Solo soy un número {Numero 5 y tu}

29. Capítulo

Narra T/n:
Había llegado el día de irnos, el día de largarnos de los 60s. La nieve seguía en el campo y hacía frío cuando salimos de la granja de Sissy. Esta había huido con Harlan a la tarde. Vanya lo había pasado un poco mal en la despedida, la quería mucho, mi hermana me daba pena, me recordaba a mí cuando Cinco se fue. A raíz de que Vanya estuviese mal Diego acabó haciéndose más cercana a ella, al menos por unos días. Supongo que las personas que están mal tienden a apoyarse mutuamente. Allison había ido a la tarde a dejarle una nota a Raymond para explicarle todo por encima, era una despedida. Antes de dársela me la había dado para que la leyese, admito que acabé llorando.

"Ray:

Al final siempre tengo que decir la última palabra.

La buena noticia es que lo conseguimos, el mundo vuelve a estar a salvo, pero el presidente ha muerto y yo estoy muy lejos.

Ojalá pudiera estar contigo ahora mismo, en tus brazos. No encajo en 1963. Pero, el tiempo que he pasado aquí me ha cambiado. Nos ha cambiado a todos nosotros.

Ojalá pudiera decirte que todo va a ser más fácil a partir de ahora, pero no es así. Irá a peor, antes de mejorar. Así que necesito que no te rindas. Ten fe. Piensa en que sucederán cosas buenas. Porque la lucha por un mundo mejor no termina. Y todos tenemos que tomar decisiones. Y tenemos que vivir con las consecuencias, hasta encontrar el camino de vuelta a casa.

Te quiero,
Allison"

Los siete nos posicionamos en círculo al llegar al campo que estaba frente a la granja. Yo estaba al lado de Cinco y Diego al lado mío. El primero llevaba un maletín con el cual podíamos viajar en el tiempo en la mano.

Cinco: ¿Todos preparados?-preguntó mirándonos a todos.

Luther: Vamos allá-asintió.

Cinco: ¿T/n?-me miró al notar mi mirada sobre el.

T/n: Vámonos de aquí de una puta vez-respondí.

Cinco: Vale, bien-puse una de mis manos en su brazo y con la otra cogí la mano de Diego.

Klaus: ¡Esperad!-gritó antes de que Cinco abriese el maletín para volver al futuro. Todos lo miramos-Vale-salió corriendo hacia la casa.

T/n: ¿En serio que vas a por el sombrero?-mi hermano le había cogido cariño a ese sombrero y al parecer se había negado a dejarlo en los 60s.

Diego: Cincuenta pavos si lo dejas aquí-le susurró a Cinco y yo le di un pisotón en el pie-Au.

T/n: Ni se te ocurra Cinco-lo amenacé.

Cinco: No lo iba a hacer cielo-me miró-aunque solamente por ti.

Sonreí satisfecha y miré a Klaus quien se ponía el sombrero bien bastante concentrado. Después de que se hubiese puesto bien el sombrero cogió de la mano a Luther y a Vanya quienes estaban agarrados a Allison y Diego. Miré el maletín que estaba en las manos de mi novio. Y vi como lo abría. Cuando consiguió tener una mano libre la puso en mi cintura atrayéndome hacia el un poco.

Un fuerte destello de color azulado salió del maletín. Este me cegó y no pude evitar el cerrar los ojos. Volví a sentir la sensación que sentí la primera vez que viajé en el tiempo, al volver iba a vomitar. Necesitaba vomitar el viajar de una punta a otra en la línea temporal me mareaba mucho. Esa iba a ser la última vez que lo hacía.

Cuando volví a abrir los ojos estábamos todos en la entrada de la academia. Todos trataban de recuperar su estabilidad mientras que yo, por otro lado, inmediatamente cogí el florero que estaba en el centro de la mesa de la entrada y vomité en este.