La primavera y otoño pasan tan rápido, las flores nacen y se marchitan, pero, entre todo ésto, mi amor sigue floreciendo.
Tu sonrisa me hace sonreír inconscientemente y tus cortas palabras acarician mi alma.
________________
- ten... tengo m-miedo...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Ya había pasado casi una semana de la hermosa noticia, Jungkookie cumplía casi un mes de embarazo y por alguna razón eso no le alegraba mucho pues últimamente se sentía muy solito aparte de que su pancita siempre estaba molesta y no le permitía disfrutar las comidas como a el le gustaba, incluso le daban ganitas de llorar pero no quería molestar a nadie pues todos estaban ocupados y su padre había ido de viaje por una semana.
Se acercó para ver en su ventana, la lluvia caía en pequeñas gotitas que mojaba las hojas de los arbolitos y las pocas flores que estaban sembradas cerca de la baranda del jardín
—¿Tae?—llamó al mayor quien trabajaba en su computadora sentado en la cama
—¿qué pasa pequeño?—le preguntó levantando la vista observando al chico quien miraba tranquilamente hacia el jardín y Tae sintió cálido el pecho al verle con una pequeña sonrisita dibujada en su bello rostro, su manitas jugando en señal de nerviosismo
—me...me gusta..la..la lluv-via—susurró como si fuese el secreto más grande del mundo pues se encontraba muy emocionado— y...y las..las flor..flores
—a mi también me gustan mi amor, son muy bonitas—le contestó con sinceridad pues cuando eran más pequeños recordaba que la madre de Kookie les mostraba como sembrar una semillita en vasitos desechables que ellos mismos pintaban, y cuando las plantas eran mas grandes las trasplantaban al jardín donde ambos jugaban y podaban las ramitas
—¿podemos...podemos comprar se...sem-millas y ha..hacer plan...plantitas?—preguntó el menor quien mantenía su vista al jardín, no sabía si a Tae le gustaría la idea
—podríamos mi vida, pero no tengo mucho dinero y también necesitamos tiempo para cuidar las plantas, recuerda que son muy delicadas...
—pediré di...dinero...a...a..papá, como...como un pres-prestamo y...y cuán...cuando tenga...tengamos las ma..macetas p-podemos ven...venderlas
Y si se preguntan, Taehyung quedó todo shokeado, ¿no era una ilusión o si?, su Kookie había hablado demasiado en ese tema aparte de pronunciar una idea tan maravillosa, dejó su tarea a un lado para acercarse al menor quien bajó la vista de inmediato, talvez temeroso
—mi amor—le tomó una mano y dejó un beso en su frente—eres tan hermoso e inteligente, estoy más que orgulloso de ti...
Ambos sonrieron aunque Kookie no le miraba demostraba tanto con solo esa sonrisita y sus mejillas rositas
—¿pode...podemos hacer...hacerlo?...estu...estudiaré mucho para....que crezcan...muy...muy bien—y a Tae no le importó si las cosas saldrían mal o no, si gastarían dinero en vano o simplemente el tendría que trabajar el doble, si Kookie estaba empeñado en eso, estaba dispuesto, estaba tan feliz que su niño esté mejorando
—lo haremos mi amor, compraremos semillitas y vamos a hacer un hermoso jardín para que cuando tengamos a nuestro bebito, podamos jugar con el en el bello jardín, ¿quieres?
Y Jungkook asintió poquito pues en su interior las palabras de Tae fueron demasiado hermosas, y se sentía muy contento, se había prometido a si mismo olvidar todo el pasado y vivir ahora únicamente por su pequeño bebé que crecía en el, y que mejor compañía que la de Taehyung, el amor de toda su vida
—te quiero bebé— le dijo Tae mientras repartía besitos en la carita de su niño lindo
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El profesor Lee estaba muy preocupado, Jungkook no había llegado a la escuela en una semana, temía que algo malo le pasara pero no se podía permitir buscarlo, no cuando el era un profesor de universidad.
Suspiró cansado y se sentó, la verdad el mismo se recriminaba por tener aquellos sentimientos por uno de sus alumnos
Un toque en la puerta le llamó la atención y se encontró con el peligris
—profesor Lee
—hola Taehyung, ¿Jungkook está bien?— preguntó casi inmediatamente sin importarle mucho la expresión del chico
— lo está, no se preocupe, pero el dejará de asistir a clases...hablé con la dirección y pretendemos reanudar su asistencia el próximo año— explicó Tae aunque talvez no era necesario pero talvez estaba consciente del estatus y sentimientos del profesor
—entiendo...—aunque en realidad quisiera preguntar más, no era buena idea— te deseo suerte en tus clases Taehyung
—en realidad, profesor, quisiera hablar con usted pero en algún otro lugar que no sea la escuela, solo es algo en lo que tengo duda...—le trató de explicar mientras le observaba, no piensen mal, Taehyung jamás a creido que aquel tipo sea una mala persona
—podemos tomar un café al terminar la jornada de clases—propuso Lee un tanto incómodo pero siendo apacible en el rostro
—sería perfecto, paso más tarde profesor nos vemos— y así Taehyung salió de aquel salón un tanto nervioso, creía que era bueno hablar con el profesor para no evitar malentendidos, aunque llegó a molestarle alguna vez, ahora simplemente deseaba aclarar las cosas y pues, talvez, solo talvez ganar un poco de confianza para pedirle el apoyo para la realización de su último trabajo.
Esperaba no hacer las cosas mal, realmente quería terminar su carrera para trabajar con su primo Namjoon y ya no depender tanto de su madre
Las cosas eran difíciles sin embargo ahora tenía dos importantes razones para seguir esforzándose, sacó de su bolsillo aquel broche de conejito y lo apretó en una de sus manos.
