🔸8 Mes🔸

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Madara despertó, vio a su costado y Hashirama no estaba, de seguro se imagino lo que Hashirama dijo algunas semanas que iba a tomarse un descanso del puesto de Hokage.

Suspiro pesadamente y trato de sentarse en la cama, cuando lo logró escucho la puerta abrirse y vio que era Hashirama con un desayuno y no pudo evitar sonreír.

- Buenos días Maddy.

Sonrió y dejó el desayuno en la mesita de noche que estaba a lado del azabache y se sentó en el borde de la cama.

- Buenos días.

Agarro el desayuno que lo había preparado, Madara sabía que Hashirama casi no era muy bueno en la cocina y veía que lo había intentado hacerle un desayuno apetecible para su paladar y comenzó a comer.

Ambos comenzaron a hablar de cosas triviales, extrañaban esos momentos en donde solo estaban ellos y a su alrededor se volvía como un segundo plano.

De un momento a otro, Madara sintió algunas especies de dolores que lo hicieron retocerse levemente, tocó su panza y sintió como él bebé pateaba, acarició levemente su panza para calmarlo un poco y a la vez haciendo una tecnica de respiración que le había enseñado Mito en una cita en el hospital.

Según Mito lo que les había dicho es qué este mes Obito se empezará a mover, dando leves y algunas veces fuertes patadas al igual que olas de dolor en su abdomen y cintura que serían las contracciones.

Hashirama se había retirado hace algunos minutos para dejar los platos sucios y lavarlos para luego regresar al cuarto. Cuando regreso vio a Madara acariciando levemente la panza, se sentó en el borde de la cama besando la mejilla del azabache.

- ¿Todo bien Maddy?

El Uchiha bufo y tomó la mano del Senju para ponerlo sobre su panza, Hashirama sonrió al sentir las pataditas de Obito.

- Dile a Obito que se deje de mover.

Río ante el comentario, se acercó un poco y acaricio levemente la panza de Madara.

- Obito tranquilo, Oka-san se va a enojar y creeme que es mejor no verlo enojado.

Madara arquo una ceja ante el comentario de su esposo.

- Idiota.

Hashirama se deprimió dejando ver aquel niño que conoció en aquel río y no un respetado shinobi que ya era.

Madara no pudo dejar de soltar una carcajada, le gustaba molestar al Senju. Hashirama salío de su estado de depresión y no pudo evitar sonreír al escuchar la risa de Madara.

- Ya falta menos de un mes ¿No?.

Suspiro.

- Si, según Mito en estas últimas semanas puede nacer Obito en cualquier momento.

Hashirama no respondió, sabía cómo eran más o menos los partos, después de todo en la guerra había ayudado a las mujeres y donceles de su clan a parir, casi no le gustaba escuchar sus gritos de agonía y más si él bebé estuviera al revés, es decir que él bebé en vez que salga la cabeza primero, puede salir con las extremidades inferiores o exteriores, y para que eso no ocurriera, la persona embarazada tenía que cambiar de posición haciendo que las contracciones se hicieran aún más fuertes, pero también en el caso de los donceles tenía que ser por cesárea y darle algunas hierbas medicinales para que no sintiera mucho dolor. Ya que era muy diferente entre el parto de una mujer y un doncel.

Sacudió levemente la cabeza para sacar unos que otros malo pensamientos de las posibilidades de que puede ocurrir mediante el parto.

Madara vio esto, Hashirama sólo mostraba esa mirada perdida cuando se avecinaba un evento que era imposible predecir exactamente, había visto esa mirada algunas veces en la guerra, cuando sus clanes se estaban enfrentando y ellos tenían que estar al frente de su clan para comenzar el combate y que clan era el vencedor.

Suspiro pesadamente, tomó el rostro del Senju para darle un tierno beso en los labios, al separse le sonrió.

- Te mentiría si no tuviera miedo, tengo miedo Hashi, se que no soy una mujer, no sabemos que va a pasar durante el parto.... Pero si se una cosa, quiero verte a ti y a Obito riendo, jugando, bueno todo lo que un padre haría con su hijo, siempre me tendrás a tu lado en todo momento.....te recuerdas aquella vez que me dijiste una vez: "si el mundo te da la espalda, estaré contigo dándole la espalda al mundo".

Hashirama sonrió y aquellos malos pensamientos se borraron, dando paso a pensamientos de ellos criando a Obito, beso los labios del Uchiha con delicadeza.

- Te amo demasiado.

El azabache sonrió.

En ese día hablaron de cosas triviales, hicieron la comida favorita del otro, entre otras cosas, Hashirama no quería que Madara hiciera tanto movimiento debido al embarazo, pero Madara lo amenazó que no tenía una enfermedad terminal, sólo estaba embarazado y que no lo sobreprotegiera demasiado.

En la noche, Madara quería acostarse ya, dejando a Hashirama lavando los trastes que dejaron en la cena.

Un momento a otro se recargo en una pared antes de que pusiera un pie en las escaleras, sintiendo una contracción junto con olas de dolor que lo hizo hacer que su respiración se agitara. Miró abajo y vio que su ropa estaba algo humeda, Mito le había dicho que eso significa que se había roto la fuente e iba entrar en labor de parto.

Hashirama terminó de lavar los trastes y limpiar un poco la cocina, en el pasillo se encontró a Madara y abajo de él había como un pequeño charco.

- Madara?......

El azabache despertó del shock y se volteo con la respiración agitada.

- Se me rompió la fuente.....

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Embarazo al estilo Senju-Uchiha [HashiMada] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora