Cap.7º. Jason P.O.V.

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Cuando vi a Leo, me entraron dos sentimientos en el cuerpo, alegría e ira, alegría porque estaba con nosotros e ira porque llevaba dos años desaparecido. Vamos a ver, no puedes estar dos años despreciado y llegar con: "¡Hey! ¿Qué tal todo? ¿Sabéis que estuve en una isla perdida con mi nueva novia? No me apeteció venir antes, estaba agotado de la reciente guerra contra Gea. En resumen, no quise, no me apetecía". ¡No!, pero, por otra parte, era Leo, nuestro Leo. El que llevaba dos años desaparecido y a todos nos daba alegrías incluso cuando estábamos apunto de morir, cosa difícil, solo lo digo por experiencia.

Y ahora venían los romanos y las cazadoras, dos grandes amigos y una gran hermana. Era la mejor semana del mundo.

Mientras esperábamos a que el sonido se hiciese más fuerte, un fuerte golpe me impacto en la espalda, me giré rápido y saqué mi gladius. Aunque ahora viviese en Campamento Mestizo, yo seguía teniendo mi arma romana, tiré a mi atacante y le puse la espada en la garganta, sin ni siquiera mirarle a la cara, entonces lo hice. Ya me lo había imaginado antes, pero resultaría un poco raro darle un abrazo fuerte a alguien que, probablemente, querría matarme.

-¿Desde cuando te muestras tan hostil con los visitantes, y más aún con tu hermana mayor, hermanito?-esa era mi Thals, desde que acabó la guerra de Gea no nos habíamos visto mucho, pero cuando lo hacíamos, éramos casi inseparables. Me muestra una amplia sonrisa y se quita, con la punta de los dedos, la espada de la garganta.

-No sabia que eras tu...-tampoco era plan abrazarla cuando más de un Campamento me estaba mirando a mi.

-¡No te contengas, Jason!-grita Piper haciendo, con sus manos, una especie de megáfono para que se amplificado el sonido-¡todos sabemos que quieres abrazarla!-supe que en ese momento estaba usando un poco de embrujahabla, pero me daba igual, la levante agarrándola de la mano y la abracé.

Se escucho de fondo un: "Owwwwwwn", supongo que de las de la Cabaña de Afrodita y los hijos de Venus. Me separe de ella y le susurré al cerca de su oído: "te eché de menos, Thals".

-Así esta mejor, ahora vuelve aquí-ahí si que usó mucho hechizo vocal, porque lo hice sin pensarlo.

Me acerqué a ella, le cogí la mano y me quedé ahí.

Thalia sonrió, levanto una mano y todas sus cazadoras aparecieron de la nada. Sin habernos dado cuanta el ruido ya había parado, la 'empanadera' de los abrazos nos a dejado a todos haciendo oídos sordos a eso...

Salieron sonrientes y gritando de alegría, los romanos se asustaron un poco, en el campamento no estábamos acostumbrados a muchos ruidos, excepto en los entrenamientos y en los Juegos de Guerra.

Después de que Thalia se separara de mi, se dirigió a Annabeth y la abrazó. Después hizo lo mismo a Percy. Se le oyó susurrar a su oído.

-¿Sabes que a las cazadoras no nos dejan tener amigos?

Él sonrió y la abrazo más fuerte.

-Lo sé.

Se separó y dijo a todo el mundo:

-¡Bueno, muy buena bienvenida, vamos al campamento o qué?-río y salió corriendo, la seguí, con una gran muchedumbre detrás mía, griegos, romanos, Cazadoras, cíclopes y sátiros, y creo que vi a Ella, la arpía.

Llegamos al campamento y Quirón estaba en el medio.

-¡Bienvenidos! Romanos y Cazadoras. Creo que, ahora ha llegado Leo desde el más allá, han venido los nuevos visitantes pienso que esto se merece un...¡Atrapar la Bandera!

Todos se pusieron a gritar, a hacer los equipos, estaban los de siempre de los griegos, la cabaña de Poseidon, Atenea, Hermes, Demeter, Afrodita, Apolo y otros más que no me acuerdo; eran los azules. Los rojos éramos los de Zeus, Hades, Hefesto, Iris, Hécate...Éramos los rojos. Las cazadoras, según sus padres divinos, iban en diferentes equipos.

Mestizos y Egipcios.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora