Lisacoln (El nuevo cuerpo de Lisa)

Capítulo 10: El regreso

El padre de Lincoln llego para recoger a su hijo, él estaba esperando afuera porque Stella lo hecho de su casa; estaba realmente enojado con él porque no pudo cumplir con su promesa; la luz regreso a la medianoche al parecer hubo una falla en la central eléctrica; el peliblanco no durmió bien en toda la noche, temía que Stella terminara con ella; al día siguiente en la escuela lo inevitable sucedió. 

 –Stella: Rompiste con tu palabra. 

 –Lincoln: Lo siento mucho, en verdad. 

 –Stella: Ambos teníamos un trato, quizás lo que te pido es demasiado para ti.

 –Lincoln: Eso no es verdad, si me das una última oportunidad, puedo cambiar, no te voy a fallar esta vez. 

 –Stella: Ya tomé una decisión Lincoln, y lo mejor es que terminemos. 

 –Lincoln: No Stella, no hay que apresurarnos, yo en verdad te amo. 

 –Stella: Si me amaras como dices, me respetarías.

 Lincoln se quedó callado y simplemente se retiró de su vista, cuando sus amigos se enteraron que rompieron lamentaron el hecho, tanto por Lincoln como por Stella, pero eso no evito que Clyde, zack, Rusty y Liam dejaran de hablar con ella, el peliblanco no estaba invitado a las conversaciones en grupo, se sentía excluido; Chandler perdió todo interés en ella porque ya estaba saliendo con otra chica de la escuela.

 El tiempo transcurrió Stella ya tenía un novio, fue mejor partido que él porque han estado saliendo por más de un año, pronto Lincoln y sus amigos dejaran la preparatoria. Cierto día que Lincoln estaba saliendo de la escuela se cruzó con una chica a la cual no había visto por casi 2 años, era su hermana Lisa.

 -Lincoln: Lisa, pero no deberías estar en Noruega. ¿Qué paso con tu beca? 

 –Lisa: Hola hermano, cuanto tiempo sin verte. Eres la primera persona que deseaba ver de la familia. 

 Ella le dio un abrazo fue corto y seco, algo que no le sorprendió porque parece que aún no mejoró en como expresar sus sentimientos. 

 –Lincoln: Qué fue lo que paso, puedes contarme si te puedo ayudar con algo. 

 –Lisa: Ay Lincoln, si supieras; mi gran anhelado sueño era una farsa. 

 –Lincoln: ¿A qué te refieres? 

 –Lisa: En aquella universidad de Noruega, el decano no le interesaba mis descubrimientos científicos, él lo que quería es que fuera su mujer, luego de todo este tiempo me lo confeso; fue esa la razón por la cual me eligió por mi físico, estoy empezando a sospechar que este cuerpo es una maldición, algo inverosímil ya que yo no creo que en ese tipo de supersticiones. 

 –Lincoln: Lo lamento mucho, Lisa. 

 –Lisa: Tan solo quería ser reconocida como una mujer de ciencias, fue una mala idea que yo me hiciera adulta, aunque fuera accidentalmente. 

 –Lincoln: Claro que no, pero porque estas tan desanimada aun eres joven tendrás otras oportunidades.

–Lisa: No quisiera regresar a casa y que me vieran así. Lincoln la verdad es que he llegado desde hace 2 semanas. 

 –Lincoln: Qué.

 –Lisa: Desde que el decano me revelo sus verdaderas intenciones, estuve buscando trabado en Noruega algo relacionado con la ciencia, pero no me tomaban en serio por mi físico, a pesar de mi mente brillante; me siento igual como cuando era niña. 

 –Lincoln: ¿Y dónde estás viviendo? 

 Lisa le llevo al mismo departamento dónde se quedaron cuando sus padres les echo de la casa, la habitación estaba completamente desordenada, el peliblanco decidió ordeno un poco mientras ella estaba en su dormitorio. 

 –Lisa: La verdad es que estoy muy deprimida, ya ni sé qué hacer con mi vida. 

 –Lincoln: No puedes abandonar las ciencias, es tu vocación, eres la mejor cuando se trata de ciencia. 

 –Lisa: Si, pero al parecer no me fue muy bien- suspiro- dejemos hablar de mí, que me dices tú ¿Cómo vas con Stella? Aún son novios.

 –Lincoln: No, la verdad es que hace tiempo que terminamos. 

 –Lisa: Lo lamento, ¿puedo preguntar porque terminaron?

 -Lincoln: Estaba algo calenturiento, ella no quería saber nada con el sexo, aun no se sentía lista, me propase con ella, le molesto tanto que decido que rompió conmigo.

 –Lisa: La mayoría de las mujeres no somos sexualmente activas en nuestra adolescencia, nosotras nos excitamos de otra manera. 

 –Lincoln. Si eso me quedó claro, Lori me explico un poco también.

Continuará...