SEGUNDO - CAPÍTULO VIII: No es suficiente.

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CAPÍTULO VIII

No es suficiente.

Lisa abrió la puerta sin soltar a Jennie, que ya estaba delirando. Intentó no hacer ruido ya que todo estaba oscuro; subió las escaleras rogando porque la morena no se resbalara, todo estaba saliendo bien hasta que un grito la alertó.

¡¿Qué se supone que haces aquí Lisa?! —era Chitthip; pero no era momento para dar un paso atrás, literalmente. Sin importar que los gritos se hicieran más cercanos y demandantes, Lisa corrió como pudo con Jennie y se encerró en su habitación— ¡¿Con quién estas?! —Empezó a golpear la puerta con sus manos— ¡Ábreme! —Lisa ayudó a que Jennie se echara en su cama, estaba empapada.

Me gustan las tartas ¿Sabías? —sonrió. La fiebre la estaba haciendo desvariar.

Eres una boba —suspiró triste y se sentó al pie de la cama. "No sé qué hago aquí de nuevo", pensó viendo a Jennie, la morena veía sus propias manos riéndose, al menos esa escena valía la pena.

¡Estas con una chica ¿No es así?! —Gritó su mamá— ¡¿Qué clase de enferma crie?! ¡Si antes me avergonzaba ser tu madre ahora me avergüenza más! —los golpes y los gritos se hacían uno sólo y era como una puñalada— ¡¿Por qué nunca haces nada bien?! ¿No que te irías a cumplir tus sueños? ¡Estás aquí de nuevo! ¡Eres una fracasada! —Lisa apretó los puños con fuerza y las lágrimas aparecieron en sus ojos aunque no se permitiría que una sola corra por sus mejillas, debía ser fuerte— ¡Tenerte fue lo peor que nos pasó! —No pudo más. Empezó a llorar en silencio con la cabeza agachada cuando sintió que unas manos tibias cubrieron sus oídos, era Jennie con los ojos cristalinos.

Los gritos continuaron, pero Lisa no escucho otro más, Jennie no dejó que lo hiciera. Chitthip se rindió y se fue.

—Quitó sus manos— No eres ninguna enferma. No eres una vergüenza. Puedes hacer todo tan bien como desees. Todos tus sueños se harán realidad. No eres para nada una fracasada. Eres lo mejor que me pasó —acarició la mejilla húmeda de Lisa— No eres ninguna enferma. No eres una vergüenza. Puedes hacer todo tan bien como desees. Todos tus sueños se harán realidad. No eres para nada una fracasada. Eres lo mejor que me pasó... Puedo repetirlo todas las veces que sea necesario hasta que olvides lo que dijo tu mamá... Yo puedo hacerlo... Quiero hacerlo... —Lisa levantó la mirada, aún con la luna como única fuente de luz, se veía hermosa, por más que estuviera rota lo seguía haciendo.

Jennie lo entendió por primera vez, no estaba enamorándose de esa chica por como lucía sino por como la hacía sentir; era como una buena canción, como una bella poesía, como un cuadro incomprensible.

Ya no importa.

Claro que importa —con su pulgar limpió las lágrimas de su mejilla— Esto no tendría que estar pasando... Lo siento tanto.

No es tu culpa —se encogió de hombros— Y ahora que recuerdo estas enferma —fingió una sonrisa.

Ya me siento bien, puedo irme a casa ahora mismo.

No Jennie, estás enferma, además no puedes salir... Sigue lloviendo.

Pero...

—Se puso de pie— Buscaré unas toallas y ropa limpia.

Gracias —cerró los ojos y se dejó caer a la cama, después de todo era cierto, estaba enferma, había hecho un gran esfuerzo en sentarse, en tapar los oídos de Lisa e incluso en memorizar lo que dijo Chitthip.

Blank Space (Jenlisa) [ADAPTACIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora