11. Capítulo

1.1K 123 15
                                    

Narra T/n:
El ascensor estaba subiendo al piso en el que habíamos quedado con Reginald. El tiempo en el se me estaba haciendo eterno, Cinco se encontraba a mi lado y sentía la mirada penetrante de Klaus, Allison y Vanya por lo que había dicho estando borracha. Si, lo de declararme. Un olor asqueroso llegó a mis fosas nasales y pronto todos nosotros nos encontrábamos tapándonos la nariz o tosiendo. El único que no estaba haciendo nada de eso era Luther y eso aclaraba que había sido el.

T/n: Luther-me quejé junto a Klaus.

Luther: Lo siento, estoy nervioso-se disculpó mirando hacia delante.

En cuanto las puertas se abrieron todos menos Luther salimos del ascensor lo mas rápido que pudimos. Una vez que ya estábamos afuera miré el establecimiento con atención. Parecía que todo estaba basado en una cabaña de una playa o algo así, curioso, pero bonito. Miré al frente y vi un letrero en el que ponía Tiki Lounge, supuse que ese era el nombre del bar o restaurante o lo que fuera.

Cinco: Bueno, cuando llegue papá dejadme hablar a mí-Klaus y yo nos miramos entre nosotros y alzamos los hombros.

T/n: No hay problema

Diego: Yo quiero hacerle unas cuantas preguntas-reclamó.

Cinco: Mejor no apabullarlo. Lo primordial es impedir el fin del mundo y volver a casa-le dijo a Diego viendo sus intenciones.

Diego: No Cinco, y que nos diga porqué planea matar al presidente-y vuelta con la burra del trigo, no pensaba en otra cosa. Por mucho que la idea no sonara tan descabellada no era lo importante, bueno quizás un poco.

Cinco: Nos estamos jugando nuestra supervivencia imbecil-me acerqué a la mesa para ver la discusión más de cerca.

Vanya: Igual deberíamos turnarnos para hablar ¿Vale?-cogió una caracola-Mirad, quién sostenga esta caracola tiene la palabra-la alzó.

T/n: Buena idea Vanya-le sonreí intentando tranquilizarla al ver la cara de Cinco, era bastante obvio que iba a insultar la idea y acabábamos de recuperar a Vanya me negaba a que se le fuera la pinza de nuevo. Además, era mi hermana, y la quería.

Cinco: Oye, no es momento para un debate ¿de acuerdo?-apoyó sus manos en la mesa.

Allison: Mejor hablo yo-cogió la caracola-Sabéis que soy mucho mejor oradora que vosotros-caminó hacia la mesa.

Diego: Vale, niña de papá-levantó las manos en forma de rendición.

Allison: Oh, ¿Celoso número 2?-se burló mirándolo.

Diego: Oye. Basta de números. Somos el equipo cero. Todos el equipo cero-se acercó a Allison. Yo de mientras me senté en la silla que había al lado de Cinco al mismo tiempo que Luther y Vanya se sentaban uno al lado del otro.

Luther: Em, Diego-todos lo miramos-Tu no tienes la caracola-aguanté la risa al ver la cara de Diego quien quitó de las manos de Allison la caracola y la lanzó contra una pared.

Allison: Típico.

La puerta que había en uno de los lados del establecimiento se abrió entonces y por ahí entró Reginald. Todos los que estaban de pie se sentaron, Diego al lado mío, había un asiento vacío entre el anteriormente mencionado Diego y Reginald en el que claramente se iba a sentar Klaus, al lado del último Luther, entre Luther y Allison se encontraba Vanya y al lado de Allison Cinco.

Solo soy un número {Numero 5 y tu}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora