Mestizos y Egipcios.

Cap. 4º. Sadie P.O.V.

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{Quiero decir que los egipcios hablaran como los griegos, no como si fuera una cinta de video, como hace el Tío Rick, ¿vale?}

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Estaba en la cama, tumbada plácidamente sobre el colchón, con una sábana, por encima, dándome el justo refugio que necesitaba, cuando empezó a escuchar un entrechocar de espadas estridente.

Resoplo, había pasado una noche fatal, no podía dormir, porque había dormido después de comer y no tenía sueño. Poco a poco, levanto las piernas, las saco y apoyo los pies sobre el frío suelo.

Me levanté, sin ninguna prisa, aunque puede que ese sonido signifique la destrucción de la Casa de la Vida pero nadie me privaría de mi magnifico despertar, bostezo, voy al armario y me pongo una bata de lino. Voy a por mi báculo y mi varita y bajo con cuidado las escaleras, mientras, tras acercarme un poco, tambien oigo risitas.

Bajo un poco más rápido que antes para encontrarme sillones tirados y a Walt o Anubis, mi novio, persiguiendo con la espada a Cárter, mi hermano, mientras él se giraba a veces para intentar asestarle un golpe con la parte plana de la espada. A Walt se le veía como una sombra por dentro, yo sabia que era Anubis, él (Walt) había...muerto durante un momento y desde ese punto de la historia, alberga un dios, y no un dios cualquiera, sino una que tambien me gustaba, (¡y yo le gustaba a los dos, es de locos!)al principio pensé que iban a sentir envidia el uno del otro, porque me molaban los dos, pero al parecer ya lo habían hablado antes y querían estar los dos conmigo, si soy súper-adorable.

Me aclare la garganta, para llamar la atención, pero no me escucharon.

-Chicos...

-Ah, hola Sadie-dice mi hermano sin apartar la mirada de Walt-Anubis.

-¡Hola!-Este si que me miro, lo que por lo menos debería hacer.

-Ahora vuelvo.

-¿Adónde vas?-pregunta Cárter.

-A despertar a Zia y que te quite esa tontería que tienes...

-¡Espera!-interrumpe.

Le sonrió y subo las escaleras rápidamente, él suelta la espada e intenta agarrarme, por suerte para mi y desgracia para él, había mejorado en huir de bichos raros en los últimos cuatro años.

-¡Zia!-empiezo a gritar una y otra vez-¡Zia!¡Zia, tu novio esta haciendo tonterías, ven a quitarle esa torta que tiene encima!

-Para ya Sadie, ¿qué es lo que te molesta?-Pregunta cuando ya me he cansado de correr y me a agarrado el brazo.

-No es que me moleste algo, es que me hace gracia ver cuanto miedo te da tu propia novia, me parece in...

-¡Sadie Kane! ¡La próxima vez que me levantes te juro que te abraso viva!-Ese...grito, por raro que parezca, me dejó helada. Había gritado mi queridísima Zia.

-Adiós-Le dije a mi hermano, me solté de su agarre y salí corriendo en mientras una puerta, a gran velocidad, estaba siendo abierta con furia, por la "chica fuego".

Cuando estaba bajando las escaleras me tropecé, siempre andaba como una patosa, pero ahí estaba Walt (Anubis) con sus fuertes brazos para no dejarme caer.

-Que piensas hacer cuando no esté aquí para sujetarte ¿eh?

-Eso no pasara nunca, porque no te iras sin mi-aunque no lo creáis a veces puedo ser romántica, le bese, era un poco raro que un chica de quince años estuviese saliendo con uno de diecisiete y con otro de...¿cinco mil?, todavía no me había dicho.