La primavera y otoño pasan tan rápido, las flores nacen y se marchitan, pero, entre todo ésto, mi amor sigue floreciendo.
Tu sonrisa me hace sonreír inconscientemente y tus cortas palabras acarician mi alma.
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- ten... tengo m-miedo...
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De vuelta a casa...
Aquella noche Tae solo besó a Kookie mientras dormía, le amó en silencio mientras le observaba dormir...
Los días habían pasado desde aquella hermosa noche en que ambos se fundieron en uno solo...los recuerdos persistían grabados en su piel...pero su alma trataba de borrarlas al pensar que no estaba siendo correcto...
Recordaba claramente la charla que había tenido con BoGum quien se había convertido en un amigo para el...
— ¿no has pensado que Kookie solo estácontigo por costumbre? He escuchado que los autistas no pueden amar en realidad.
Pero...Kook era diferente...oh eso quería creer...no quería dejarlo...se le formaba un nudo en la garganta de tan solo pensarlo.
Aunque...cuando vió a Jungkook sonreírle al profesor Lee de esa forma tan linda como solo el sabia sonreír, algo en el le dijo que talvez BoGum tenia razón...¿y si no le amaba como pensaba?
El no juzgaría nada...pero no controlaba el dolor en su corazón...si Kookie decidía alejarse de él...estaba bien...sabia que le profesor Lee observaba a su pequeño con ojos diferentes...aquellas miradas de inteŕes que Taehyung conocía perfectamente...con ojos de un jodido enamorado como el...
Besó la carita de su pequeño quien dormía plácidamente a su lado...tomó sus manitas que reposaban a los lados de su rostro...tal como un lindo bebé...
Pero cuando quiso acercarse a besar esas suaves manos...se detuvo al ver pequeñas marcas rojizas en la piel blanquita, más allá bajo la sudadera descubrió varias marcas que parecían profundas, la sangre apenas estaba seca por lo que parecía haber sido de esa misma tarde.
Y si se detenía a observar más el rostro de Kookie, podía notar sus ojitos levemente hinchados lo que concluía que había estado llorando, suspiró y se acomodó nuevamente para dormir, mañana sería un nuevo día y pensaba amar con más fuerza al niño de hermosos ojos que le abrazaba al dormir.
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