18- Compañeros de vida - Final.

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¿Diego?, Esto me está dando miedo.- Mi novio me tenía vendado, llevándome a quien sabe dónde.

Tranquilo, todo estará bien.- Besó mi mejilla.

El coche volvió a avanzar.

Hace apenas dos días fué nuestro segundo aniversario, un día bastante bello, fuimos a una playa, y por supuesto cogimos como nunca.

Pero...¿Qué está tratando de hacerme? Creí que ya tenía bastante con el viaje como regalo.

Llegamos, déjame te abro la puerta.- La mano de Diego me tomó del brazo, guiándome hasta quien sabe.

Perfecto...- Alcancé a escucharle.

Te quitaré la venda.- Lentamente me quitó la bufanda de mis ojos.

Era lo más bello que había visto.

Un montón de cojines encima de un sábana, había una comida deliciosa.

No debiste... Aww ¿Por qué haces esto?.- Lo abracé, acariciando su precioso cabello.

Solo... Comamos antes de que el sol se oculte, quiero ver las estrellas contigo.- Me llevó de la mano hasta los cojines.

Mamá me enamoré, ver las estrellas con Diego... Es algo tan romántico...

Te amo.- Besé a mi divino novio.

Yo más, mi precioso pelinegro.- Hizo mi largo cabello hacia atrás.

Puso una pequeña flor en mi oreja, sonriendo.

[•••]

Esa es la osa menor, hace mucho me lo enseñaron en la escuela.- Dijo Diego señalando la constelación, reí en su pecho.

Los deliciosos sándwiches y ensaladas veganas se habían acabado, ahora estábamos acostados y abrazados, observando las constelaciones.

¡Ah!, Si juntas esas estrellas tienen forma de un wey.- Señalé dichas estrellas.

Diego las conectó en su mente.

Esa es la constelación de Orión, ¿No te lo enseñaron?.- Volteó a verme, negué.

Ya ves, México mágico.- Mi Uruguayo favorito se cagó de risa.

Amor.- Me susurró, como si no quisiera que lo descubrieran haciendo algo malo.

¿Si?.- Le susurré de vuelta.

Levanta tu mano, te señalaré una constelación.- agarró mi mano izquierda para levantarla en el aire, abriendo mis dedos.

¿Cuál? No veo na...da.- Colocó un anillo en mi dedo.

¿Quieres casarte conmigo?.- Estaba sonrojado.

En los dos años que llevamos juntos, jamás lo había visto tan precioso.

Lágrimas brotaron de nuestros ojos, ambos sabíamos que jamás me negaría.

Lo besé, como nunca lo había besado, con las estrellas como testigos.

Pasaría todas mis vidas junto a ti, si me es posible.- Dije entre sollozos, en su pecho.

Te amo, demasiado.- Diego acariciaba mi espalda, besando de vez en cuando mi frente.


[•••]


Ni de pedo, no Roberto, nomás no.- Abril odia este traje.

¿Por qué no? Mira nomás mis piernotas.- Señalé mis muslos.

Entre las cuerdas de mi guitarra ; RobarcaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora