Capítulo 6

2K 189 71
                                    

Camila gimió sintiendo la lengua de la peli-negra pasar por el largo de su cuello, chupo y succionó dejando otra marca, dónde volvió a pasar su lengua probando el delicioso sabor de la piel de su castaña. Lauren se separó unos milímetros de Camila y murmuró;

—Quiero que solo gimas, grites, jadees solo si lo sientes, no quiero nada falso en este cuarto, te quiero a ti sintiendo sensaciones maravillosas y quiero que grites cuando tú garganta se llene y explotes.

Su voz ronca y baja enloqueció a Camila, se mordió el labio y asintió.

—Quiero escucharte decirlo—Habló Lauren empezando a descender por su cuerpo, chupando y mordiendo la piel.

—So-solo voy a ge-gemir, gritar y-y jadear solo cuando lo sienta—Balbuceó sintiendo la lengua de la peli-negra pasar por el valle de sus senos.

La oji-verde tarareó de acuerdo mientras repartía suaves besos en los senos de Camila antes de adueñarse completamente del pezón, a pesar de que los pechos de Camila no eran tan grandes, aún así no podía meterselos completamente a la boca, sin embargo disfrutaba succionar lo que podía, con una mano acariciaba y estimulaba el otro pecho.

Cambio de pecho e hizo lo mismo que hizo con el otro, mordió y succionó, después volvió a pasar la lengua aliviando el ardor que provocaba al morderlo. Siguió descendiendo besando y chupando el no tan plano abdomen de su castaña, bajo hasta a una manta de pelo oscuro y unos labios hinchados pidiendo ser lamidos y chupados.

Camila soltaba gemidos verdaderos cuando lo sentía, fue un trabajo más sencillo de lo que pensó, no tenía la necesidad de gemir para hacer sentir a su señora bien. Su señora era tan buena en todo lo que le hacía que no sentía la necesidad de fingir.

Lauren fue directa, enterró el rostro en ese dulce coño y gimió al sentir el dulce sabor de su castaña, ambas gimieron al mismo tiempo llenas de placer, la peli-negra pasaba su lengua de arriba a abajo saboreando todo su néctar.

—Oh Camz, eres tan deliciosa—Jadeó volviendo a enterrar su rostro en esos labios deliciosos.

Camila gimió antes las palabras de Lauren pero gimió más fuerte cuando sintió la lengua de la peli-negra rodear su hinchado botón. Bombeó repetidamente en su clítoris enloqueciendo a la morena, con sus dedos empezó a jugar en su entrada, metió un dedo empezando a embestir lentamente acostumbrandola a la intrusión de su dedo. Las caderas de Camila se levantaron pidiendo más, algo que jamás había hecho, Lauren sonrió pícaramente y saco su dedo causando un pequeño lloriqueo en Camila, sin embargo remplazo el dedo por la lengua empezando a embestirla con esta mientras sus dedos hacían movimientos circulares en el clítoris.

Camila soltó un grito que ella misma se sorprendió, se tapó la boca de inmediato pero un pequeño gruñido en su parte baja la hizo destaparse la boca, sintió un cosquilleo tremendo en su parte baja y apretó las sábanas, sentía una presión en su vientre y así explotó.

Soltó un grito que inundó las paredes del cuarto cuando se corrió tan fuerte, Lauren saboreó todo su orgasmo, chupaba los labios hinchados y Camila dió un respingón cuando la lengua de Lauren paso por su clítoris sensible.

—Oh-oh Lauren, por Zeus—Jadeó la castaña tapándose el rostro.

Jamás había tenido un orgasmo en su vida, pero estaba segura que eso había sigo uno, y uno muy potente.

—Oh Camz, eres tan hermosa cuando te corres—Sonrió viendo cómo Camila la veía entre sus dedos.

Y la vista la volvió a calentar, parecía una diosa terminando de darse un festín entre sus piernas, los labios los tenía rojo e hinchados mientras fluidos corrían por su barbilla, y esos ojos verdes ardientes mirándola fijamente. Su corazón empezó a bombear sangre más rápido cuando se acercó a ella gateando, una sonrisa pícara crecía de sus labios viendo como Camila se destapaba el rostro, trepó por su cuerpo sintiendo el calor del cuerpo de la castaña, antes de volver a besar esos labios rojos hinchados, se quitó las prendas de tela de su cuerpo dejando a la vista sus pechos para después patear lo demás, dejando finalmente su pene libre.

LibérameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora