CAPITULO 18

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Paúl:

Mi princesa Saidel, verte tan frágil, tus dos manitas gorditas queriendo tocar las mías, tus ojos son como dos esmeraldas, eres una pequeña hadita que se escapó de un cuento mágico.

Está felicidad quiero compartirla tanto con mis suegros como mis padres

Al tercer intento obtengo una respuesta

—Buenas noches habla con Gabriela Pérez

—Suegra soy Paúl

—Mi querido Paúl, me alegra que me llames ¿Se encuentran bien Sandra y tú? ¿Algo le paso al bebé?

—Sandra ya se convirtió en madre, ya nació mi hija, mi Saidel, fue prematuro este acontecimiento

— ¿Cómo? Dime que no están graves por favor

—Todo está bien no se preocupe

—Dile a mi hija que la amo mucho y en pocas horas iré a verla, mantenme al tanto de todo

—Así lo hare que tenga una buen día

Al cortar la llamada una enfermera de estatura mediana se acercó para hablar con él.

—Señor Carrera, su hija y su novia se encuentran estables, como sabrá fue un nacimiento prematuro, para evitar complicaciones a la niña se le ha colocado un ventilador al pulmón y en estos momentos le están trasladando a una incubadora. Le felicito porque su hija ha resistido mucho.

—Gracias por avisarme Srta., si en la tarde me la trajo una de sus colegas, mi niña es un milagro tenía mucho miedo de que le pase algo— se seca la mejilla— ¿Puedo ir a ver a mi novia?

—Por supuesto, La Sra. Pérez está en la habitación 204

Sandra:

Al despertar lo primero que mis ojos ven es a Paúl, en otras circunstancias no hubiera querido ni sonreírle, pero no puedo ser incoherente, mi corazón siempre me dijo que él es mi amor verdadero.

—Sandra, tienes todo el derecho de enojarte pero...

—Escúchame por favor, no voy a negarte que sentí que mi corazón se rompía al verte con esa mujer semidesnuda y persiguiéndote. No puedo alejarme de ti, te amo ¿lo entiendes verdad? Mis hormonas me jugaron una mala pasada al igual que mi irá

—Me estas queriendo decir que no terminaras conmigo

—Claro que no, eres el padre de Saidel y mi futuro marido

—Sres., disculpen que les interrumpa pero por orden de este hospital se debe de inscribirles en el registro civil a todos los bebés recién nacidos.

—Por favor llámele...

—Quiero que mi hija se llame Saidel Carolina Carrera Pérez

EL ORIGEN DE LA VERDADDonde viven las historias. Descúbrelo ahora