Capítulo fuerte, escenas de violencia y violación aparecerán, se pide discreción.
Narrador omnisciente
La comandanta tocó la puerta pero nadie respondió, eso alertó a la mujer y entró alertada a la habitación pero se quedó helada ante la vista. La conquistadora estaba aún dormida pero ese no era lo más impactante, ella estaba abrazada a nada menos que la muchacha, ¡la esclava!
Ella jamás dormía con ninguna amante que tenía y mucho menos las abrazaba así, como si jamás la quisiera soltar. De hecho, había ordenado a una de sus ayudantes, la cual era la única que tenía permitido entrar al cuarto después que ella, que sacara a todas las amantes y esclavas sexuales, las cuales aún había muchas en su residencia pero ya no eran esclavas sexuales, ahora eran trabajadoras.
Unas hacían trabajos como limpieza, otras como mensajeras, y otras como cocineras.
Decidió entonces dejarla, tal vez aquella muchacha sería la que ayudaría a cambiar a la conquistadora, sonrió ligeramente y salió de la habitación. Había ido con ella para tratar de convencerla de irse ese día, Hansen no podía soportar convivir de nuevo con aquellos idiotas. El día anterior por la tarde había quedado muy asustada por su amiga, cuando escuchó que había tratado de envenenarla, o dormirla para poder hacerle algo, enloqueció. Ella había sido la única con la que había contado cuando eran pequeñas.
Camino hacia su habitación pero fue interrumpida por Hussey, no hizo ninguna mueca pero tampoco sonrió, permaneció con seriedad. Hussey se paró calmadamente frente a ella, sus ojos llenos de perversidad la recorrieron de arriba y abajo antes de hablar.
—Buenos días, señora Hansen—Dió una ligera reverencia.
—Señor Hussey—Siguió su ejemplo de reverencia por mero respeto, después de un incómodo silencio para ella, habló—¿Busca algo, señor Hussey?—Preguntó fingiendo amabilidad pero por dentro solo quería tomarlo por el cuello y ahorcarlo.
—Le haré una pregunte y usted me responderá con mucha sinceridad
—Digame.
—Si yo le ofreciera un trabajo a mi lado, ¿aceptaría?—Cuestionó con un tono arrogante.
—No.
Su respuesta fue seca y dura, la respuesta desconcertó al hombre, nadie lo salía rechazar e infortunadamente siempre obtenía lo que quería.
—¿Por qué no?.
—Tengo a mi señora—Respondió simple encogiéndose sobre sus hombres.
El hombre apretó la mandíbula antes de soltar una silenciosa respiración. Trato de ser comprehensible pero su lado irónico salió a la luz.
—Lo entiendo, ¿y la señora conquistadora es tan buena como dicen?—Preguntó con un deje de ironía.
—Por supuesto, mi señora es la mejor persona que conozco y jamás cambiaría de señor—Disfrutó de decir eso debido a la mirada casi asesina del hombre—Si me disculpa, señor Hussey, tengo que ir a visitar al curandero—Dió una ligera reverencia y sin esperar ninguna respuesta del hombre se marchó de ahí.
No confiaba en irse a su habitación con él merodeando en la zona.
***
Camila había despertado, ella seguía abrazando a la su ama y por primera vez no se sintió tan incómoda, aunque había sido la primera vez que alguien le pedía que la abrazara. La había escuchando anoche tan insegura al decirle eso que la desconcertó, y para ser verdad todo lo que había estado haciendo su señora la había desconcertado. Cuando su señora le había elegido se asustó terriblemente y tenía unas horribles ganas de llorar, cuando vió los ojos verdes de aquella mujer se paralizó aunque también con todo su cuerpo, en su mente se imaginaba a una mujer muy grande y musculosa, muy masculina, con rostro lleno de cicatrices y tal vez unos ojos negros y llenos de maldad pero lo que vió la sorprendió, oh claro, era alta y grande y musculosa pero nada como se lo imagino, sus muslos eran femeninos y sus rasgos eran finos y marcados.
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Libérame
FanfictionMundos diferentes, vidas diferentes. Una gran poderosa conquistadora de tierras y la otra una pobre y desgraciada esclava, una crecida entre las riquezas y la otra crecida en el maltrato y el hambre. La conquistadora, conocida como hija de Ares po...