Tóxicos

TÓXICOS. (final)

Quedé perpleja ante semejante revelación. Cómo es que mi hermana menor, estaba manteniendo relaciones con mi novio. Quedé inmóvil ante tal escena. Hasta que Christopher me vio y sacó rápidamente de encima a Virginia. Cuando Virginia me vio, no hizo ninguna expresión de que sentía culpa. La única persona que se movió hacia mi, fue Christopher. Rápidamente vino encima mío. Antes de que me tocara con sus asquerosas manos, me aleje.
- Christopher: Elena. Lo siento.
Miré a Christopher con gran decepción.
- Elena: Lo sientes? En serio me dices que lo sientes? Qué carajos puedes sentir tú, si de todas las malditas mujeres en el mundo, te metes a la cama con mi hermana! MI HERMANA.
Virginia sigue aún sin expresar ningún tipo de culpa.
- Virginia: No te merece.
- Christopher: Cierra la boca Virginia.
Miro a mi hermana.
- Elena: Qué carajos dijiste?
- Virginia: Que no te mereces estar con él.
- Elena: Tienes razón! No lo merezco. Merezco a alguien mejor. Asi que salgan los dos de mi departamento.
- Christopher: Elena, mi amor. No por favor. Te amo. Créeme. Te amo a ti.
- Elena: Me amas? Estas diciendo que me amas? Te encuentro cojiendo con mi hermana, y lo único que dices es que me amas? Qué carajos pasa contigo? Esto no es amor.
- Vieginia: Chris déjala. Yo estaré para ti.
- Christopher: Cierra la boca Virginia. Esto no tenía qje haber pasado. Eres una maldita psicópata. Cómo no pude verlo. Estuviste planeando esto todo el tiempo!
Los miro a ambos. Aún no puedo creer lo que estaba viviendo. Sin darme cuenta comencé a llorar.
- Christopher: Elena. Por favor perdóname.
- Virginia: Pero porqué no entiendes? Déjala. No te merece.
- Christopher: Cierra la boca Virginia. Vete a la mierda. Eres una puta.
- Virginia: Cómo puedes decirme eso? Estuve para ti siempre. Cada vez que venías cansado del trabajo, cada vez que sentías que tu maldita relación con mi hermana no funcionaba, ibas conmigo! Y ahora dices amarla! Por dios. Me usaste solamente para que te haga sexo oral? Para que descargues tu negatividad conmigo? Hiciste que me enamorara de ti, para luego dejarme? Me dijiste que querías estar conmigo todas las noches. Y ahora qué? Elena nos encuentra y vas con ella?
- Christopher: Perdona si te di malas indicaciones. No te amo Virginia. Amo a tu hermana, tú me hiciste caer en esto. Provocandome todo el tiempo. Hasta que me hiciste caer. Tú querías esto. Querías que las cosas entre Elena y yo terminaran.
- Elena: Vayanse de mi casa los dos.
- Christopher: Mi amor. No por favor. Te amo. No hagas esto.
- Virginia: Te amo le dices? Es en serio?
Virginia se ve enojada. En ese momento se mueve y creí que agarraría su bolso para irse. Pero sacó una navaja.
- Virginia: Si no me amas. Voy a sacarte lo que amas. Para que veas lo que se siente. Elena, lo lamento, pero amo a Christopher y no soporto la idea de que te ame a ti y no a mi.
- Elena: Que dices Virginia. Estas loca?
- Virginia: No. Sólo quiero lo que es mío.
Se acerca rápidamente con la navaja apuntando hacia mi. Christopher se mete delante mío y recibe una apuñalada.
- Virginia: No! Que haces? Porqué hiciste eso.
- Christopher: No te permitiré que la lastimes!
Virginia comienza a volverse aún más loca y le saca la navaja del estómago a Christopher y lo empuja. Viene directo hacia mi. Comienzo a ir hacia atrás. Christopher se avalanza hacia ella, para que no me haga daño. Forcejean, Christopher intenta sacarle la navaja. Virginia le pega un codazo en la herida y le vuelve a clavar la navaja, esta vez en el pecho.
- Virginia: Mira lo que me haces hacer. Sólo tenías que elegirme a mi. Amarme.
Virginia deja a Christopher atrás y vuelve su mirada hacia mí.
- Virginia: Lo lamento. Pero debo hacerlo. No permitiré que él te ame a ti. Yo estuve para él. Fui yo quien le daba placer. No lo mereces. Lo has hecho sufrir. No pensaste ni un segundo en él. Y él te sigue eligiendo. Es un estúpido.
Seguido de eso, se hacerca a mí. Intenté alejarla de mi. Luché con ella, pero fue en vano. La primera apuñalada se sintió como si comenzara a arderme el pecho. La sangre comenzó a salir. Miré a Virginia. Sacó la navaja, provocando que el dolor sea aún más fuerte. Me la clavó en el estómago. Volvió a sacar la navaja y me dio otra apuñalada cerca del corazón.
- Elena: Virginia. -dije a penas, con lo último que me quedaba de oxígeno-. Yo sí te amaba. No cómo quisieras que Christopher lo hubiera hecho. Pero te amaba. Con cada parte de mi. Y aunque hayas hecho esto, voy a seguir haciéndolo. Pero perdonarte, jamás.
Virginia me mira. Me deja ahí y se da la vuelta para mirar a Christopher. Que está implorando para que me deje. Se levanta y camina hacia él. Esta vez saca una pistola de su bolso.
- Virginia: Te dije que debías amarme a mí.
Sin más que decir le pega un tiro en la frente.
- Elena: Virginia. No tenías que hacer eso.
- Virginia: Sigues tú. Veremos si te sigue amando allá arriba.
Se acerca a mi.
- Virginia: Adiós hermanita.
Carga el arma y me dispara al igual que Christopher, en la cabeza.
Si no hubiera desconfiado de Verónica, estaría viva. Ojalá hubiera dado otro paso con Lucas, él era divino. Ojalá no hubiera encontrado a Christopher con mi hermana. Ojalá nunca hubiera desconfiado. Pero la vida es así. Debería haberme querido más a mi misma y eso tendría que haber hecho Virginia.
Luego de varios minutos, Virginia entra en razón y se da cuenta de lo que hizo. Se acerca a mi cuerpo, ya sin vida y comienza a llorar. Mira a Christopher comienza a gritar. Llorando. Enojada con ella misma por lo que hizo. Comienza a escuchar las sirenas de la Policía y ambulancia. Comenzó a pensar que moriría en la cárcel y antes que eso, prefirió morir en ese momento. Miro el arma y se la puso en la cabeza.
La policía entró a mi departamento. Encontró tres cuerpos sin vida y el arma homicida en la mano de Virginia.
Yo sólo quería llegar a casa y encontrarme a Christopher mirando fútbol o concentrado en su trabajo. Quería besarlo y estarme por haber pensado esas cosas. Me hubiera gustado eso. Pero nuestra relación era tóxica. Ambos éramos unos tóxicos de mierda. No. No merecíamos morir así. Tal vez merecíamos darnos otra oportunidad, con personas diferentes. Pero nos aferramos a un amor que era tóxico y se salió de control. No fue culpa de nadie. Si no de nosotros mismos. Por no enfrentar la realidad que estábamos viviendo y querernos a nosotros mismos, a nuestras parejas y ser felices de otra forma. De saber decir ya está. La relación no va. Pero si no frenas a la primera. La segunda puede ser la última vez en la que estés vivo. Fin.