¹𝑴𝒆𝒎𝒐𝒓𝒊𝒂 𝒂 𝒄𝒐𝒓𝒕𝒐 𝒑𝒍𝒂𝒛𝒐 [𝑨𝒊𝒅𝒂𝒏 𝑮𝒂𝒍𝒍𝒂𝒈𝒉𝒆𝒓&𝑻ú][✔]

C3. "Pensar en aidan"

Narrador omnisciente:

Y así pasaron los años, ambos pequeños se divertían, jugaban, la pasaban juntos, ella jamás lo había abandonado.

(T/n) realmente quería al castaño de ojos verdes, simplemente haberlo conocido había sido tan especial para ella que agradecía su llegada aquel día en la guardería.

Era paciente, dedicada pero sobre todo, siempre trataba de ser la única persona para aidan cuando el lo requería.

Por qué si, aidan seguía teniendo retrocesos y perdidas de memoria. Normalmente ella contaba el tiempo exacto cada que sucedía, tenía que pasar más de 2 minutos para que el chico olvidara por completo todo de su memoria.

Ahora aidan cumpliría sus 10 años mientras que (T/n) seguía teniendo 9, si, habían pasado 5 años juntos, incluso le había rogado a su madre para que la pusiera en la misma escuela en la que meterían a aidan.

—Cariño, que tanto estás haciendo?, la comida se enfriará.— dijo la madre de aquella entrando a su habitación.

—Oh, lo siento, mamá... el cumpleaños de aidan es esta semana y me he estado preparando para darle una gran sorpresa y un gran regalo... es mi único amigo y quiero que todo sea perfecto.— soltó la pequeña dejando a un lado sus plumones.

Así era aquella niña de 9 años, su único próposito y preocupación era aquel chico a punto de cumplir sus 10 años, no importaba quien quisiera alejarla de el, ella nunca cedería... o si?.

—Cariño, has estado trabajando en esa sorpresa mucho, es hora de que te alimentes bien, seguro aidan comprenderá si lo dejas de lado.— dijo viendo la cajota enorme que decía en la tapa con letras brillosas "Feliz Cumpleaños, Aidan!"

—No quiero que salga mal, mamá... sabes que aidan es muy especial para mi, así que seguiré adornando esto, tu mientras puedes comer.— sonrió tierna la pequeña.

Su madre suspiró y asintió. Sabía que su pequeñita moriría por aquel niño pero ultimamente su comportamiento le preocupaba un poco. No quería ni que por nada del mundo le rompieran el corazoncito, y no, no hablaba en un tema sentimental sino en el plano de amistad.

Sabía muy bien lo arraigada y de buen corazón que era (T/n), siempre veía como esta se preocupaba tanto por aquel chico que era raro, si veían algo y decidía comprarselo tenían que llevar uno para aidan, si compraban comida, debían llevar algo extra para que al día siguiente, igual se lo llevara a su amiguito.

—Está bien, cariño... esperaré a que termines para que podamos comer juntas, dime en que te puedo ayudar para que termines antes.— soltó acercándose a la caja.

Los ojitos de su hija brillaron y pronto empezó a explicarle.

Esperaba con todo el corazón que su pequeñita no se llevara una desilusión algún día de estos gracias a ese niño.