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Tom Riddle

Acababa de despertarme de nuevo en este insignificante mundo, no tenía ganas de levantarme pero aún así tenía que hacerlo. Fui al baño y me eché agua fría en el rostro para quitarme la cara de no haber dormido que tenía, luego me quedé mirando en el espejo por un buen rato. En estos días había estado intentado de alguna forma hablar con Eli, necesitaba arreglar las cosas con ella, la necesitaba, pero siempre estaba con Malfoy y finalmente solo me quedaba mirándolos a la distancia sin hacer nada...

Ahora que me doy cuenta, echo de menos las veces en las que Eli entraba a mi habitación sin mi permiso y yo la regañaba fingiendo que no quería que esté ahí, en verdad me gustaba eso... que estuviese conmigo, solo no quería que se diese cuenta.

¿Como no pude darme cuenta de lo enamorado que estoy de esa chica? Una vez llegué incluso a agarrar todos los libros de la biblioteca que le gustaban a Eli y los puse en la estantería más alta, donde no llegaba... así ella vendría a mí pidiendo ayuda para bajarle aquellos libros. También habían veces en las que tenía ganas de leer algún libro interesante junto a Eli, pero nunca se lo decía a la cara, sabía lo cotilla que era ella con mis cosas, así que dejaba los libros en mi cama "por accidente" para que los viese y fuese ella quien me pidiera leerlos juntos, finalmente nos quedábamos fuera del orfanato leyéndolos tumbados en su sitio favorito, el campo lleno de jazmines. Decía odiar aquel lugar, pero realmente me gustaba y más cuando el viento se levantaba, se apreciaba más el olor a jazmín... el olor de Eli, cerraba los ojos disimuladamente para poder apreciar más el aroma. En fin, todo eso se había acabado por mi culpa...

En poco tiempo todo el mundo mágico sería mío, sería invencible, me sentía tan poderoso... pero luego Eli venía a mi mente y me sentía terriblemente triste. Su linda sonrisa, su lindo cabello, sus hermosos ojos azules, las pocas acaricias que llegaba a hacerme porque yo no la dejaba... cuanto la extraño. Era muy egoísta, no admitía lo mucho que la amaba y aún así tenía el descaro de solo querer que sus ojos me mirasen a mi, solo a mi. Diría que me estoy convirtiendo en un monstruo, pero... Oh, Dios, ya lo era desde el momento en el que herí de tal forma a Eli, la niña de mis ojos.

Nunca usé a Eli solo porque con sus poderes podría ganar con facilidad la batalla que se aproximaba, no, sabía que ella se negaría a cooperar en tal terrible acto así que solo la estuve preparando para ese momento... para que no le pasase nada y estuviese preparada para algún imprevisto. Mi objetivo había cambiado, tal vez pensara en acabar con los sangre sucia desde un inicio, pero nunca fue solo eso... también quería un lugar en el que poder gobernar junto a Eli, aunque tuviese que forzarla, ella estaría conmigo.

Ya consumido en mi propia miseria, levanté la cabeza y parpadeé varias veces para secar las lágrimas que querían salir con desesperación de mis ojos. Terminé de secarme la cara con una toalla y salí del baño, me acerqué a una mesilla para sacar de uno de los cajones una corona ya casi sin forma y hecha de flores ya secas. Era algo que había hecho junto a Eli hace mucho y aún la seguía teniendo a pesar de tanto tiempo, solo que ella no sabía que aún lo guardaba. La sostuve con mis manos y pasé mi nariz para sentir su débil olor que me recordaba a ella, aún se podía apreciar un poco el olor de flor de jazmín de estas. Volví a colocarlo con cuidado en su lugar, procurando que no se desarmase y luego fui a alistar.

Ya listo, me puse un abrigo y rodeé mi cuello con una bufanda de lana antes de agarrar mi mochila para irme a clases. Di un último suspiro antes de tomar el pomo y salir por la puerta.

[...]

Ahí estaba ella otra vez, sentada en un banco junto a Malfoy mientras yo los miraba desde sus espaldas para que no me viesen. Para disimular mejor, tomé un libro entre mis manos simulando leer cuando en verdad tenía mis ojos puestos en Eli, prestando atención a cada movimiento que hacía. Embocé una sonrisa cuando ella hizo una bola de nieve y se la estampó en la cabeza al rubio, sonreí más al pensar que eso me hubiese hecho a mi si estuviese ahí con ella. Siguieron jugando entre ellos por un buen rato, después se detuvieron para tomar un descanso y se sentaron de nuevo. Cerré el libro y me apoyé en el muro a mi lado para verla mejor, Eli estaba riéndose con él, se veía tan linda... ojalá pudiese yo hacerla reír  de esa manera también.

-𝐉𝐮𝐬𝐭 𝐓𝐡𝐞 𝐓𝐰𝐨 𝐎𝐟 𝐔𝐬- | Tom Riddle y Draco Malfoy x MC | EN PROCESO.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora