─ CAPÍTULO 4 ─

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|Realidad|

  Nee Obā-Chan Interrumpió el pequeño de 5 años.

  No interrumpas Fudo Le regaño su hermana mirándolo molesta.

  Tranquila Hikaru-Chan La calmo la anciana. ¿Qué pasa Fudo-Chan?.

  El pequeño se pensó mejor lo que iba a decir. Aquello pareció sorprender a la hermana ya que nunca lo había visto tan serio.

  ¿Nozomi-San era una prodigio?.

  La anciana y la más joven se sorprendieron ante la ocurrente pregunta. El pequeño la observó y la anciana lo miro orgullosa.

  Es que yo me acuerdo que mamá dijo que yo apenas me podía sostener con mis manitas y Nozomi-San ya hasta podía mantenerse sentada en su sillita. Expreso mientras levantaba sus brazos con emoción.

  Podría decirse que si Respondió con calma. Diría que, tenía una capacidad mental mucho más diferente que los demás.

  Genial~ Murmuraron ambos pequeños. La anciana sonrió ante aquella inocente admiración.

  Le encantaba como sus pequeños nietos seguían sorprendiéndose con la historia después de contárselas casi un millar de veces como si fuese la primera vez.

  ¿Ya no hay más preguntas? Ambos niños negaron. Bien, seguiré con la historia... .

[...]

  Las gruesas gotas de lluvia golpeaban con fuerza la pequeña ventana de mi habitación. Voltee a ver el curioso reloj en forma de conejo.

Las 3 de la madrugada, mala hora para una tormenta.

  Mi mamá siempre decía que las tormentas en la madrugada eran un mal augurio, eso, o simplemente no le gustaba que lloviera de noche. Por otro lado, a mi siempre me a encantando la lluvia, es como si todas tus preocupaciones se fueran con ella.

  Un trueno iluminó toda mi habitación, yo sonreí maravillada.

  ¿Lo ves?.

  Gire mi cabeza encontrándome con dos asomándose por la abertura de mi puerta. Madre sonreía mientras que padre parecía asustado.

  Akachan ni totte wa seijōdesu ka? (¿Es normal en una bebé?)

  Madre termino de abrir la puerta acercándose a mi.

  No lo sé, Demo nozomi wa kowakunainode anshindesu. (Pero Nozomi no tiene miedo, así que me siento aliviada).

  Padre me miro un poco desconfiado haciendo que captará lo que pasaba.

Maldición, se supone que soy una bebé, los asustaste si sigo así.

  Levanté mis manos hacia él y balbuce dedicándole -según yo- una tierna sonrisa. Mi actuación pareció relajarlo ya que me tomo en brazos y me acurrucó. Madre nos miro con ternura.

  Watashi no musume ga hen'na furumai o suru ka dō ka wa kankei arimasen, kanojo wa totemo kyūto de mirikitekidesu (No importa si mi hija se comporta de manera extraña, es tan linda y encantadora) Expresó mientras agudizaba un poco su voz y toqueteaba mi estómago causándome cosquillas.

  Yo solté un carcajada sin poder evitarlo.

  El fuerte estruendo de los turnos interrumpieron nuestra atmósfera, asustando un poco a mi padre. Madre rio suavemente y yo la imite.

Samayō shinkō |Naruto Fanfic|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora