SEGUNDO - CAPÍTULO XVI: Un momento.

116 10 1
                                    

CAPÍTULO XVI

Un momento.

Jisoo estaba enamorada de Rosé.

Rosé se había entregado a Jisoo.

Jisoo amaba a Rosé como a nada en el mundo.

Rosé haría lo que sea por Jisoo.

Jisoo tenía muchos secretos guardados.

Rosé tenía el corazón muy puro.

*Flashback*

*Cuatro años antes*

Esto ocurrió un año y algunos meses antes de la aparición de Jennie en su vida; Jisoo, era la segunda hija del matrimonio Kim, en realidad sólo eran dos hijos, su hermano mayor: Zach, se había mudado a Texas hacia seis años, por lo que ella disfruto de los placeres de ser hija única desde los nueve años.

En ese momento tenía quince años, comodidades, dinero y muchas cosas por descubrir. Todo estaba bien, como se supone que son las cosas, tranquilas y calmadas.

Sin embargo, una serie de dudas la atormentaron desde muy pequeña, estas acompañadas de temor y confusión hicieron de su adolescencia un momento complicado y a los quince años fue el momento crucial.

Jisoo, este salto es el más importante ¿Entendido?

—Si —sonrió— Uhm ¿Debo hacerlo yo sola?

—Eres la mejor animadora del equipo así que eres la única que puede hacerlo.

—Suspiró— Adelante ¡Coral Reef!

¡Coral Reef! —gritaron las demás.

Jisoo era animadora desde la primaria, había nacido para eso, aunque con el pasar de los años empezó a incomodarse con el extraño placer que le daba estar con sus demás compañeras en los vestidores y notar cada cambio que ocurría en sus cuerpos: si sus pechos habían crecido de un día al otro, o si una tenía la línea de la espalda más curvada que la otra, apareció una pregunta constante en su cabeza "¿Las ves porque quieres ser como ellas o porque quieres estar con ellas?", encontrarse con ella misma, estaba en conseguir la respuesta. El miedo la consumía.

¡Jisoo adivina quien vino de visita! —su mamá preguntó con entusiasmo.

Hm, no lo sé ¿El embajador?

—Vamos tontita, el vino ayer ¡Adivina, adivina!

—No lo sé.

— ¡Jiss! —el muchacho se aventó al sofá— ¿Ya me olvidaste?

— ¡Zach! —Aunque no vivían juntos desde hacía años, la comunicación era frecuente y se llevaban realmente bien, no como en las familias convencionales— ¿Te quedarás para siempre?

—No, nada. Sólo algunas semanas... ¡Pero la pasaremos más que bien!

—Supongo —se encogió de hombros.

Debes presentarme a todos tus amigos y a toda la gente genial de Miami.

—Creí que aún te hablabas con tus amigos de infancia.

Blank Space (Jenlisa) [ADAPTACIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora