Blank Space (Jenlisa) [ADAPTACIÓN]

SEGUNDO - CAPÍTULO IV: Deja que fluya. (MARATÓN 3/5)

CAPÍTULO IV

Deja que fluya.

—Te vas a quedar aquí pase lo que pase ¿Me entiendes?

—Estoy borracha Jisoo —cubrió su rostro.

—Escúchame Jenn —se agachó un poco para quedar cerca de la chica— No te muevas de aquí y no te vayas con nadie que no sea yo ¿Oíste?

— ¿Qué pasa? —Gruñó— ¿Por qué estamos aquí?

—No hagas preguntas y por favor, no te muevas de aquí —exhaló— Cuídate.

—Cuídate tú... —Jisoo se fue.

Había dejado a Jennie en un callejón abandonado medio ebria aunque por el miedo que estaba teniendo ya se le había bajado el alcohol, ahora sólo tenía mucho sueño, miedo y hambre. Jennie no tenía idea de que estaba pasando y menos de lo que pasaría.

— ¿Cuál es la maldita emergencia? —Jisoo entró a una especie de cochera donde la esperaba un tipo.

—Hemos perdido una zona importante —el aparente jefe respondió.

— ¿Y? —su cabeza la estaba matando.

— ¿Y? ¡¿Y?! —Pateó una pila de cajas— El Señor nos va a matar si perdemos esa zona ¿Qué haríamos con todo el cargamento? No podemos tirarlo ¿No?

—Sigo sin entender porque todo esto —se apoyó en un muro— Manden a alguien para que se haga cargo y fin.

— ¡No sé porque trabajas aquí, si no entiendes nada! —gritó.

—Cálmate un poc... —un grupo de hombres ingresó pateando la puerta y todos estaban armados.

— ¡Ya se jodieron! —uno de los hombres rió apuntando su arma— Tranquilos todos... Un sólo movimiento y disparo.

—Pero si es el Alacrán —el jefe levantó ambas manos— No seas tan cobarde como para venir con todos tus hombres si sólo somos esta chica y yo...

— ¿Chica? —Le dio un vistazo a Jisoo que tenía todo el cuerpo tenso— Vaya... Una chica muchachos —se dirigió a su grupo— Con la falta que me hacía un poco de diversión —bajó el arma— ¿Cómo te llamas? —No respondió, su corazón latía muy rápido— Preciosa, te pregunté tu nombre.

—Creo que le asusta tu pistola —interrumpió el jefe de Jisoo.

— ¿Es eso preciosa? ¿Te asusta mi pistola? —Jisoo asintió con la cabeza— Está bien preciosa —tiró el arma al suelo y alzó los brazos— ¿Ahora si me dirás tu nombre? —caminó a donde estaba Jisoo y se acercó lentamente. Acarició sus hombros y ella fingió una sonrisa— ¿Quieres jugar conmigo un rato?

—Tal vez... —se acercó a su rostro y el tipo creyó que lo besaría pero no, rodeó su cuello ahorcándolo haciendo que el hombre girara y lo apuntó en la cabeza con su pistola; el jefe de Jisoo aprovecho en tomar el arma del suelo y también apuntó al "Alacrán" mientras todos sus hombres los apuntaban a ellos— Su jefe o nosotros, decidan muchachos —El tipo ya estaba azul por la falta de oxígeno e hizo un seña para que sus hombres dejaran sus armas en el suelo, obedecieron y todos quedaron desarmados— Bravo —aflojó un poco el agarre— Ahora saldremos y ustedes no harán nada.