Entre las cuerdas de mi guitarra ; Robarca

17- Nosotros

Amor, mira esto.- Diego mostró su celular, era el videoclip de "amor viejo".

¡¿Cuatro millones?!.- ¿Cómo pudo ser posible? Solo han pasado dos semanas desde que se publicó.

Felicidades cariño.- Besó mi mejilla.

Es increíble como en tan poco tiempo ya me hice un rockstar hecho y derecho.

Y no falta mucho para que Diego lance su canción, que por cierto, ni siquiera me ha mostrado quiere que sea "sorpresa".

Este hombre me pone nervioso.

Pero regresando a mi canción... creo que en éste cómodo sofá de pronto me parece el lugar perfecto para celebrar este logro...

Diego.- Lo miré serio.

¿Sucede algo?.- Lo estoy asustando, que lindo.

Quiero coger, ahora.- Desabotoné mi pantalón, mi novio entró en modo pánico.

¿En serio?.- Asentí. No quiero lastimarte, ¡apenas iniciaste la terapia!.-

Diego se pone muy especial cuando se trata de mis terapias.

Si lectores, estoy yendo al psicólogo, más por lo que me hizo Donovan que por otra cosa...

Tranquilo... Estaré bien.- Me subí a su regazo, viéndolo de cerca es aún más guapo.

Si te sientes incómodo, dímelo, no te guardes nada ¿Ok?.- Su mirada sería mezclado con sus cejas molestas, esto es bastante hilarante.

Ok, papi.- Mi novio alzó una ceja, sonriéndome.

¿Papi?, Nos estamos poniendo fetichistas eh...- Me tomó por el cuello para besarme.

Sus manos recorrían mi cintura, apretándola, sin miedo alguno.

Mmh...- Coloqué mis manos en su cuello,  traté de relajarme pero al sentir su enorme erección creo que esa mierda no funcionará.

Diego...- Jadee entre sus labios, para después separarme.

La imagen de un Barca jadeante y colorado entre mis brazos jamás se me olvidará.

¿Si?.- Amasó mis muslos, acariciando un poco mi miembro.

Quiero intentar algo.- Le sonreí pícaramente.

Coloqué sus brazos en su cabeza, aprisionándolos, puso una cara de confusión.

Ataqué su cuello, tembló un poco ante mi tacto.

Es raro ser el dominante, pero creo que a Diego le gusta, y eso es más que suficiente.

Roberto... Suéltame.- Me rogó.

Quisiera soltarlo, pero me interesa saber que sucede si no lo hago, a veces tengo que desobedecer a daddy.

Sin siquiera contestarle volví a besarle los labios, mordiéndolos.

Roberto... Te doy una última oportunidad.- Dijo en un tono bastante sexy.

Le sonreí, no se si tener miedo.

Enrolló mi cintura con sus piernas para acostarme en el sillón, haciendo que soltara sus fornidos brazos.

¡Diego! Casi me tira-...- Me interrumpió con un beso.

Eso es lo de menos.- Sin más, mi precioso novio quitó su playera.

Su marcado abdomen resplandeció en la habitación, embobándome al instante.

Cierra la boca, se te van a meter las moscas.- Dijo entre risas.