CAPITULO 17 (PRIMERA PARTE)

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Paúl:

Realmente soy un estúpido, en estos momentos es cuando desearía tener una máquina del tiempo y borrar las cosas que hago mal, te odio Paulina García, justo hoy tenía que verte.

Justo hoy lastimaría al ser que más amo

—Mi amor, me voy al gimnasio, por favor cualquier cosa que necesites avísame

—No te preocupes cielo, voy a estar bien

<<Mi desgracia empieza olvidando mi estúpido celular, eso para los chicos que tienen novia o están casados, no es recomendable.

Soy un hombre que siempre le ha gustado mantener su cuerpo saludable, mi madre siempre me metió a actividades extracurriculares, ni un minuto tenia descanso, se lo agradezco porque así evito de que me engorde.

—Hoy se ha escapado del cielo, un bello angelito— dice una voz fémina que ¿conozco?

Espera.... ¡Paulina García!

—Y hoy se aparece la gente hipócrita, ¿puedo saber qué diablos haces aquí?

—Luego te cuento, pero necesito tu ayuda ¿sabes dónde guardan las pesas?— juega con su cabello— Esta bien, estoy aquí por unos negocios de mi padre pensé que nuestras diferencias habían acabado.

—En primera, acaso tengo cara de empleado, ósea no pesa un por favor— le lanzo una mirada de fastidio— No paulina ahí te equivocas, tu padre es experto en robar dinero ajeno, es por eso que te deje ¿lo recuerdas?

—Pero podemos arreglar nuestras diferencias en un lugar más lejano ¿no lo crees?— le besa el cuello— Nunca has dejado de ser tan sexy

— ¡No te atrevas acercarte de nuevo!— le cachetea— Tengo novia, y yo si respeto a mis parejas

Como si ella tramara algo, y de manera muy inesperada, se sacó la camiseta para quedar desnuda.

—Eres una pervertida enferma, ni creas que voy a caer

—Veamos si no he perdido los encantos

Antes de que se acerque el la empujo, falto mucha velocidad para librarse de su exnovia

—Maldita sea, ¡alguien que me ayude! ¡Me están persiguiendo!

—No te dejare escapar, ¡Volverás hacer mío!

Para que las cosas se compliquen más ¿recuerdan que Paúl se olvidó su celular? Pues Sandra lo cogió y quería dejarle, la atención de ella es excelente a igual que su memoria, sabía exactamente donde queda el gimnasio, lo que no sabía era el trago amargo que se llevaría.

— ¡Se puede saber qué significa esto!

— ¿Tú quién eres? —pregunto mi ex

—Mi amor no es lo que estas pensado por favor escúchame

Mi corazón se está rompiendo en mil pedazos, verle llorar es el peor castigo que pueden darme.

— ¡Escucharte que!— me cachetea—Quieres narrarme como me estabas traicionado con esta prostituta de antro

— ¡No me llames así!— le trata de empujar, pero Sandra le da un puñete en la cara— ¡Soy la ex de Paúl!

— ¡Sandra por dios cálmate!

Ella no me dijo ni una palabra dio media vuelta y se fue hacia nuestra habitación

— ¡Escúchame bien Paulina!, si llega a pasarle algo a mi bebé— aprieto los puños—Me olvidare que eres mujer y te hare pagar de la manera que no te imaginas, es más seria capaz de matarte.

Sandra:

Hay hija mía, no entiendo como tu padre fue tan capaz de jugar con nosotras de este modo.

Te odio Paúl, claro pensaste que me iba a creer el cuento de que te ibas hacer ejercicio, tu intención era revolcarte con esa pervertida.

{Nuevo mensaje de Elizabeth}

Mi Sandy dime que tal está el viaje ¿estás bien?

Sandra no estaba lista para recibir las contracciones, era un dolor demasiado intenso y fuerte, lo único que pudo hacer es sentarse.

Tan fuerte era el dolor que se quedó dormida, su celular sonaba, nunca leyó el mensaje de su mejor amiga.

EL ORIGEN DE LA VERDADDonde viven las historias. Descúbrelo ahora