O1. Dominika

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Los días siguieron su curso, el tiempo pasaba rápido, y lo que antes eran semanas ahora eran años, dos, para ser exactos. HYDRA no había logrado conseguir avances en cuanto a la chica misteriosa que cayó del cielo, por más que intentaron volver a provocar aquello que cautivó a Alexander Pierce, no lo lograron y dejaron el proyecto de lado enfocándose únicamente en el Soldado del Invierno, quien había dado mejores resultados que ella.

Durante este tiempo, Pierce supo jugar perfectamente su papel de padre protector, pues logró ganarse por completo la confianza de su "protegida" a base de mentiras y manipulación. Dominika, nombre que él mismo le dio, había sido sometida a múltiples tipos de torturas y terapias de electroshocks, todo esto con la intención de volver a ver ese poder en ella que alguna vez mostró, pero fue en vano.

No sabían qué hacer con ella, sin sus poderes está no les servía de absolutamente nada, pero Pierce tampoco quería deshacerse de ella, pues no perdía la esperanza de finalmente tener alguna ventaja contra sus enemigos; Los Vengadores. Así fue como optó por inyectar aquel suero soviético en su cuerpo, logrando hacerla más fuerte y resistente, comenzaron a entrenarla día y noche enseñándole tácticas de combate cuerpo a cuerpo y armado.

Dominika sabía usar cualquier tipo de arma y su puntería era increíble, HYDRA finalmente lo había logrado, tenían dos elementos fuertes y todo indicaba que por fin podrían darle pelea a los vengadores.

Winter Soldier y Winter Wife. Ese era plan, que ambas armas trabajaran de la mano para aquella organización nazi. Creían ciegamente que lo lograrían hasta aquel día.

2014

— Mi pequeña princesa...— le llamo Pierce mientras se adentraba a su habitación.

Dominika dejó de mirar a la nada para enfocar su vista en el hombre que la llamaba.

— Es tu momento, tengo una misión importante para ti.— se sentó en el borde de la cama de esta y le entregó un folder con documentos.— Está embarcación pertenece a SHIELD, ha sido tomada por un grupo pirata hace tan solo unos minutos y, escuché el rumor de que Steve Rogers y Natasha Romanoff serán enviados de solucionar el problemita.— una sonrisa se formó en el rostro de la chica.

Pierce se había encargado de contarle todo sobre los vengadores a Dominika. Toda la verdad distorsionada a su conveniencia logrando llenarla de odio, buscando una sola cosa, llevar a cada uno a su fin. Y esta podía ser la oportunidad perfecta.

— ¿Él irá conmigo?— preguntó refiriéndose a su compañero predestinado.

— No. Iras solo tú. Quiero ver que tanto has aprendido de todo lo que te enseñamos, y más te vale que no me defraudes.— amenazó.

La chica solo asintió y sin decir una sola palabra, se encaminó hasta el quinjet que la esperaba.

El camino fue algo largo, Dominika estaba bastante nerviosa y el jugueteo con sus dedos lo demostraba. No quería fallarle a su padre, no deseaba decepcionarlo y tampoco quería ser castigada. Odiaba los castigos.

— Ellos ya están abajo, sabes cuál es tu misión, no lo hagas enfadar.— ordenó su única compañía mirando una pantalla llena de información.

— No lo haré.— tomó el paracaídas y sin decir nada más, se lanzó de la nave.

Dirigió el paracaídas hacia aquella embarcación logrando aterrizar sin problemas, se deshizo inmediatamente de este y emprendió rumbo en busca de sus objetivos, encontrándose primero con Rumlow, quien la tomó del brazo llevándola a un lugar más privado donde no pudiesen ser vistos.

— ¿Qué haces aquí?— preguntó descontento.

— ¿Qué?

— ¿Que haces aquí? No es seguro para ti. ¿Quién fue el imbecil que te envió?

— Mi padre.— tragó saliva arrepentido de sus palabras.— Tengo una misión, así que no me estorbes.— salió de aquel lugar chocando su hombro con el suyo notoriamente molesta.

Continuó con su búsqueda hasta que finalmente dio resultado pues escuchó un par de voces del otro lado de la habitación.

No esa era tu misión.— una voz femenina, seguramente se trataba de Natasha.

Pusiste en peligro toda la operación.— y ese seguramente era Steve.

Creo que estás exagerando.— y sin decir más hizo acto de presencia lanzándoles una granada, misma que Steve logró desviar con su escudo.

El Capitán tomó a Natasha por la cintura y ambos lograron cubrirse de aquel detonante, pero eso solo era el inicio para ambos. Dominika tenía mucho que demostrar y no estaba dispuesta a perder su primera oportunidad.

Natasha corrió hasta está buscando golpearla pero le fue imposible pues está esquivo cada uno de sus golpes, el último fue un grave error para la pelirroja pues logró tomarla por la muñeca, soltó un puñetazo las costillas y acto seguido le pegó una patada en el abdomen, el impacto fue tan fuerte que esta impactó contra la pared agrietándola.

Steve lanzó su famoso escudo contra la chica desconocida, pero esta logro detenerlo con su mano, Rogers la miró sorprendido, pero Dominika no estaba para perder el tiempo, por lo que con la misma fuerza, envió el escudo de regreso a su dueño buscando causarle daño, este logró capturarlo con ambas manos pero gracias a la fuerza con la que viajaba retrocedió unos cuantos metros. Sorprendiéndose una vez más por la fuerza que esta tenia. Colocó el escudo en su espalda y se dispuso a tener un combate mano a mano, Dominika corrió e impulsándose sobre una pequeña barda logró golpear con ambos pies la espalda de Steve, quien se desestabilizó por unos segundos. La castaña, intentó nuevamente golpearlo pero este se lo impidió girando rápidamente para esquivar sus golpes, cerró su puño y en contra de su ética y moral, logró conectar el golpe en su pómulo izquierdo.

Dominika cayó al suelo aturdida, la fuerza del Capitán era mucha, más de lo que había imaginado, pero no había margen para errores, era el todo o nada. Respiró fuertemente y de un salto logró ponerse nuevamente de pie, corrió hasta Steve tomándolo desprevenido y logro enrollar sus piernas sobre sus hombros, colocó antebrazo al rededor de su cuello y comenzó a ejercer presión. Rogers intentó quitársela de encima pero fue inútil, la falta de aire lo volvía cada vez más y más débil, y justo antes de que pudiese cumplir con su objetivo, Natasha logró golpearla en los hombros lanzando una descarga eléctrica hacia la castaña, quien inmediatamente cayó rendida.

Steve recuperó el aire y se acercó hacia su compañera quien estaba herida, la tomó en brazos y dio una última mirada a Dominika, quien ahora se encontraba inconsciente.

— ¿Tienes idea de dónde salió?— cuestionó Steve a la pelirroja.

— No, pero creo que venía por nosotros.

Ambos abandonaron el lugar dejándola sola, Rumlow fue quien se encargó de devolverla a su escondite. En todo este tiempo él no se había ido con su equipo, al contrario, decidió arriesgar la misión y exponerse a ser descubierto, todo, con tal de proteger a Dominika.

No era secreto para nadie el flechazo que tenia hacia la chica, ni siquiera para Alexander, quien se había encargado de usar aquel enamoramiento en su contra, pues así resultaba más sencillo manipularlo, Rumlow, a este punto, había hecho un montón de cosas por amor y por protegerla, pero todo esto era en vano pues, alguien como Dominika, no conocía el amor y mucho menos tenía tiempo para este.

SOULMATES━━ BUCKY BARNESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora