Blank Space (Jenlisa) [ADAPTACIÓN]

TERCERO - CAPÍTULO XI: Propiedad pública.

CAPÍTULO XI

Propiedad pública.

El cielo mostraba sus nuevos colores, lila, naranja, celeste, gris y sus ojos apenas podían mantenerse abiertos. Ni el ventarrón frío despeinando su cabello o las aves volando sobre ella, podían hacer que despierte por completo.

— ¡Jenn! —Gritó Jisoo desde el primer piso— ¡Jenn! —Repitió pero no obtuvo respuesta— Idiota —dijo para sí misma— ¡Ya está el desayuno!

"Desayuno", eso significaba una sola cosa: comida. "¡Comida!", saltó de inmediato del muro y bajó corriendo por la estrecha escalera.

— ¿Dónde está la comida? —sonrió ampliamente. Con sus manos y la coleta negra que rodeaba su muñeca se hizo una cola de caballo, aun así lucía despeinada.

—Si buenos días, también dormí bien —se cruzó de brazos— Eres tan educada Romeo... —arqueó una ceja y sonrió de lado, ser irónica con su mejor amiga era divertido— Sólo hice tostadas y café.

—Se encogió de hombros— Se oye bien para mí y ¡Buenos días! —abrazó a Jisoo con fuerza y dejó un beso en su mejilla, la pelinegra sólo se quedó quieta con los brazos pegados a sus caderas.

—Okay... Creo que... —apartó a Jennie con un suave empuje sobre sus hombros— Creo que deberías bañarte... Digamos que ahora no tienes sólo sucia la consciencia...

—Soltó un carcajada— Que idiota eres —se separó de Jisoo y caminó alegremente a la cocina.

—Siento que estas feliz por alguna razón y debería saber cuál —caminó detrás de la morena— ¿Negocios turbios sin mí?

—No se trata de eso —se acercó a la alacena y sacó unos platos— Digo, es un día lindo así que debo sacar lo mejor de mí —torció la boca y dejó los dos platos sobre la mesa, uno para ella y otro para Jisoo.

—Casi te creo, pero ya sé que todo esto es por Lisa no tienes porqué fingir ser Lennon —tomó una tostada quemada y le dio una mordida— En tal caso tu serías Yoko Ono —Agregó con la boca llena— Ya sabes, la mala influencia.

—Cállate Fonzie —rodó los ojos y Jisoo no hizo más que reír— Y si, lo acepto, estoy así por Lisa.

— ¡Lo sabía! —Celebró su pequeña victoria con otra mordida a su tostada negra— ¿Pasó algo?

—Es extraño —corrió una silla y se sentó en ella para tomar el desayuno— Me dijo que me amaba pero yo no siento que lo haga... O sea sí pero, pero no sé, es rara en su forma de amar y tratarme, en realidad creo que me odia.

—Romeo ¿Si sabías que el amor y el odio son lo mismo cierto? —Se sentó en la otra silla— Odias o amas, no odias lo que amas y amas lo que no odias... —torció la boca, despreocupada— Es lo mismo.

—No hagas eso otra vez ¿De acuerdo? —entrecerró los ojos.

— ¿Qué cosa?

—Filosofar... No va contigo —negó con la cabeza.

—Alzó las cejas y frunció los labios— ¿Filosofar? ¿Según tú estoy filosofando? Vaya —tiró el pedazo que le quedaba de tostada al suelo para que Jamie comiera— No creí que tener sentido común fuera filosofar, que agradable noticia me das Jennie ¿Qué me dirás ahora? ¿Qué veo Orange is The New Black porque soy lesbiana? —cogió otra tostada y la puso entre sus dientes— Oh... —sonrió sacudiendo la cabeza— Ve a bañarte y ten un día tan brillante como nuestro futuro —fingió un tono entusiasta— No, hablando en serio, ten un día decente —asintió con la cabeza— Y no hagas estupideces —se puso de pie y salió de la cocina para luego salir también de la casa; no eran más de las seis y treinta de la mañana pero algunas personas ya debían lanzarse a la jungla de cemento para seguir teniendo al menos un techo sobre sus cabezas.