Blank Space (Jenlisa) [ADAPTACIÓN]

SEGUNDO - CAPÍTULO XVIII: Dalia violeta.

CAPÍTULO XVIII

Dalia violeta.

"Mi amor por ti es fuerte y crece cada día"

Jennie despertó temprano y buscó un vestido apropiado, es decir que no sea tan corto como los demás; se maquilló usando tonos discretos y amarró su cabello haciéndose una cola de caballo.

En todo el día no fastidió a nadie, sólo se dedicó a estudiar, a ser amable con los demás y a jugar con Jamie.

Procuró no acercarse a Lisa para no fastidiarla y porque tampoco era hora, eso sería cuando todos sus errores estuviesen limpios, cuando aprendiera a vivir una vida sin superficialidad ni máscaras.

Por su parte, la ojimarron había pasado todo el día sola, bueno, con Catherine pero se sentía muy sola; Jennie llenaba su vida por completo, era un hecho, un maldito hecho.

El día pasó tranquilo para todos:

Jennie actuando de buena manera en la escuela y en su casa.

Lisa y Catherine en su rutina de todos los días.

Jisoo echada en el sofá de su casa acariciando la cabeza de Jamie intentando comprender por qué Rosé no contestaba ni una sola de sus llamadas.

Rosé tumbada en la cama cubierta por muchas frazadas, llorando.

***

Era cerca de medianoche y la luz de la habitación de Lisa estaba encendida, o eso se veía desde la calle, desde el lugar exacto donde Jennie estaba parada. Nunca creyó en el vandalismo ni en la rebeldía pero quería hacerse notar, lanzó una piedra a la puerta de vidrio de Lisa y esta rompió la luna pero al menos entró ¿No? ¡Ahora a correr Jennie! ¡Corre Jennie Gump! ¡Corre!

— ¿Qué... Qué es eso? —Catherine recogió la piedra que tenía escrito un "Día 1 -J"— ¿Día uno? ¿Quién es J?

— ¡ Jennie!, gritó en su mente— No lo sé Cath.

— ¿Por... Porque no eres honesta conmigo?

—A que te refieres —intento calmarla pero Catherine estaba muy alterada.

— ¡Sabes qué tenido una semana difícil y tu... Tu no haces nada para apoyarme!

—Quiero hacerlo pero tú desapareces...

— ¡No! Yo... ¡Yo ya no entiendo esto! —Tomó su cabeza y empezó a sollozar— ¿La J es de Jennie... Cierto?

— ¡No sé quién tiró esa estúpida piedra!

— ¿¡Puedes no gritarme!? —tenía la respiración agitada.

—Catherine...

—Adiós Lisa —tensó la mandíbula— Adiós para siempre —corrió la puerta y bajó por el balcón, se fue, sólo se fue.

*Una semana después*

Jennie aprendió rápidamente que podía usar su popularidad como un medio útil para lograr grandes cosas. Sabiendo esto, promovió una colecta de víveres y ropa para un albergue de indigentes, fue tanta la acogida que tuvo este gesto que motivó a otras escuelas a hacer lo mismo, pero con Jennie a cargo de todo.

Lisa sólo era testigo de este lindo cambio y estaba en verdad orgullosa, sin embargo no tenía mayor comunicación con ella desde que la trató mal cuando Jamie se perdió, aunque la piedra que conservaba al lado de la flor, era una esperanza. Esperanza, era lo que le faltaba con respecto a Catherine; quien no había ido a clases desde aquella discusión en su habitación.