"¿Tienes que sentir que me pierdes para saber que me amas, Tom...?"
Tom y Elizabeth crecieron juntos en el orfanato. En cuanto la vio por primera vez se había enamorado de ella pero, a medida que crecía al igual que su obsesión de acabar con los Mu...
Al abrir mis ojos lo primero que vi fueron mis pies , estaba arropada con una manta blanca que llegaba hasta mi cintura. Después apareció una mujer, sin duda era una enfermera y llevaba un botecito pequeño que seguro tendría que ser medicina.
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-- Oh querida! ya despertaste - dijo la mujer con una voz dulce y posicionándose enfrente mío - me estaba empezando a preocupar por ti cariño, llevas 2 días en reposo sin haber dado señal de vida y pensaba que usted... ya sabe.
Se sentó en una silla que había al lado de la cama que no me había percatado de que estaba ahí. Me intente levantar para sentarme en la cama pero esto hizo que me empezara a doler la espalda, lo que causo que diera un pequeño gemido de dolor.
-- Cariño, se acaba de despertar y tiene que intentar no hacer tantos movimientos - me ayudo a sentarme en la cama - Lo mejor será que este aquí unas horas más en reposo y ya podrá irse, si es eso lo que quiere.
-- Muchas gracias enfermera - entrelacé mis manos.
-- Puedes llamarme Madame Pomfrey o Poppy , como quieras querida - al terminar lavantó su mano y la puso en mi frente - Al parecer tienes fiebre... espéreme aquí .
Se levanto y escuchamos de alguien aproximándose a nosotras, giramos nuestras cabezas y vimos que era Riddle. Tenía sus manos en los bolsillos, se veía perfecto.
-- Señor Riddle! me viene de perlas, necesito que cuide de Milliers para que no haga movimientos bruscos mientras yo voy a por algo que le baje la fiebre - le ordenó a Riddle.
Madame Pomfrey salió de la enfermería, Tom y yo nos quedamos completamente solos es aquel sítio.
-- Entonces tienes telequinesis - sacó sus manos de los bolsillos y las cruzo.
-- Se ve que sí. Sin embargo, no quiero volver a repetirlo ya que no quiero volver a pasar otros días más sin dar señal de vida - contesté.
-- ¿No has pensado en todo lo que podrías hacer con ese poder? - preguntó tom
-- Apenas me di cuenta de que tenía telequinesis - dije obvia - aparte... ¿por qué tanto interés en el tema? - le pregunté.
-- Eh?... a no, cosas mías... - respondió el y volvió a poner sus manos en los bolsillos del pantalón.
-- ¿Es enserio Tom?¿Cosas tuyas?¡ Siempre tienes cosas que me ocultas! - alce un poco la voz he intententé levantarme.
-- Tranquilízate Milliers, Madame Pomfrey dijo que - le interrumpí.
-- ¡Lo sé Riddle, sé lo que dijo! lo que no entiendo es que por qué me ocultas cosas - me tranquilicé un poco. - se supone que somos amigos ¿no?, no tendríamos que ocultarnos cosas - aparte mi mirada de el y miré para otro lado.
-- Te pedí ser mi amiga cuando teníamos 6 años, desde entonces no sabía lo que hacia al aceptar eso. - dijo obvio y el también aparto su mirada - ... ahora quiero que seamos amigos, amigos oficialmente digo. - volvió a mirarme.
-- ...- mire al techo.
-- Al parecer no somos diferentes - contesto rápidamente.
-- perderás tu dignidad cuando tus nuevos ¨amiguitos¨ sepan que somos amigos. - dije desilusionada.
-- Me da igual mi dignidad, responde...¿ quieres ser mi amiga? - voltee a mirarlo.
-- Yo... no lo sé ¡No puedes hacerme esto!¿Por qué ahora quieres mi amigo?¿No se suponía que ya lo éramos?... ¡Me tienes confusa Tom!... Es por los poderes, ¿cierto?
-- Responde a mi pregunta y lo sabrás, sabrás más cosas de mí.
-- ¿Cosas sobre ti? - solté una risita - dime algo que no sepa de ti.
-- Hay muchas cosas que no sabes de mi, Milliers.
-- Esta bien pero seremos amigos de verdad, no me ocultaras cosas y no serás tan gruñón y distante.
-- Si, claro. Pero al ser mi amiga tendrás mis mismos ideales y te comprenderás a estar siempre conmigo.
-- No entendí mucho eso de los ideales, pero claro que estaré a tu lado Riddle. - sonreí
-- Entonces cuando te recuperes vendrás al lado mío y podremos seguir hablando.
Al terminar se dirigió a la salida y justo entró Madame Pomfrey con la medicina para reducir mi fiebre.
