastián en la sala de reuniones. – Señor Sebastián me puede decir el nombre de su asistente, Sebastián mira a Mandy algo extrañado por su pregunta y le dice: - ella es Mia una de las mejores en este campo, tiene toda mi confianza y además es mi mejor amiga, pero porque la pregunta Mandy, acaso conoces a Mia. – No señor, no la conozco solo creí que era alguien que una vez conocí.

Bueno Mandy no comprendo que quieres decir pero espero que se lleven muy bien. Me tengo que retirar Mandy nos vemos luego ahhhh… por cierto no he olvidado lo dura que fuiste conmigo en el bar aquella noche, pero no te preocupes no soy rencoroso… Sebastián le guiña el ojo a Mandy y sale de la sala de juntas.

Mandy no podía recuperarse de tremendo impacto, como era posible que aquella chica no fuera Lia si eran idénticas, Mandy se retiró de la sala de reuniones extrañada por todo lo sucedido.

Unas horas más tarde Mia regresa a la empresa, pero en ese momento decide entrar un momento al tocador, al entrar se encuentra a Mandy quien se estaba retocando el cabello. – Hola que tal le dice Mia  Mandy.

Mandy sorprendida no responde su saludo y es que la impresión de verla tan cerca y ver el gran parecido con Lia la dejo muda. – Estas bien, porque me miras así, parece que has visto un fantasma.

No disculpa no es eso… es que tú… túuu eres idéntica a alguien que quiero mucho y estoy sorprendida eso es todo discúlpame, le dijo Mandy.

Ok entiendo es que yo… en ese momento entra Elián al baño e interrumpe a Mia. – Señorita Mia aquí esta, la estoy buscando, el señor Sebastián me envió a buscarla, la necesita con urgencia. – Esta bien Elián vamos, Mandy disculpa me debo retirar hablamos luego.

Mia y Elián salieron del baño para dirigirse a la oficina de Sebastián.

Mandy se retira y se va a su oficina, pensando en que es lo que le iba a decir Mia antes de que entrara Elián a interrumpirla.

El día de trabajo había concluido todos se habían retirado, Mia y Sebastián se despidieron, subieron a sus autos. Mia iba conduciendo rumbo a su casa, al llegar entra a su habitación y encuentra un paquete, Nany su adorable nana se lo había dejado en su habitación, Mia se acerca para abrirlo y en el habían fotografías y cartas, las que se disponía abrir cunado en eso suena el timbre.

Mia se dirige a abrir la puerta. – Hola Mia cariño me dejas entrar… - Que deseas Andrea, te dije que no quiero verte… eres tan fresca al venir aquí después de lo que me hiciste. – Mia no me trates así sabes que te quiero, y si te falle es porque me sentía sola, tú y tu trabajo, tan ocupada como siempre me descuidaste corazón y yo en mi soledad fui débil… - Ahh encima yo soy la culpable de lo que me hiciste como puedes ser tan fresca vete por favor tú y yo ya no somos nada, así que es mejor que te vayas. – Esta bien Mia me voy, pero sé que me vas a perdonar y volverás conmigo te quierooo bye cielito. Mia entro algo sobresaltada por la frescura de Andrea, entonces se acercó de nuevo a aquella caja que contenía las fotos y las cartas y comenzó a leer una por una, Mia con cada carta y fotografía comenzó a llorar desconsoladamente trayendo a su mente algunos recuerdos de alguien a quien amo mucho.