La primavera y otoño pasan tan rápido, las flores nacen y se marchitan, pero, entre todo ésto, mi amor sigue floreciendo.
Tu sonrisa me hace sonreír inconscientemente y tus cortas palabras acarician mi alma.
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- ten... tengo m-miedo...
"Y si te digo que quiero estar contigo para siempre "
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...
La tarde parecía preciosa mientras el cielo se pintaba de naranja haciendo despedir sus últimos rayos de sol, con las manos unidas como cada que la situación se lo permitiese, caminaban en un silencio algo incómodo pues Kook parecía estar totalmente sumido en su mente, algo ocurría en el y Tae podía saberlo con solo observar sus suaves gestos nerviosos...
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Luego de una relajante ducha, Taehyung se disponía a trabajar en sus nuevos proyectos pero el silencio y la quietud del menor le rondaba dándole vuelta a sus pensamientos, fue hasta la cama donde el menor estaba recostado abrazando al conejito de peluche, susurraba cosas para su mismo que de vez en cuando fruncia su ceñito e incluso un puchero llegaba a resaltar de sus labios rositas.
—¿Qué pasa mi vida?
Preguntó al menor sentándose a su lado, Kookie solo lo observó por unos momentos luego bajó la mirada hastana de las manos de Tae la cual tomó en una de sus manitas.
—b-beso
Abultó sus labios y cerró sus ojos con las mejillas rojizas ante la vergüenza.
Taehyung sonrió y se acercó a dejar un hermoso beso en los labios que tanto amaba, y si era sincero, ahora mismo se arrepentía de los malos pensamientos que había tenido de su pequeño...
—más.. más.. b-beso
Ambos se sumieron en pequeños besitos que les derretía hasta el alma, la calidez que compartían comenzaba a inundar les los corazones y el cuerpo que cada vez necesitaba más del otro
—espera cariño..— Tae no sabia si continuar seria buena idea, sabía que Kook era impaciente cuando quería tener sexo, y pues el aún tenía miedo de lastimarlo.
—b-beso por...por favor— susurró el pequeño mientras sus ojitos parecían estar perdidos en los lindos labios de Tae
Y pues Kim Taehyung era débil, tan débil que terminó asintiendo mientras volvía a besar esos perfectos labios...