A LOVER FROM HELL. ➸yoonmin

Capítulo 1: The Ruler of Hell

Ah, el Infierno, ese lugar donde las almas que en vida fueron pecadoras serían torturadas de las formas más ruines por la eternidad, donde demonios realizaban toda clase de blasfemias para divertirse, donde se creía anidaba el origen del mal...

No era tan horroroso como los humanos y seres celestiales lo pintaban; sí, se torturaba y los demonios llevaban a cabo algunas atrocidades más que no vale la pena mencionar, pero, quitando eso y el calor insoportable, podía llegar a ser divertido.

O al menos eso creía Yoongi hasta que se le informó que en una semana sería coronado como el Rey de los Demonios.

Después de la noticia, el joven demonio de tez pálida y cabellos negros, se encerró en su habitación.

—¿Cómo se siente su futuro Alteza Infernal? —Kihyun, un buen amigo y futuro mano derecha de Yoongi, se dirigió a este tocándole un hombro.

El aludido no contestó, siguió mirando a la nada desde su balcón.

—Sé que es una gran responsabilidad, pero, también es una oportunidad única e inigualable. —comentó nuevamente en su usual tono alegre.

—No es lo que quiero.

Kihyun soltó el hombro del otro sorprendido por su respuesta.

—Yoongi, estamos hablando de que serás el gobernante del Inframundo, ¡quién en su sano juicio se negaría a un puesto así!

El nombrado sonrió sin ganas. Ser el Rey del Infierno no era tan genial como sonaba. A diferencia de otros demonios, quien ascendía al cargo de Satán, tenía muchas cosas que revisar y atender, tales como: tratar con humanos mediocres que querían vender su alma a cambio de fama o dinero, controlar a demonios que poseen a humanos proclamando ser el mismo Satán o Lucifer, y a asistir a reuniones con ángeles para conversar sobre la paz de los tres mundos; entre otros asuntos igual y hasta más aburridos.

—Todo esto es culpa de Taehyung. —murmuró frustrado.

—Él cometió un error imperdonable. —Kihyun adoptó un semblante serio al hablar.

Yoongi soltó un pesado suspiro. De no ser por la estupidez de su primo, él no se vería en esta terrible situación.

Taehyung era el heredero oficial a la corona infernal, él sería Rey mientras Yoongi se encargaría de ser algo así como un consejero. Sin embargo, el Heraldo del Infierno decidió que era muy buena idea huir junto a un Serafín tres días antes de su coronación. Por supuesto, cuando su padre y el Consejo Demoníaco se enteraron de ello, se encargaron de castigar a Taehyung condenándolo a vivir entre los humanos, así mismo los Tronos tomaron represalias contra el Serafín.

¿Y cuál fue la solución que encontraron después de aquel alboroto? Claro, dejarle toda la responsabilidad al siguiente en la lista. En esos momentos, Yoongi no se sentía tan feliz de ser descendencia directa de Lucifer.

Sabía que Taehyung era un idiota, aunque no creía que lo fuera tanto como para llegar a tal punto de hacer que lo expulsaran. Pensó que su primo había hecho todo eso para hacer enojar al Consejo y a Satán (y vaya que lo consiguió), ya que era alguien que gustaba de fastidiar a cualquier ser que se le atravesara, además de ser bastante altanero y soberbio. Algunas veces el demonio de cabellera rojiza parecía más descendiente de Lucifer que el propio Yoongi.

Otro suspiro frustrado salió de entre sus labios; cansado, agachó la cabeza.

—Ya olvídalo —habló su amigo tratando de animarlo—. No es como si pudieras ir al mundo humano y traer de vuelta a Taehyung para que cumpla su cargo, ¿verdad?

Al escucharlo, Yoongi levantó con lentitud su cabeza y agradeció internamente a Kihyun por la idea.

Iría por Taehyung y haría que se hiciera cargo de sus obligaciones, fuera por las malas o por las peores...